Valledupar tiene que lanzar de urgencia un serio plan de movilidad y dejar de improvisar tanto. El cual se pretende disminuir o reducir el número de personas fallecidas en los próximos años. Este plan debe estar conformado por un grupo interdisciplinario en el que participe la Secretaría de Tránsito, entes descentralizados, clubes de motos de bicicletas, motorizados, no motorizados, universidades, funcionarios o representantes del Ministerio de Transportes.
Valledupar tiene que lanzar de urgencia un serio plan de movilidad y dejar de improvisar tanto. El cual se pretende disminuir o reducir el número de personas fallecidas en los próximos años. Este plan debe estar conformado por un grupo interdisciplinario en el que participe la Secretaría de Tránsito, entes descentralizados, clubes de motos de bicicletas, motorizados, no motorizados, universidades, funcionarios o representantes del Ministerio de Transportes.
Primero hacer un diagnóstico del estado de seguridad vial de Valledupar y luego diseñar cinco zonas o áreas de intervención a través de las cuales se pretende fortalecer las medidas para intervenir los usuarios de las vías.
El otro aspecto clave del plan sería la promoción y consolidación de rutas seguras para peatones, ciclistas y pasajeros, prioridades en la planificación de la ciudad, y el plan debe ser el marco de referencia para la definición de las políticas públicas de movilidad segura de la ciudad.
A qué podríamos mencionar el fenómeno de las motos. No podemos desconocer que el número de motos ha creado exponencialmente en Valledupar en los últimos años, tanto que están superando el número de carros. Pero este fenómeno, sumado a otros factores, ha traído consecuencias. Cada día fallece un usuario de moto y seis resultan heridos. La falta de pericia, de responsabilidad, desconocimiento de las normas y el aumento del parque automotor hace que los mototaxistas se vean involucrados.
¿Cuáles son las claves de un plan ejemplar? Involucra a todos los actores viales, realiza campañas en las vías públicas, identifica lugares donde se alcanzan grandes velocidades y los interviene. Y finalmente, implementa un sistema masivo de transporte y cultura metro. Lástima que estas recomendaciones le entran por un oído al actual director de Tránsito, que no sé cómo se llama afortunadamente y le salen por el otro huequito de su oído. Por eso, ésta está catalogada como la peor y más desordenada de las secretarías. Ojalá me equivoque.
Y como es mi costumbre, trataré otros temitas. Como vallenato puro rechazo el vil asesinato del joven Juan Felipe Ustáriz González. Me duele y le hago llegar a su distinguida familia mis sinceros sentimientos de pesar. Paz en su tumba.
También rechazo el nombramiento del señor Jaime Arias como cabildo gobernador kankuamo. Es el Nicolás Maduro de la comunidad indígena. 22 años en el poder. Es un dictador completo. El caso de Jaime Arias debe ser investigado por la Procuraduría y nadie le para bolas al río Guatapurí, hoy convertido en el basurero de Valledupar. Se debe organizar, en orden, el programa Tapahueco que adelanta la Alcaldía en el centro de la ciudad.
Felicitaciones al actual gobernador Franco Ovalle por sus tres años de buena gestión el frente de la Gobernación. Y finalmente que la construcción esté disparada. Nadie niega su importancia. Se desarrolla la ciudad, se transforman ciertos sectores: arquitectos, ingenieros y constructores tienen oficio. Hay trabajo para los interventores, administradores y obreros. Se dinamizan las industrias, se benefician los vendedores. Todo es positivo si cada nueva obra está bien planeada, bien dirigida y bien controlada. De lo contrario, los perjuicios saltan a la vista. Edificar lo que sea, como sea y en donde sea es una dicha para el constructor, pero es un peligro para la ciudad.
Valledupar tiene que lanzar de urgencia un serio plan de movilidad y dejar de improvisar tanto. El cual se pretende disminuir o reducir el número de personas fallecidas en los próximos años. Este plan debe estar conformado por un grupo interdisciplinario en el que participe la Secretaría de Tránsito, entes descentralizados, clubes de motos de bicicletas, motorizados, no motorizados, universidades, funcionarios o representantes del Ministerio de Transportes.
Valledupar tiene que lanzar de urgencia un serio plan de movilidad y dejar de improvisar tanto. El cual se pretende disminuir o reducir el número de personas fallecidas en los próximos años. Este plan debe estar conformado por un grupo interdisciplinario en el que participe la Secretaría de Tránsito, entes descentralizados, clubes de motos de bicicletas, motorizados, no motorizados, universidades, funcionarios o representantes del Ministerio de Transportes.
Primero hacer un diagnóstico del estado de seguridad vial de Valledupar y luego diseñar cinco zonas o áreas de intervención a través de las cuales se pretende fortalecer las medidas para intervenir los usuarios de las vías.
El otro aspecto clave del plan sería la promoción y consolidación de rutas seguras para peatones, ciclistas y pasajeros, prioridades en la planificación de la ciudad, y el plan debe ser el marco de referencia para la definición de las políticas públicas de movilidad segura de la ciudad.
A qué podríamos mencionar el fenómeno de las motos. No podemos desconocer que el número de motos ha creado exponencialmente en Valledupar en los últimos años, tanto que están superando el número de carros. Pero este fenómeno, sumado a otros factores, ha traído consecuencias. Cada día fallece un usuario de moto y seis resultan heridos. La falta de pericia, de responsabilidad, desconocimiento de las normas y el aumento del parque automotor hace que los mototaxistas se vean involucrados.
¿Cuáles son las claves de un plan ejemplar? Involucra a todos los actores viales, realiza campañas en las vías públicas, identifica lugares donde se alcanzan grandes velocidades y los interviene. Y finalmente, implementa un sistema masivo de transporte y cultura metro. Lástima que estas recomendaciones le entran por un oído al actual director de Tránsito, que no sé cómo se llama afortunadamente y le salen por el otro huequito de su oído. Por eso, ésta está catalogada como la peor y más desordenada de las secretarías. Ojalá me equivoque.
Y como es mi costumbre, trataré otros temitas. Como vallenato puro rechazo el vil asesinato del joven Juan Felipe Ustáriz González. Me duele y le hago llegar a su distinguida familia mis sinceros sentimientos de pesar. Paz en su tumba.
También rechazo el nombramiento del señor Jaime Arias como cabildo gobernador kankuamo. Es el Nicolás Maduro de la comunidad indígena. 22 años en el poder. Es un dictador completo. El caso de Jaime Arias debe ser investigado por la Procuraduría y nadie le para bolas al río Guatapurí, hoy convertido en el basurero de Valledupar. Se debe organizar, en orden, el programa Tapahueco que adelanta la Alcaldía en el centro de la ciudad.
Felicitaciones al actual gobernador Franco Ovalle por sus tres años de buena gestión el frente de la Gobernación. Y finalmente que la construcción esté disparada. Nadie niega su importancia. Se desarrolla la ciudad, se transforman ciertos sectores: arquitectos, ingenieros y constructores tienen oficio. Hay trabajo para los interventores, administradores y obreros. Se dinamizan las industrias, se benefician los vendedores. Todo es positivo si cada nueva obra está bien planeada, bien dirigida y bien controlada. De lo contrario, los perjuicios saltan a la vista. Edificar lo que sea, como sea y en donde sea es una dicha para el constructor, pero es un peligro para la ciudad.