El Consejo Municipal de Gestión del Riesgo de Desastre se declaró en asamblea permanente para atender las emergencias que se presentaron en la ciudad por el vendaval que causó daños en diferentes sectores del municipio.
Casi a la intemperie pasó la noche Ilsa Ovalle, una mujer de 65 años, que sobrevive hace cuatro años en Valledupar de una venta de empanadas, luego de llegar desplazada por la violencia desde el corregimiento de Caracolí.
Ilsa fue una de las personas que resultó afectada tras el vendaval que pasó por Valledupar la tarde del martes. Sobre la vivienda de esta mujer ubicada en el barrio Guatapurí cayó un árbol de mango que destruyó el techo, electrodomésticos y objetos personales, y asegura que pasó la noche en vela por temor de lo ocurrido.
Esta mujer contó que desde hace mucho tiempo había solicitado el permiso a la Corporación Autónoma del Cesar para cortar este árbol que ya tenía 40 años de estar allí, pero nunca obtuvo una respuesta; “anteriormente ya se había caído un árbol y esperaron que este otro nos callera encima”, expresó Ovalle.
Así mismo dijo que teme por su seguridad debido a que la primera noche la pasaron sin techo y los delincuentes intentaron meterse a la casa, por lo que no pudieron dormir cuidando para que no ser víctimas de un robo. “Yo vivo de vender empanadas, soy una mujer desplazada, perdí mi ropa y necesito que definan mi situación”, acotó Ilsa.
Así como Ilsa otras familias viven una situación similar. En el caso de Eulises Zapata que reside en el barrio San Joaquín, las fuertes brisas se llevaron seis láminas de eternit, dejando sin techo la sala de su casa.
Eulises dio a conocer que está haciendo las gestiones ante la administración municipal para recibir ayuda y recuperar lo que el viento se llevó, mientras tanto le toca pasar la noche en vela para cuidar a su familia y las pocas cosas que no se dañaron.
“Gracias a Dios fueron cosas materiales las que perdimos, pero le pedimos al Gobierno que nos ayude porque no tenemos como recuperar lo perdido. Somos una familia humilde y yo no tengo un trabajo estable”, expresó Zapata.
Los fenómenos naturales no se fijan en las clases sociales. Árboles en el suelo, paredes derribadas y techos averiados en varias viviendas, colegios y establecimientos comerciales afectados, dejó el fuerte aguacero con brisa que se registró en Valledupar. Aunque no demoró más de 30 minutos, la lluvia y los vientos ocasionaron estragos en diferentes sectores de la ciudad.
En el barrio Pescaito, en la margen derecha del río Guatapurí, dos familias también resultaron afectadas. Alexander de Luque Muñoz es una de las personas que espera por la reubicación; sin embargo esto no ha sido posible, y esta vez fue golpeado por la furia de la naturaleza.
Un árbol de mango de aproximadamente cinco metros de alto cayó sobre su humilde vivienda de tablas y unos pocos ladrillos, destruyendo las pocas cosas que tenía. “Estoy en proceso de reubicación desde hace rato para trasladarme a la Urbanización El Edén, pero Fonvisocial no me ha cumplido. Estamos en zona de alto riesgo, y precisamente ayer un palo de mango cayó encima de mi casa, la destruyó, pero gracias a Dios a mis hijos de dos y siete años no les pasó nada, pero nos tocó dormir en la calle”, expresó Alexander.
Otra de las afectadas en este sector es Betsabé Fajardo, una mujer cabeza de hogar que trabaja en casas de familia para llevarles el sustento a sus cuatro hijos. El mismo árbol cayó sobre su vivienda y la dejó desamparada. “No tengo donde vivir, quedé prácticamente en la calle porque el árbol me destruyó todo”, acotó Betsabé.
¿Valledupar está preparada para una emergencia?
