Marcela Erazo Rangel, señalada de presuntamente haber asesinado con arma blanca a su bebé recién nacida, compareció ante el Juzgado Cuarto Penal Municipal de Valledupar con Funciones de Control de Garantías, donde aseguró que el caso se trata de un aborto y no de un homicidio.

La Fiscalía 25 Local de la Unidad de Reacción Inmediata URI, imputó cargos a Erazo Rangel, como presunta responsable del delito de homicidio, por los hechos ocurridos la mañana del pasado 20 de agosto, dentro de la residencia de la procesada, en el barrio Bello Horizonte, al noroccidente de la capital del Cesar.

Durante la audiencia de imputación de cargos y solicitud de medida de aseguramiento, el ente acusador explicó que la exsuegra de Marcela Erazo Rangel, encontró a la mujer dentro de una las habitaciones del inmueble, con el cuerpo sin vida de la menor de edad que tenía ocho meses de gestación.

El cuerpo de la pequeña fue hallado dentro de una bolsa negra en el cuarto de Marcela Erazo, quien le manifestó a su exsuegra que había abortado, sin embargo tenía en sus manos un cuchillo, con el que al parecer le causó una herida en el cuello y otra en el abdomen a su propia hija.

El primer informe entregado por el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses de Valledupar, develó que la menor de edad clínicamente nació viva y que presentaba varios cortes con arma blanca en su cuerpo.

Pese a lo determinado por el Instituto Forense, el abogado defensor de Marcela Erazo Rangel dijo que el delito imputado está en duda, puesto que se debe esperar la entrega de los resultados de un segundo estudio.

La Fiscalía solicitó que la mujer de 22 años fuera recluida a un centro carcelario, medida que fue aceptada por el Juzgado al determinar que era un peligro para la sociedad y deberá esperar tras las rejas a que se le resuelva su situación jurídica.

Redacción Judicial / EL PILÓN