La empresa Costa Line legalizó ante la Secretaría Municipal de Tránsito de Valledupar los primero ‘Buses Inteligentes’ que llegan al país, y que la organización adquirió para ponerlos a prestar servicio a los viajeros que emplean las rutas de la empresa de transporte en la región Caribe.
El propietario de los ‘Buses Inteligentes’ es el empresario valduparense, Carlos Darío Hernández, “quien confiando en la seguridad del Tránsito de Valledupar solicitó en nuestra oficina el registro inicial de los primeros  cuatro ‘Buses Inteligentes’ que llegan  al país, petición  a la que gustosamente accedimos por lo trascendental del hecho”, expresó Silvio Cuello Chinchilla, secretario de Tránsito Municipal.
El jefe de la cartera de Tránsito explicó las características de los vehículos, que los diferencian de los buses comunes que circulan por las carreteras o vías de Colombia. Entre las particularidades se encuentran:
“Para prender  el ‘Bus Inteligente’, el conductor debe poner su huella dactilar en un lugar previamente establecido, donde un sensor la reconocerá; si pasa esta prueba, debe superar la siguiente, que consiste en soplar un dispositivo que detecta los grados de alcohol de la persona;  si resulta positiva, el vehículo no arranca”, dijo Silvio Cuello, quien además explicó que si el conductor pasa las pruebas anteriores, ya en la carretera, si corre a una velocidad superior a los 100 kilómetros por hora y le explota o se le sale una llanta, sigue estable, no se voltea, no se sale de la carretera, de manera automática comienza a bajar la velocidad hasta detenerse.
Otra particularidad de los nuevos buses que llegaron a la región es que si por alguna circunstancia el conductor  se duerme y el vehículo comienza a salirse de  la carretera, el mismo automotor saca a flote un sensor y endereza al vehículo, al tiempo que con un timbre y algunos movimientos cumple la tarea de despertar a la persona que va al mando del timón.
Así mismo, dijo el funcionario que si una de las llantas del bus pierde peso,  a través de un dispositivo el  mismo vehículo la infla, mientras se llega a un lugar seguro para cambiarla.
“En Suramérica son pocos los que hay, y qué dicha que los tengamos en Valledupar para el servicio de la región Caribe”, señaló, Cuello Chinchilla.