De acuerdo con el ambientalista Miguel Ángel Sierra lo que sucedió en Valledupar es un fenómeno causado por el cambio climático por el que estamos atravesando. “Aunque es algo realmente impredecible las tormentas eléctricas, el cambio de temperatura, tempestades, es algo normal por la contaminación a la que la tierra está sometida, lo cual puede ser manifestado con altas temperaturas o con fuertes lluvias, y es lo que vendrá ahora”, explicó.
Ante esto, el Sargento Ariel Romero del cuerpo de Bomberos de Valledupar aseguró que aunque todos quisieran estar preparados para estas cosas, contra la naturaleza nadie puede. “Después de lo ocurrido quisimos poner en orden a la ciudad en el menor tiempo posible para que no hubiese mayores traumatismos. Trabajamos con todo el personal, inclusive quienes estaban de descanso fueron llamados porque necesitamos ayudar a las personas que están con árboles encima de sus casas”, explicó Romero.
Los bomberos en compañía de las autoridades trabajaron desde que se reportó la emergencia. Después de lo ocurrido recibieron 50 llamadas de emergencia por árboles y paredes caídas.
“En el momento creemos estar preparados, pero cuando pasan estas cosas nos damos cuenta que no podemos solos, es insuficiente lo que se hace, necesitamos el apoyo de todos los organismos de socorro y de seguridad del municipio para poner esto en orden”, con estas palabras el Bombero hizo un llamado de alerta a los mandatarios, en cuanto a los recursos que recibe el cuerpo de socorro porque se están quedando huérfanos con los recortes que les hacen.
Carlos Mario Céspedes, secretario de Gobierno Municipal, indicó que inmediatamente se conoció la emergencia se instaló el puesto de mando unificado, soportado por los diferentes organismos de socorro y seguridad, donde inspeccionaron los diferentes puntos donde ocurrieron los daños.
Sin embargo, son muchas las quejas de la comunidad, que en la mañana de ayer aseguraban que no habían recibido la visita de la administración, por lo que se sentían abandonados frentes a la emergencia.
Céspedes dijo que el Comité Municipal de Riesgos toma las medidas y restablecer las vías, atendiendo las casas afectadas, haciendo el censo y la cuantificación de los daños para iniciar con la mitigación de las personas vulnerables.
“Estamos realizando el censo, entramos a mitigar los daños con diferentes elementos. Entregamos el 70% en personas vulnerables y el 30% es responsabilidad de la comunidad”, expresó el funcionario.
Frente a la pregunta si Valledupar está preparada para una emergencia, el Secretario de Gobierno respondió que constantemente se reúnen con apoyo del gobierno departamental y nacional y han logrado fortalecer los cuerpos de socorro, pero los Bomberos hoy luchan para recibir más recursos a través del aumento de la sobretasa bomberil.
El primer balance de las afectaciones realizado por los organismos de socorro indica que existen unos puntos críticos en el casco urbano, con afectación en almacenes Éxito Las Flores, una institución educativa en el barrio Doce de Octubre, 45 árboles caídos que obstaculizaron el paso vehicular, viviendas afectadas y 11 casos con especificaciones que corresponde a fallas del fluido eléctrico.
Descuido de los árboles
Fueron muchos los árboles que cayeron y destrozaron viviendas en la capital del Cesar, por esto surgió una polémica por la responsabilidad del cuidado de estos árboles viejos que pudieron causar una tragedia.
“Aquí hay que hacer un debate importante de cara a la ciudad por el tema de los árboles, este es un evento que las autoridades ambientales y municipales no podemos evadir”, así lo expresó el director de Corpocesar, Kaleb Villalobos Brochel.
El funcionario indicó que con respecto a la arborización de la ciudad, hace un par de años la entidad realizó un estudio. Los resultados de este fueron muy puntuales en determinar el estado fitosanitario de la mayoría los árboles de la ciudad, concluyendo que hay implementar algunas acciones.
