El lunes 9 de octubre salió a la luz pública la noticia del nacimiento de las Zonas Más Afectadas por el Conflicto Armado (ZOMAC), un programa con el que buscan cerrar las brechas de la desigualdad e incentivar el desarrollo económico en las regiones. Escogieron 344 municipios para que hagan parte de este programa, que […]
El lunes 9 de octubre salió a la luz pública la noticia del nacimiento de las Zonas Más Afectadas por el Conflicto Armado (ZOMAC), un programa con el que buscan cerrar las brechas de la desigualdad e incentivar el desarrollo económico en las regiones.
Escogieron 344 municipios para que hagan parte de este programa, que representan el 53 % de la geografía nacional, el 31 % de los 1.102 municipios del país. El propósito es darles beneficios tributarios a las empresas que nazcan o se instalen en estos territorios; es decir, que “se constituyan e inscriban en la Cámara de Comercio respectiva, hayan iniciado actividades a partir del 29 de diciembre de 2016, tengan su domicilio principal en los municipios ZOMAC, desarrollen la totalidad de su proceso productivo en ellos y cumplan con los requisitos de inversión y empleo”.
Es llamativo el anuncio y prometedor para los municipios que hacen parte de estas zonas. El Cesar, por supuesto, no se quedó por fuera y de sus 25 municipios, 15 son ZOMAC: Aguachica, Agustín Codazzi, Becerril, Bosconia, Chiriguaná, Curumaní, El Copey, La Gloria, La Jagua de Ibirico, La Paz, Manaure, Pailitas, Pelaya, Pueblo Bello y San Diego.
El Departamento Nacional de Planeación, DNP, dijo que las nuevas empresas y sociedades que desarrollen su proceso productivo en los 55 municipios de los 197 que conforman la región Caribe, seleccionados para como Zonas más Afectadas por el Conflicto Armado (Zomac), tendrán beneficios tributarios durante 10 años. “El incentivo consiste en una tarifa progresiva del impuesto de renta a partir del 2017, que podrá variar de acuerdo con el tamaño de la empresa, la cual estará obligada a cumplir con unos requisitos mínimos de inversión y de generación de empleo”. La tarifa de dicho impuesto para las micro y pequeñas empresas entre 2017 y 2021 será de 0 %; entre 2022 y 2024, será del 25 %; entre 2025 y 2027, del 50 %; y del 2027 en adelante la empresa deberá pagar el 100 % de la tarifa.
Esta noticia es tan importante, que ya deberían estar los alcaldes de los 15 municipios cesarenses, pensando cómo atraen inversionistas para sus poblaciones, pensando no solo en el pago de los impuestos que vendría a futuro, sino en la generación de empleo. En la Costa Atlántica el Cesar es el segundo departamento con más ZOMAC, después de Bolívar que tiene 16.
Hay que resaltar que los municipios los escogieron de acuerdo con el grado de incidencia del conflicto armado y de vulnerabilidad, y además tuvieron en cuenta indicadores de debilidad estatal, pobreza y acceso a centros urbanos. De los 15 municipios del Cesar, siete hacen parte también de los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET) establecidos en el Decreto 893 de 2017. Es el fruto de la paz.
El resurgimiento que tengan estos municipios depende en gran medida de la capacidad de liderazgo que muestren sus gobernantes, los líderes políticos y sociales.
El lunes 9 de octubre salió a la luz pública la noticia del nacimiento de las Zonas Más Afectadas por el Conflicto Armado (ZOMAC), un programa con el que buscan cerrar las brechas de la desigualdad e incentivar el desarrollo económico en las regiones. Escogieron 344 municipios para que hagan parte de este programa, que […]
El lunes 9 de octubre salió a la luz pública la noticia del nacimiento de las Zonas Más Afectadas por el Conflicto Armado (ZOMAC), un programa con el que buscan cerrar las brechas de la desigualdad e incentivar el desarrollo económico en las regiones.
Escogieron 344 municipios para que hagan parte de este programa, que representan el 53 % de la geografía nacional, el 31 % de los 1.102 municipios del país. El propósito es darles beneficios tributarios a las empresas que nazcan o se instalen en estos territorios; es decir, que “se constituyan e inscriban en la Cámara de Comercio respectiva, hayan iniciado actividades a partir del 29 de diciembre de 2016, tengan su domicilio principal en los municipios ZOMAC, desarrollen la totalidad de su proceso productivo en ellos y cumplan con los requisitos de inversión y empleo”.
Es llamativo el anuncio y prometedor para los municipios que hacen parte de estas zonas. El Cesar, por supuesto, no se quedó por fuera y de sus 25 municipios, 15 son ZOMAC: Aguachica, Agustín Codazzi, Becerril, Bosconia, Chiriguaná, Curumaní, El Copey, La Gloria, La Jagua de Ibirico, La Paz, Manaure, Pailitas, Pelaya, Pueblo Bello y San Diego.
El Departamento Nacional de Planeación, DNP, dijo que las nuevas empresas y sociedades que desarrollen su proceso productivo en los 55 municipios de los 197 que conforman la región Caribe, seleccionados para como Zonas más Afectadas por el Conflicto Armado (Zomac), tendrán beneficios tributarios durante 10 años. “El incentivo consiste en una tarifa progresiva del impuesto de renta a partir del 2017, que podrá variar de acuerdo con el tamaño de la empresa, la cual estará obligada a cumplir con unos requisitos mínimos de inversión y de generación de empleo”. La tarifa de dicho impuesto para las micro y pequeñas empresas entre 2017 y 2021 será de 0 %; entre 2022 y 2024, será del 25 %; entre 2025 y 2027, del 50 %; y del 2027 en adelante la empresa deberá pagar el 100 % de la tarifa.
Esta noticia es tan importante, que ya deberían estar los alcaldes de los 15 municipios cesarenses, pensando cómo atraen inversionistas para sus poblaciones, pensando no solo en el pago de los impuestos que vendría a futuro, sino en la generación de empleo. En la Costa Atlántica el Cesar es el segundo departamento con más ZOMAC, después de Bolívar que tiene 16.
Hay que resaltar que los municipios los escogieron de acuerdo con el grado de incidencia del conflicto armado y de vulnerabilidad, y además tuvieron en cuenta indicadores de debilidad estatal, pobreza y acceso a centros urbanos. De los 15 municipios del Cesar, siete hacen parte también de los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial (PDET) establecidos en el Decreto 893 de 2017. Es el fruto de la paz.
El resurgimiento que tengan estos municipios depende en gran medida de la capacidad de liderazgo que muestren sus gobernantes, los líderes políticos y sociales.