Lo que ha hecho a pulso el Valledupar Fútbol Club (VFC) con el abandonado Estadio Erasmo Camacho es una de esas soluciones de bajo costo y alto impacto que deben servir de ejemplo. El Valledupar Fútbol Club –VFC- está recuperándolo, adecuando gramilla, camerinos, baños, graderías y las redes de agua y energía para que el […]
Lo que ha hecho a pulso el Valledupar Fútbol Club (VFC) con el abandonado Estadio Erasmo Camacho es una de esas soluciones de bajo costo y alto impacto que deben servir de ejemplo. El Valledupar Fútbol Club –VFC- está recuperándolo, adecuando gramilla, camerinos, baños, graderías y las redes de agua y energía para que el equipo pueda jugar su próxima y pronta temporada en la ciudad, cerca a su hinchada, en lugar de Riohacha, donde ha venido jugando.
Un ciudadano colaborador de este diario nos dijo: “¿que tal que la Alcaldía en esos lotes del antiguo Idema, como el de La Granja, se hubiera hecho, temporalmente, una adecuación de bajo costo y alto impacto, mientras se lograba una solución definitiva, ya sea para un uso recreacional, comercial o de cualquier naturaleza? Esto, nos recordaba, se hubiera podido hacer con contribuciones de los mismos comerciantes vecinos. Es falta de imaginación y voluntad.
Hay mantenimientos que no representan una erogación grande, pero ponen en servicio un bien público o resuelven una necesidad. Y también hay ejemplos. Recordemos aquélla época en que el alcalde Campo Soto recorría temprano las avenidas regando los palos de mango. Eso llevó a que al frente de cada casa el residente se preocupara por pintarla, embellecerla y tener un bello árbol.
Volviendo al Estadio de Beisbol lo que se hace es meritorio, a pesar de las limitadas finanzas del Club, que se ha visto afectado en el corto plazo por la construcción del gran estadio y su desplazamiento a Riohacha. El Club ha puesto recursos para su recuperación. Una iniciativa de su equipo directivo que encabezan su presidente Jesualdo Morelli y el gerente Hernando Flórez. Ya el técnico Arrieta pide pista para poder entrenar en ese gramado.
Se buscaron recursos de colaboradores, comerciantes, se usó parte del tejado del antiguo Chemesquemena, y a ellos se sumó la colaboración del Gobernador.
Esa solución no pasará de 100 millones de pesos, pero se recupera un estadio, un deporte, una zona deprimida y la hinchada del equipo vallenato.
Se podría decir, por el que críticamente y sin descanso ve el vaso medio vacío, que el Equipo vio tarde esa solución temporal y que el Gobierno Departamental, poniendo sus ojos en otros frentes, había abandonado el recinto deportivo, decimos, al valorar la decisión, que siempre hay la oportunidad y el tiempo de las buenas acciones.
También queremos hacer un llamado a la Alcaldía para que ponga su atención en ese subsector de Villa Corelca, ya que el sitio se había convertido en guarida de malhechores y drogadictos y su alrededor mas próximo, una cuadra a la redonda, no exhibe orden ni pavimentación ni alumbrado. Un acuerdo con el vecindario, liderado por el alcalde y su área social es vital para recuperar ese barrio, amén de lo que ya se hace en el Estadio.
Ese Estadio podrá, entonces, servir de casa temporal del VFC, pero ahí podrá seguirse jugando al fútbol y volver a las viejas épocas del beisbol local. Es también el llamado a esa frágil Liga que ahora se fortalecerá. El deporte es ejemplo y salud para niños, jóvenes y adultos. Es vida y es placer.
Lo que ha hecho a pulso el Valledupar Fútbol Club (VFC) con el abandonado Estadio Erasmo Camacho es una de esas soluciones de bajo costo y alto impacto que deben servir de ejemplo. El Valledupar Fútbol Club –VFC- está recuperándolo, adecuando gramilla, camerinos, baños, graderías y las redes de agua y energía para que el […]
Lo que ha hecho a pulso el Valledupar Fútbol Club (VFC) con el abandonado Estadio Erasmo Camacho es una de esas soluciones de bajo costo y alto impacto que deben servir de ejemplo. El Valledupar Fútbol Club –VFC- está recuperándolo, adecuando gramilla, camerinos, baños, graderías y las redes de agua y energía para que el equipo pueda jugar su próxima y pronta temporada en la ciudad, cerca a su hinchada, en lugar de Riohacha, donde ha venido jugando.
Un ciudadano colaborador de este diario nos dijo: “¿que tal que la Alcaldía en esos lotes del antiguo Idema, como el de La Granja, se hubiera hecho, temporalmente, una adecuación de bajo costo y alto impacto, mientras se lograba una solución definitiva, ya sea para un uso recreacional, comercial o de cualquier naturaleza? Esto, nos recordaba, se hubiera podido hacer con contribuciones de los mismos comerciantes vecinos. Es falta de imaginación y voluntad.
Hay mantenimientos que no representan una erogación grande, pero ponen en servicio un bien público o resuelven una necesidad. Y también hay ejemplos. Recordemos aquélla época en que el alcalde Campo Soto recorría temprano las avenidas regando los palos de mango. Eso llevó a que al frente de cada casa el residente se preocupara por pintarla, embellecerla y tener un bello árbol.
Volviendo al Estadio de Beisbol lo que se hace es meritorio, a pesar de las limitadas finanzas del Club, que se ha visto afectado en el corto plazo por la construcción del gran estadio y su desplazamiento a Riohacha. El Club ha puesto recursos para su recuperación. Una iniciativa de su equipo directivo que encabezan su presidente Jesualdo Morelli y el gerente Hernando Flórez. Ya el técnico Arrieta pide pista para poder entrenar en ese gramado.
Se buscaron recursos de colaboradores, comerciantes, se usó parte del tejado del antiguo Chemesquemena, y a ellos se sumó la colaboración del Gobernador.
Esa solución no pasará de 100 millones de pesos, pero se recupera un estadio, un deporte, una zona deprimida y la hinchada del equipo vallenato.
Se podría decir, por el que críticamente y sin descanso ve el vaso medio vacío, que el Equipo vio tarde esa solución temporal y que el Gobierno Departamental, poniendo sus ojos en otros frentes, había abandonado el recinto deportivo, decimos, al valorar la decisión, que siempre hay la oportunidad y el tiempo de las buenas acciones.
También queremos hacer un llamado a la Alcaldía para que ponga su atención en ese subsector de Villa Corelca, ya que el sitio se había convertido en guarida de malhechores y drogadictos y su alrededor mas próximo, una cuadra a la redonda, no exhibe orden ni pavimentación ni alumbrado. Un acuerdo con el vecindario, liderado por el alcalde y su área social es vital para recuperar ese barrio, amén de lo que ya se hace en el Estadio.
Ese Estadio podrá, entonces, servir de casa temporal del VFC, pero ahí podrá seguirse jugando al fútbol y volver a las viejas épocas del beisbol local. Es también el llamado a esa frágil Liga que ahora se fortalecerá. El deporte es ejemplo y salud para niños, jóvenes y adultos. Es vida y es placer.