“El estudio se lo hicimos llegar la administración municipal, toda vez que el municipio es el dueño de la arborización urbana, por lo tanto la Secretaría de Planeación debe fortalecer el tema de los árboles en la ciudad y en lo que compete a la Corporación estamos dispuestos a cooperar”, explicó Villalobos Brochel.
El director de Corpocesar se refirió también a las solicitudes hechas por los ciudadanos, y dijo que es importante que les hagan saber la fecha en que radicaron su solicitud para averiguar si existe negligencia por parte de la coordinación de recursos ambientales para tomar los correctivos.
Tanto la Alcaldía de Valledupar y Corpocesar deben trabajar de manera articulada con el fin de conocer el inventario de árboles existentes en el casco urbano, su estado y replantear el sistema de autorización de podas de los mismos, un estudio de suelo que permita conocer que variedad de árboles son los adecuados para su plantación.
Inspección en Almacén Éxito
Hasta Valledupar se trasladó el equipo directivo de la marca Éxito para estudiar los daños estructurales que obligan a un cierre temporal sin tener claro una fecha para la apertura del almacén.
Jacky Yanuvich, vicepresidente de la compañía indicó que una vez se conozcan los conceptos técnicos se definirá el tipo de intervención requerida en el punto de venta, así como una fecha probable de reapertura del almacén, siempre pensando en ofrecer el mejor servicio a los clientes, teniendo como requisito fundamental su seguridad.
En cuanto a los 229 empleados que laboran de manera directa en el Éxito Las Flores de Valledupar no tendrán novedades en sus contratos de trabajo y continuarán laborando apoyando la operación del almacén en el Centro y de los Éxito express Villa Ligia y Tres Postes.
“Afortunadamente no hubo hechos que lamentar con lesiones o pérdidas humanas, los trabajadores no van a quedar desamparados este tiempo y en cuanto a la mercancía la vamos a repartir en los diferentes puntos. Es duro pero lo más importante es que estamos todos. Son cosas que pasan de la naturaleza”, concluyó el funcionario.
Por Andreina Bandera / EL PILÓN
[email protected]
El Consejo Municipal de Gestión del Riesgo de Desastre se declaró en asamblea permanente para atender las emergencias que se presentaron en la ciudad por el vendaval que causó daños en diferentes sectores del municipio.
Casi a la intemperie pasó la noche Ilsa Ovalle, una mujer de 65 años, que sobrevive hace cuatro años en Valledupar de una venta de empanadas, luego de llegar desplazada por la violencia desde el corregimiento de Caracolí.
Ilsa fue una de las personas que resultó afectada tras el vendaval que pasó por Valledupar la tarde del martes. Sobre la vivienda de esta mujer ubicada en el barrio Guatapurí cayó un árbol de mango que destruyó el techo, electrodomésticos y objetos personales, y asegura que pasó la noche en vela por temor de lo ocurrido.
Esta mujer contó que desde hace mucho tiempo había solicitado el permiso a la Corporación Autónoma del Cesar para cortar este árbol que ya tenía 40 años de estar allí, pero nunca obtuvo una respuesta; “anteriormente ya se había caído un árbol y esperaron que este otro nos callera encima”, expresó Ovalle.
Así mismo dijo que teme por su seguridad debido a que la primera noche la pasaron sin techo y los delincuentes intentaron meterse a la casa, por lo que no pudieron dormir cuidando para que no ser víctimas de un robo. “Yo vivo de vender empanadas, soy una mujer desplazada, perdí mi ropa y necesito que definan mi situación”, acotó Ilsa.
Así como Ilsa otras familias viven una situación similar. En el caso de Eulises Zapata que reside en el barrio San Joaquín, las fuertes brisas se llevaron seis láminas de eternit, dejando sin techo la sala de su casa.
Eulises dio a conocer que está haciendo las gestiones ante la administración municipal para recibir ayuda y recuperar lo que el viento se llevó, mientras tanto le toca pasar la noche en vela para cuidar a su familia y las pocas cosas que no se dañaron.
