Definitivamente las nuevas tecnologías, el uso de internet y las redes sociales, en particular, han cambiado – para bien o para mal- la comunicación en la sociedad moderna, a todos los niveles: la política, la economía, los negocios, la cultura y muchos otros aspectos de la vida cotidiana. Sin duda, la posibilidad de informarse, opinar, […]
Definitivamente las nuevas tecnologías, el uso de internet y las redes sociales, en particular, han cambiado – para bien o para mal- la comunicación en la sociedad moderna, a todos los niveles: la política, la economía, los negocios, la cultura y muchos otros aspectos de la vida cotidiana.
Sin duda, la posibilidad de informarse, opinar, enviar una foto o un video, hacer chistes, etc, hace parte de la cotidianidad de las personas en la actualidad. Esta era una actividad impensable hace algunos años, donde el foro público eran las llamadas a una emisora, las cartas a un periódico u otras formas de poco alcance en su difusión, como las tertulias en los patios o en las terrazas de una casa, como aún se usa en muchas partes de Valledupar y el Cesar.
Hoy gracias a las redes sociales una foto, un video, una opinión, mala o buena, fundamentada o no, se convierten en tendencia en pocos segundos. Como es obvio las redes sociales se pueden usar para fines buenos, como alertar sobre algo, expresar la solidaridad en algunos casos, como las tragedias naturales, etc; pero también se están usando para fines perversos, como el llamado ciberacoso, calumniar a una persona y desprestigiarla en segundos o para groserías y agresiones de todo tipo, que son casos de todos los días.
Hace pocos días, ante este fenómeno el escritor latinoamericano, Mario Vargas Llosa, durante el lanzamiento de su último libro “Conversaciones en Princeton”, donde habla de periodismo y literatura, se declaró “horrorizado” por lo que se veía en las redes sociales, sobre el uso de las mismas y el manejo del lenguaje.
Y es que son increíbles y muy tristes además los niveles y las maneras de agresión, la intolerancia, la falta de respeto y violación a la intimidad que se verifica en las redes sociales. El acoso a través de las redes, el radicalismo y la discriminación, la falta de respeto a las opiniones ajenas, son conductas que desaprobamos y debemos buscar erradicarlas.
De allí que desde el diario El PILÓN veamos con buenos ojos y apoyemos decididamente la campaña #Bajemos el tono, iniciada recientemente por el Ministerio de Tecnologías de las Información y las Comunicaciones, Mintic, comenzando por el titular de esa cartera, David Luna, y su viceministro general, Juan Sebastián Rozo, y que ha recibido el apoyo de personas y organizaciones de la farándula, los deportes, la empresa privada, la educación y otros sectores.
Desde esta tribuna invitamos a nuestros lectores a hacer buen uso de las redes sociales, a eliminar ese lenguaje agresivo y bajarle el tono, moderar la expresión de las opiniones, al lenguaje en las diversas redes y grupos; en los colegios, las empresas, los grupos de amigos y conocidos con diversos tipos de afinidad. #Bajemos el tono y hagamos de las redes sociales un foro propicio para la tolerancia y el debate, como puede y debe ser en beneficio de sus millones de usuarios que somos todos…
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Definitivamente las nuevas tecnologías, el uso de internet y las redes sociales, en particular, han cambiado – para bien o para mal- la comunicación en la sociedad moderna, a todos los niveles: la política, la economía, los negocios, la cultura y muchos otros aspectos de la vida cotidiana. Sin duda, la posibilidad de informarse, opinar, […]
Definitivamente las nuevas tecnologías, el uso de internet y las redes sociales, en particular, han cambiado – para bien o para mal- la comunicación en la sociedad moderna, a todos los niveles: la política, la economía, los negocios, la cultura y muchos otros aspectos de la vida cotidiana.
Sin duda, la posibilidad de informarse, opinar, enviar una foto o un video, hacer chistes, etc, hace parte de la cotidianidad de las personas en la actualidad. Esta era una actividad impensable hace algunos años, donde el foro público eran las llamadas a una emisora, las cartas a un periódico u otras formas de poco alcance en su difusión, como las tertulias en los patios o en las terrazas de una casa, como aún se usa en muchas partes de Valledupar y el Cesar.
Hoy gracias a las redes sociales una foto, un video, una opinión, mala o buena, fundamentada o no, se convierten en tendencia en pocos segundos. Como es obvio las redes sociales se pueden usar para fines buenos, como alertar sobre algo, expresar la solidaridad en algunos casos, como las tragedias naturales, etc; pero también se están usando para fines perversos, como el llamado ciberacoso, calumniar a una persona y desprestigiarla en segundos o para groserías y agresiones de todo tipo, que son casos de todos los días.
Hace pocos días, ante este fenómeno el escritor latinoamericano, Mario Vargas Llosa, durante el lanzamiento de su último libro “Conversaciones en Princeton”, donde habla de periodismo y literatura, se declaró “horrorizado” por lo que se veía en las redes sociales, sobre el uso de las mismas y el manejo del lenguaje.
Y es que son increíbles y muy tristes además los niveles y las maneras de agresión, la intolerancia, la falta de respeto y violación a la intimidad que se verifica en las redes sociales. El acoso a través de las redes, el radicalismo y la discriminación, la falta de respeto a las opiniones ajenas, son conductas que desaprobamos y debemos buscar erradicarlas.
De allí que desde el diario El PILÓN veamos con buenos ojos y apoyemos decididamente la campaña #Bajemos el tono, iniciada recientemente por el Ministerio de Tecnologías de las Información y las Comunicaciones, Mintic, comenzando por el titular de esa cartera, David Luna, y su viceministro general, Juan Sebastián Rozo, y que ha recibido el apoyo de personas y organizaciones de la farándula, los deportes, la empresa privada, la educación y otros sectores.
Desde esta tribuna invitamos a nuestros lectores a hacer buen uso de las redes sociales, a eliminar ese lenguaje agresivo y bajarle el tono, moderar la expresión de las opiniones, al lenguaje en las diversas redes y grupos; en los colegios, las empresas, los grupos de amigos y conocidos con diversos tipos de afinidad. #Bajemos el tono y hagamos de las redes sociales un foro propicio para la tolerancia y el debate, como puede y debe ser en beneficio de sus millones de usuarios que somos todos…
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