Publicidad
Categorías
Categorías
Editorial - 12 abril, 2015

Hay que pensar en el tiempo

Con el estudio que acaba de presentar el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo –Pnud- y el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales –Ideam-, denominado ‘Nuevos Escenarios de Cambio Climático para Colombia 2011-2100, Herramientas Científicas para la Toma de Decisiones’, se abre un escenario de reflexión que debe terminar en el corto plazo […]

Boton Wpp

Con el estudio que acaba de presentar el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo –Pnud- y el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales –Ideam-, denominado ‘Nuevos Escenarios de Cambio Climático para Colombia 2011-2100, Herramientas Científicas para la Toma de Decisiones’, se abre un escenario de reflexión que debe terminar en el corto plazo en acciones para mitigar el gran impacto climático que genera la emisión de gases de efecto invernadero.

Este es el primer informe de la Tercera Comunicación Nacional de Cambio Climático, que además está trabajando en los informes de adaptación, vulnerabilidad, gases efecto invernadero, aspectos sociales e implementación de estrategias de sensibilización sobre el tema. Su gran conclusión es que Colombia vivirá aumento de más de dos grados en temperatura promedio, durante el siglo XXI, y la región caribe así como la pacífica, será la más afectada con el cambio climático.

Lo más inquietante es que el Cesar es uno de los departamentos costeños que más aumentará su temperatura y las sequías que como este año han primado, serán más agresivas. En el 2014 el departamento de La Guajira enfrentó una de sus peores sequías y se descubrió que no estaban preparados para esa situación, por lo que anunciaron la construcción de cien pozos profundos que mitiguen el impacto de las épocas secas.

Al Cesar le va a pasar lo mismo si sus gobernantes y dirigentes no reaccionan pronto. Ya hay iniciativas como la creación del Observatorio Departamental para la Gestión del Riesgo, que debe ser una acción de corto plazo. Este panorama cambia considerablemente el mapa presupuestal porque los exiguos recursos que históricamente destinaban para este fin, deben aumentarse y no el doble ni el triple.

Lo que viene es una tarea conjunta, una tripleta: gobernantes, instituciones y comunidad, porque todos deben aportar para enfrentar esta realidad, que si bien se puede mitigar, ya no tiene marcha atrás. El primer insumo para poner manos a la obra es la información territorial que arroja este informe porque permite a los sectores productivos y a los gobiernos locales, regionales y nacionales generar una planeación y acciones que sean diferentes para cada una de las regiones y departamentos del país.

El ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Gabriel Vallejo López, dijo que los escenarios de Cambio Climático son un insumo muy importante para avanzar hacia un análisis de vulnerabilidad que nos permita aumentar el nivel de comprensión y de planificación y, de esta manera, reducir los riesgos y aumentar la capacidad adaptativa de cada una de las regiones de Colombia. Este debe ser el camino a seguir, primero comprender el problema y planear para no fracasar.

Editorial
12 abril, 2015

Hay que pensar en el tiempo

Con el estudio que acaba de presentar el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo –Pnud- y el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales –Ideam-, denominado ‘Nuevos Escenarios de Cambio Climático para Colombia 2011-2100, Herramientas Científicas para la Toma de Decisiones’, se abre un escenario de reflexión que debe terminar en el corto plazo […]


Boton Wpp

Con el estudio que acaba de presentar el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo –Pnud- y el Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales –Ideam-, denominado ‘Nuevos Escenarios de Cambio Climático para Colombia 2011-2100, Herramientas Científicas para la Toma de Decisiones’, se abre un escenario de reflexión que debe terminar en el corto plazo en acciones para mitigar el gran impacto climático que genera la emisión de gases de efecto invernadero.

Este es el primer informe de la Tercera Comunicación Nacional de Cambio Climático, que además está trabajando en los informes de adaptación, vulnerabilidad, gases efecto invernadero, aspectos sociales e implementación de estrategias de sensibilización sobre el tema. Su gran conclusión es que Colombia vivirá aumento de más de dos grados en temperatura promedio, durante el siglo XXI, y la región caribe así como la pacífica, será la más afectada con el cambio climático.

Lo más inquietante es que el Cesar es uno de los departamentos costeños que más aumentará su temperatura y las sequías que como este año han primado, serán más agresivas. En el 2014 el departamento de La Guajira enfrentó una de sus peores sequías y se descubrió que no estaban preparados para esa situación, por lo que anunciaron la construcción de cien pozos profundos que mitiguen el impacto de las épocas secas.

Al Cesar le va a pasar lo mismo si sus gobernantes y dirigentes no reaccionan pronto. Ya hay iniciativas como la creación del Observatorio Departamental para la Gestión del Riesgo, que debe ser una acción de corto plazo. Este panorama cambia considerablemente el mapa presupuestal porque los exiguos recursos que históricamente destinaban para este fin, deben aumentarse y no el doble ni el triple.

Lo que viene es una tarea conjunta, una tripleta: gobernantes, instituciones y comunidad, porque todos deben aportar para enfrentar esta realidad, que si bien se puede mitigar, ya no tiene marcha atrás. El primer insumo para poner manos a la obra es la información territorial que arroja este informe porque permite a los sectores productivos y a los gobiernos locales, regionales y nacionales generar una planeación y acciones que sean diferentes para cada una de las regiones y departamentos del país.

El ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Gabriel Vallejo López, dijo que los escenarios de Cambio Climático son un insumo muy importante para avanzar hacia un análisis de vulnerabilidad que nos permita aumentar el nivel de comprensión y de planificación y, de esta manera, reducir los riesgos y aumentar la capacidad adaptativa de cada una de las regiones de Colombia. Este debe ser el camino a seguir, primero comprender el problema y planear para no fracasar.