“Gracias a Dios fueron cosas materiales las que perdimos, pero le pedimos al Gobierno que nos ayude porque no tenemos como recuperar lo perdido. Somos una familia humilde y yo no tengo un trabajo estable”, expresó Zapata.
Los fenómenos naturales no se fijan en las clases sociales. Árboles en el suelo, paredes derribadas y techos averiados en varias viviendas, colegios y establecimientos comerciales afectados, dejó el fuerte aguacero con brisa que se registró en Valledupar. Aunque no demoró más de 30 minutos, la lluvia y los vientos ocasionaron estragos en diferentes sectores de la ciudad.
En el barrio Pescaito, en la margen derecha del río Guatapurí, dos familias también resultaron afectadas. Alexander de Luque Muñoz es una de las personas que espera por la reubicación; sin embargo esto no ha sido posible, y esta vez fue golpeado por la furia de la naturaleza.
Un árbol de mango de aproximadamente cinco metros de alto cayó sobre su humilde vivienda de tablas y unos pocos ladrillos, destruyendo las pocas cosas que tenía. “Estoy en proceso de reubicación desde hace rato para trasladarme a la Urbanización El Edén, pero Fonvisocial no me ha cumplido. Estamos en zona de alto riesgo, y precisamente ayer un palo de mango cayó encima de mi casa, la destruyó, pero gracias a Dios a mis hijos de dos y siete años no les pasó nada, pero nos tocó dormir en la calle”, expresó Alexander.
Otra de las afectadas en este sector es Betsabé Fajardo, una mujer cabeza de hogar que trabaja en casas de familia para llevarles el sustento a sus cuatro hijos. El mismo árbol cayó sobre su vivienda y la dejó desamparada. “No tengo donde vivir, quedé prácticamente en la calle porque el árbol me destruyó todo”, acotó Betsabé.
¿Valledupar está preparada para una emergencia?
De acuerdo con el ambientalista Miguel Ángel Sierra lo que sucedió en Valledupar es un fenómeno causado por el cambio climático por el que estamos atravesando. “Aunque es algo realmente impredecible las tormentas eléctricas, el cambio de temperatura, tempestades, es algo normal por la contaminación a la que la tierra está sometida, lo cual puede ser manifestado con altas temperaturas o con fuertes lluvias, y es lo que vendrá ahora”, explicó.
Ante esto, el Sargento Ariel Romero del cuerpo de Bomberos de Valledupar aseguró que aunque todos quisieran estar preparados para estas cosas, contra la naturaleza nadie puede. “Después de lo ocurrido quisimos poner en orden a la ciudad en el menor tiempo posible para que no hubiese mayores traumatismos. Trabajamos con todo el personal, inclusive quienes estaban de descanso fueron llamados porque necesitamos ayudar a las personas que están con árboles encima de sus casas”, explicó Romero.
Los bomberos en compañía de las autoridades trabajaron desde que se reportó la emergencia. Después de lo ocurrido recibieron 50 llamadas de emergencia por árboles y paredes caídas.
“En el momento creemos estar preparados, pero cuando pasan estas cosas nos damos cuenta que no podemos solos, es insuficiente lo que se hace, necesitamos el apoyo de todos los organismos de socorro y de seguridad del municipio para poner esto en orden”, con estas palabras el Bombero hizo un llamado de alerta a los mandatarios, en cuanto a los recursos que recibe el cuerpo de socorro porque se están quedando huérfanos con los recortes que les hacen.
Carlos Mario Céspedes, secretario de Gobierno Municipal, indicó que inmediatamente se conoció la emergencia se instaló el puesto de mando unificado, soportado por los diferentes organismos de socorro y seguridad, donde inspeccionaron los diferentes puntos donde ocurrieron los daños.
Sin embargo, son muchas las quejas de la comunidad, que en la mañana de ayer aseguraban que no habían recibido la visita de la administración, por lo que se sentían abandonados frentes a la emergencia.
