Como un grande, así describen todos sus fanáticos y más cercanos amigos a Martín Elías Díaz, un joven artista que hoy tiene de luto a los amantes de la música vallenata.
Como un grande, así describen todos sus fanáticos y más cercanos amigos a Martín Elías Díaz, un joven artista que hoy tiene de luto a los amantes de la música vallenata.
Harold Becerra, exmanager.
“A Martín se le debe recordar como una persona sincera, alegre, porque así pedía él que recordaran a su papá. Nos duele mucho su partida, me vi con él hace tres meses y hablábamos del tiempo que había pasado sin coincidir, nos abrazábamos, recordábamos al papá. Para los artistas y fanáticos solo queda decir que debemos tener más prudencia, ser más cuidadosos y temerosos de Dios, a veces por ir con el acelere de la vida perdemos vidas”.
Rolando Ochoa, acordeonero.
“El entregó siempre todo a sus fanáticos, se gozó el concierto en Coveñas. Con el cariño que siempre le profesé estuve con él hasta los últimos momentos y bueno, hoy está acompañando a Dios desde los cielos.
Al ‘martinismo’ les puedo decir que se unan, que lastimosamente esperan estos momentos para unirse, el folclor es uno solo y hoy está unido por una pérdida, y a mis colegas que ojalá dejen tanta tiradera, compitiendo a ver quién es el número uno, ¿eso para qué? Si el señor el día que quiere los quita y ¿qué queda? Es entonces una reflexión para que cambiemos esa manera de pensar. Nosotros hacemos música para alegrar, no para competir. Contra la voluntad de Dios no hay quien pueda, debemos estar pegados a Él”.
Juan Carlos Vega, manager.
“Estamos muy tristes, porque aparte de un gran artista fue una persona muy humilde, atenta con su fanaticada y las personas que lo rodeaban; nunca le negó una foto a nadie, se nos va en un momento en el que queríamos cumplir muchos sueños.
Tras su partida deja un CD ya hecho, solo falta cuadrar cuando se puede sacar, hace un mes se tomaron unas fotos hay otras inéditas, así que le dejó algo a sus seguidores. Aclaro, el verso que está rodando en las redes no lo dijo el día del concierto, él siempre hablaba de su papá y que se encontraría con él en el cielo pero honestamente esa noche no fue.
Elver Díaz. Tío.
“Sentimos un dolor profundo por la muerte temprana de Martín. Él comenzó cantando conmigo en la familia, desde los 12 años, siempre lo vi como un hijo, un muchacho muy disciplinado. De las anécdotas que tengo es aquella cuando alguien lo escuchó y me dijo: Elver, Martín canta. Pero al preguntarle me dijo: “no tío, yo no doy para cantar”, porque me tenía pena. Le seguí insistiendo hasta que me cantó y ahí fue creciendo musicalmente. Me decía:- Tío ¿por qué me deja de último en las presentaciones? y yo siempre le contestaba que él era el mejor, debíamos comenzar bien y terminar bien”.
Elder Dayan Díaz. Hermano.
“Es con el hermano que más trataba, soy hermano de él solo por parte de padre y sin embargo Martín me aceptó desde siempre como si fuese hijo de la propia Patricia. Me duele mucho su partida, hace más de un mes no me veía con él, pero por teléfono hablamos hace una semana, cuando vine a hacer promoción en una emisora y él me sorprendió mucho con su llamada”.
Kaner Morales. Colega y amigo.
“Se nos fue un gran intérprete, el más promisorio que teníamos en este momento en la música vallenata. Es muy doloroso ver a su familia pasar por algo que los Morales ya vivimos, es algo que no hay como describirlo, solo queda pedir resignación y fortaleza. La última vez que hablé con Martín fue en febrero, en el gimnasio donde asistíamos, junto a su bajista Hugues Martínez y hablábamos de grabar algo juntos”.
Como un grande, así describen todos sus fanáticos y más cercanos amigos a Martín Elías Díaz, un joven artista que hoy tiene de luto a los amantes de la música vallenata.
Como un grande, así describen todos sus fanáticos y más cercanos amigos a Martín Elías Díaz, un joven artista que hoy tiene de luto a los amantes de la música vallenata.
Harold Becerra, exmanager.
“A Martín se le debe recordar como una persona sincera, alegre, porque así pedía él que recordaran a su papá. Nos duele mucho su partida, me vi con él hace tres meses y hablábamos del tiempo que había pasado sin coincidir, nos abrazábamos, recordábamos al papá. Para los artistas y fanáticos solo queda decir que debemos tener más prudencia, ser más cuidadosos y temerosos de Dios, a veces por ir con el acelere de la vida perdemos vidas”.
Rolando Ochoa, acordeonero.
“El entregó siempre todo a sus fanáticos, se gozó el concierto en Coveñas. Con el cariño que siempre le profesé estuve con él hasta los últimos momentos y bueno, hoy está acompañando a Dios desde los cielos.
Al ‘martinismo’ les puedo decir que se unan, que lastimosamente esperan estos momentos para unirse, el folclor es uno solo y hoy está unido por una pérdida, y a mis colegas que ojalá dejen tanta tiradera, compitiendo a ver quién es el número uno, ¿eso para qué? Si el señor el día que quiere los quita y ¿qué queda? Es entonces una reflexión para que cambiemos esa manera de pensar. Nosotros hacemos música para alegrar, no para competir. Contra la voluntad de Dios no hay quien pueda, debemos estar pegados a Él”.
Juan Carlos Vega, manager.
“Estamos muy tristes, porque aparte de un gran artista fue una persona muy humilde, atenta con su fanaticada y las personas que lo rodeaban; nunca le negó una foto a nadie, se nos va en un momento en el que queríamos cumplir muchos sueños.
Tras su partida deja un CD ya hecho, solo falta cuadrar cuando se puede sacar, hace un mes se tomaron unas fotos hay otras inéditas, así que le dejó algo a sus seguidores. Aclaro, el verso que está rodando en las redes no lo dijo el día del concierto, él siempre hablaba de su papá y que se encontraría con él en el cielo pero honestamente esa noche no fue.
Elver Díaz. Tío.
“Sentimos un dolor profundo por la muerte temprana de Martín. Él comenzó cantando conmigo en la familia, desde los 12 años, siempre lo vi como un hijo, un muchacho muy disciplinado. De las anécdotas que tengo es aquella cuando alguien lo escuchó y me dijo: Elver, Martín canta. Pero al preguntarle me dijo: “no tío, yo no doy para cantar”, porque me tenía pena. Le seguí insistiendo hasta que me cantó y ahí fue creciendo musicalmente. Me decía:- Tío ¿por qué me deja de último en las presentaciones? y yo siempre le contestaba que él era el mejor, debíamos comenzar bien y terminar bien”.
Elder Dayan Díaz. Hermano.
“Es con el hermano que más trataba, soy hermano de él solo por parte de padre y sin embargo Martín me aceptó desde siempre como si fuese hijo de la propia Patricia. Me duele mucho su partida, hace más de un mes no me veía con él, pero por teléfono hablamos hace una semana, cuando vine a hacer promoción en una emisora y él me sorprendió mucho con su llamada”.
Kaner Morales. Colega y amigo.
“Se nos fue un gran intérprete, el más promisorio que teníamos en este momento en la música vallenata. Es muy doloroso ver a su familia pasar por algo que los Morales ya vivimos, es algo que no hay como describirlo, solo queda pedir resignación y fortaleza. La última vez que hablé con Martín fue en febrero, en el gimnasio donde asistíamos, junto a su bajista Hugues Martínez y hablábamos de grabar algo juntos”.