Familiares y amigos del excontralor de la República y exalcalde de Valledupar de Aníbal Martínez Zuleta, acompañaron su féretro hasta el cementerio Central de Valledupar, morada final del líder.
A las 11:27 de la mañana monseñor Óscar José Vélez Isaza despidió ayer la eucaristía en el sepelio de Aníbal Martínez Zuleta. De inmediato, familiares y amigos levantaron banderas de color amarillo y en medio de aplausos dijeron adiós al ‘Negro Grande del Cañaguate’.
El cadáver del excontralor de la República y exalcalde de Valledupar fue llevado desde la iglesia Inmaculada Concepción hasta la bóveda 474 del cementerio Central de esta capital. Hubo llanto, testimonios de personas cercanas y un adiós inolvidable a la memoria de Martínez Zuleta quien falleció el pasado viernes en su residencia.
“Murió como quiso, luchando” así lo declaró monseñor Óscar José Vélez en el marco de la misa ofrecida la mañana de ayer. El cuerpo del dirigente ilustre fue acompañado además por los miembros de la Hermandad Jesús Nazareno a la que el segundo alcalde por elección popular de Valledupar perteneció por más de 50 años.
Rodeado por su esposa, sus cuatro hijas, sus doce nietos y dos bisnietos, Martínez Zuleta fue llevado en calle de honor desde la carrera quinta hasta la novena en medio de versos del Amor Amor, interpretados por Los Niños de Vallenato, de la academia de Andrés ‘el Turco’ Gil.
Historia en Valledupar
Rodolfo Campo Soto fue el primer alcalde elegido popularmente en Valledupar, en 1988 – 1990. El segundo fue Aníbal Martínez Zuleta, que al terminal en 1992, le volvió a entregar a Campo Soto en su segundo periodo. Para esa época los periodos de alcaldes eran de solo dos años y no empezaban el primero de enero, como ahora, sino el primero de junio.
Martínez Zuleta le dio el nombre al Hospital Eduardo Arredondo Daza, construido durante su administración entre 1991 y 1992. En primer lugar le decían hospitalito del barrio San Martín, y hacía parte de un paquete que Aníbal llamó “cinco minihospitales”; (estaba el de San Martín, el del CDV del barrio Sabanas, y los otros en zonas rurales: Atánquez, Patillal y Mariangola).
Durante ese tiempo, el líder del partido Liberal logró generar alto impacto social con obras, entre las que está la construcción de la Galería Popular que resolvió el problema de espacio público en el centro de la ciudad; construyó las dos avenidas que conectan a la ciudad con el río Guatapurí (por la carrera cuarta y por la salida a los corregimientos del norte); construyó las concentraciones escolares Jaime Molina y Alfonso Cotes Querúz y 40 pequeñas escuelas en zonas indígenas; fue el creador del Fondo de Vivienda de Interés Social, Fonvisocial; y gestó la mayor reforestación de la ciudad y el río Guatapurí.
Homenaje póstumo
Aníbal Martínez Zuleta falleció a sus 87 años de edad, el suceso causó pesar en la sociedad vallenata.
La Alcaldía de Valledupar lo describió como un cañaguatero auténtico, distinguido por defender las doctrinas liberales en el Cesar.
El último cargo público de Martínez Zuleta fue el de Alcalde de Valledupar, y bajo el eslogan ‘Ciudad sorpresa Caribe’, logró que numerosos inversionistas se fijaran en esta capital.
El gobierno municipal, exaltó la memoria de este notable ciudadano que fue ejemplo de rectitud, amor, político ejemplar de buenos principios, valores rectos e invariables, que contribuyó al desarrollo económico, político y social de Valledupar.
De esta manera, el decreto señala que “se rinde homenaje póstumo a su memoria, simbolizándolo como hombre ejemplar de la ciudad de Valledupar, del Cesar y Colombia, por su espíritu lleno de virtudes y dones legados por el Santísimo Creador, que son imposibles de olvidar y poner sus ejecutorias como ejemplo para las generaciones presentes y futuras”.
Mediante el mismo decreto se ordena izar la bandera a media asta durante tres (3) días en señal de duelo y entréguese copia del presente Decreto en Nota de Estilo, a su esposa e hijos, en las honras fúnebres.
“Aquí es alcalde el que tenga la plata para comprar los votos. La gente vota si le dan los $20.000. Hago un llamado a los que ya estamos viejos para evitar la compra de votos. Hay que ponerse de acuerdo para trabajar de manera unida, como hacen los antioqueños”: Aníbal Martínez Zuleta.