Céspedes dijo que el Comité Municipal de Riesgos toma las medidas y restablecer las vías, atendiendo las casas afectadas, haciendo el censo y la cuantificación de los daños para iniciar con la mitigación de las personas vulnerables.
“Estamos realizando el censo, entramos a mitigar los daños con diferentes elementos. Entregamos el 70% en personas vulnerables y el 30% es responsabilidad de la comunidad”, expresó el funcionario.
Frente a la pregunta si Valledupar está preparada para una emergencia, el Secretario de Gobierno respondió que constantemente se reúnen con apoyo del gobierno departamental y nacional y han logrado fortalecer los cuerpos de socorro, pero los Bomberos hoy luchan para recibir más recursos a través del aumento de la sobretasa bomberil.
El primer balance de las afectaciones realizado por los organismos de socorro indica que existen unos puntos críticos en el casco urbano, con afectación en almacenes Éxito Las Flores, una institución educativa en el barrio Doce de Octubre, 45 árboles caídos que obstaculizaron el paso vehicular, viviendas afectadas y 11 casos con especificaciones que corresponde a fallas del fluido eléctrico.
Descuido de los árboles
Fueron muchos los árboles que cayeron y destrozaron viviendas en la capital del Cesar, por esto surgió una polémica por la responsabilidad del cuidado de estos árboles viejos que pudieron causar una tragedia.
“Aquí hay que hacer un debate importante de cara a la ciudad por el tema de los árboles, este es un evento que las autoridades ambientales y municipales no podemos evadir”, así lo expresó el director de Corpocesar, Kaleb Villalobos Brochel.
El funcionario indicó que con respecto a la arborización de la ciudad, hace un par de años la entidad realizó un estudio. Los resultados de este fueron muy puntuales en determinar el estado fitosanitario de la mayoría los árboles de la ciudad, concluyendo que hay implementar algunas acciones.
“El estudio se lo hicimos llegar la administración municipal, toda vez que el municipio es el dueño de la arborización urbana, por lo tanto la Secretaría de Planeación debe fortalecer el tema de los árboles en la ciudad y en lo que compete a la Corporación estamos dispuestos a cooperar”, explicó Villalobos Brochel.
El director de Corpocesar se refirió también a las solicitudes hechas por los ciudadanos, y dijo que es importante que les hagan saber la fecha en que radicaron su solicitud para averiguar si existe negligencia por parte de la coordinación de recursos ambientales para tomar los correctivos.
Tanto la Alcaldía de Valledupar y Corpocesar deben trabajar de manera articulada con el fin de conocer el inventario de árboles existentes en el casco urbano, su estado y replantear el sistema de autorización de podas de los mismos, un estudio de suelo que permita conocer que variedad de árboles son los adecuados para su plantación.
Inspección en Almacén Éxito
Hasta Valledupar se trasladó el equipo directivo de la marca Éxito para estudiar los daños estructurales que obligan a un cierre temporal sin tener claro una fecha para la apertura del almacén.
Jacky Yanuvich, vicepresidente de la compañía indicó que una vez se conozcan los conceptos técnicos se definirá el tipo de intervención requerida en el punto de venta, así como una fecha probable de reapertura del almacén, siempre pensando en ofrecer el mejor servicio a los clientes, teniendo como requisito fundamental su seguridad.
En cuanto a los 229 empleados que laboran de manera directa en el Éxito Las Flores de Valledupar no tendrán novedades en sus contratos de trabajo y continuarán laborando apoyando la operación del almacén en el Centro y de los Éxito express Villa Ligia y Tres Postes.
“Afortunadamente no hubo hechos que lamentar con lesiones o pérdidas humanas, los trabajadores no van a quedar desamparados este tiempo y en cuanto a la mercancía la vamos a repartir en los diferentes puntos. Es duro pero lo más importante es que estamos todos. Son cosas que pasan de la naturaleza”, concluyó el funcionario.
Por Andreina Bandera / EL PILÓN
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