Las autoridades investigan la muerte de un sacerdote en el municipio de Rionegro en el departamento de Antioquia que fue encontrado en extrañas condiciones en las calles del pueblo.
Las autoridades investigan la muerte de un sacerdote en el municipio de Rionegro en el departamento de Antioquia que fue encontrado en extrañas condiciones en las calles del pueblo.
El religioso José Fortunato Bedoya, de 91 años y retirado de la Diócesis de Sonsón-Rionegro desde hace 16 años, fue encontrado desmayado en un andén del municipio cuando varios miembros de la policía se acercaron a ayudarlo y lo remitieron a la clínica San Juan de Dios, en donde horas después falleció.
De acuerdo con las primeras informaciones de la familia y la comunidad, los primeros exámenes arrojaron que el religioso falleció por una sustancia desconocida que le habían inyectado mientras caminaba por las calles de Rionegro.
Sin embargo, el comandante de la Policía del municipio, coronel Luis Fernando Muñoz dijo a Efe que la Fiscalía “no tiene todavía ningún reporte y hasta ahora se están haciendo los estudios correspondientes”.
Asimismo, el teniente Muñoz aseguró que “El CTI de la Fiscalía no encontró ningún indicio de violencia ni de forcejeo”.
Bedoya perteneció a los Misioneros Javerianos de Yarumal y fue ordenado en la Diócesis Sonsón-Rionegro el 29 de junio de 1952.
EFE
Las autoridades investigan la muerte de un sacerdote en el municipio de Rionegro en el departamento de Antioquia que fue encontrado en extrañas condiciones en las calles del pueblo.
Las autoridades investigan la muerte de un sacerdote en el municipio de Rionegro en el departamento de Antioquia que fue encontrado en extrañas condiciones en las calles del pueblo.
El religioso José Fortunato Bedoya, de 91 años y retirado de la Diócesis de Sonsón-Rionegro desde hace 16 años, fue encontrado desmayado en un andén del municipio cuando varios miembros de la policía se acercaron a ayudarlo y lo remitieron a la clínica San Juan de Dios, en donde horas después falleció.
De acuerdo con las primeras informaciones de la familia y la comunidad, los primeros exámenes arrojaron que el religioso falleció por una sustancia desconocida que le habían inyectado mientras caminaba por las calles de Rionegro.
Sin embargo, el comandante de la Policía del municipio, coronel Luis Fernando Muñoz dijo a Efe que la Fiscalía “no tiene todavía ningún reporte y hasta ahora se están haciendo los estudios correspondientes”.
Asimismo, el teniente Muñoz aseguró que “El CTI de la Fiscalía no encontró ningún indicio de violencia ni de forcejeo”.
Bedoya perteneció a los Misioneros Javerianos de Yarumal y fue ordenado en la Diócesis Sonsón-Rionegro el 29 de junio de 1952.
EFE