Por Carlos Mario Jiménez / EL PILÓN
[email protected]
Familiares y amigos del excontralor de la República y exalcalde de Valledupar de Aníbal Martínez Zuleta, acompañaron su féretro hasta el cementerio Central de Valledupar, morada final del líder.
A las 11:27 de la mañana monseñor Óscar José Vélez Isaza despidió ayer la eucaristía en el sepelio de Aníbal Martínez Zuleta. De inmediato, familiares y amigos levantaron banderas de color amarillo y en medio de aplausos dijeron adiós al ‘Negro Grande del Cañaguate’.
El cadáver del excontralor de la República y exalcalde de Valledupar fue llevado desde la iglesia Inmaculada Concepción hasta la bóveda 474 del cementerio Central de esta capital. Hubo llanto, testimonios de personas cercanas y un adiós inolvidable a la memoria de Martínez Zuleta quien falleció el pasado viernes en su residencia.
“Murió como quiso, luchando” así lo declaró monseñor Óscar José Vélez en el marco de la misa ofrecida la mañana de ayer. El cuerpo del dirigente ilustre fue acompañado además por los miembros de la Hermandad Jesús Nazareno a la que el segundo alcalde por elección popular de Valledupar perteneció por más de 50 años.
Rodeado por su esposa, sus cuatro hijas, sus doce nietos y dos bisnietos, Martínez Zuleta fue llevado en calle de honor desde la carrera quinta hasta la novena en medio de versos del Amor Amor, interpretados por Los Niños de Vallenato, de la academia de Andrés ‘el Turco’ Gil.
Historia en Valledupar
Rodolfo Campo Soto fue el primer alcalde elegido popularmente en Valledupar, en 1988 – 1990. El segundo fue Aníbal Martínez Zuleta, que al terminal en 1992, le volvió a entregar a Campo Soto en su segundo periodo. Para esa época los periodos de alcaldes eran de solo dos años y no empezaban el primero de enero, como ahora, sino el primero de junio.
Martínez Zuleta le dio el nombre al Hospital Eduardo Arredondo Daza, construido durante su administración entre 1991 y 1992. En primer lugar le decían hospitalito del barrio San Martín, y hacía parte de un paquete que Aníbal llamó “cinco minihospitales”; (estaba el de San Martín, el del CDV del barrio Sabanas, y los otros en zonas rurales: Atánquez, Patillal y Mariangola).
Durante ese tiempo, el líder del partido Liberal logró generar alto impacto social con obras, entre las que está la construcción de la Galería Popular que resolvió el problema de espacio público en el centro de la ciudad; construyó las dos avenidas que conectan a la ciudad con el río Guatapurí (por la carrera cuarta y por la salida a los corregimientos del norte); construyó las concentraciones escolares Jaime Molina y Alfonso Cotes Querúz y 40 pequeñas escuelas en zonas indígenas; fue el creador del Fondo de Vivienda de Interés Social, Fonvisocial; y gestó la mayor reforestación de la ciudad y el río Guatapurí.
Homenaje póstumo
Aníbal Martínez Zuleta falleció a sus 87 años de edad, el suceso causó pesar en la sociedad vallenata.
La Alcaldía de Valledupar lo describió como un cañaguatero auténtico, distinguido por defender las doctrinas liberales en el Cesar.
El último cargo público de Martínez Zuleta fue el de Alcalde de Valledupar, y bajo el eslogan ‘Ciudad sorpresa Caribe’, logró que numerosos inversionistas se fijaran en esta capital.
El gobierno municipal, exaltó la memoria de este notable ciudadano que fue ejemplo de rectitud, amor, político ejemplar de buenos principios, valores rectos e invariables, que contribuyó al desarrollo económico, político y social de Valledupar.
De esta manera, el decreto señala que “se rinde homenaje póstumo a su memoria, simbolizándolo como hombre ejemplar de la ciudad de Valledupar, del Cesar y Colombia, por su espíritu lleno de virtudes y dones legados por el Santísimo Creador, que son imposibles de olvidar y poner sus ejecutorias como ejemplo para las generaciones presentes y futuras”.
Mediante el mismo decreto se ordena izar la bandera a media asta durante tres (3) días en señal de duelo y entréguese copia del presente Decreto en Nota de Estilo, a su esposa e hijos, en las honras fúnebres.
“Aquí es alcalde el que tenga la plata para comprar los votos. La gente vota si le dan los $20.000. Hago un llamado a los que ya estamos viejos para evitar la compra de votos. Hay que ponerse de acuerdo para trabajar de manera unida, como hacen los antioqueños”: Aníbal Martínez Zuleta.
Por Carlos Mario Jiménez / EL PILÓN
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