La Plaza Central y la Ermita, no estarán listas para las fiestas de la Virgen del Rosario en El Molino.
Los trabajos de reestructuración de la plaza del municipio del Molino y la restauración de la ermita de San Lucas, iniciados el pasado mes de noviembre, no estarán listos para la celebración de las festividades de la virgen del Rosario que se realizarán el próximo 29 de abril.
Así lo expresó el alcalde de este municipio del Sur de La Guajira, José Fernando Zabaleta López, quien manifestó que el atraso en la obra no se debe a negligencia de su administración, sino a determinaciones del ministerio de Cultura, quien a través de sus restauradores ha hecho una serie de requerimientos y observaciones, que preservan la arquitectura cultural de la ermita, que como es sabido, fue declarada patrimonio nacional y él como burgomaestre no quiere violar las leyes.
Esta noticia dejó perplejos a los molineros, especialmente a los que rinden honor a la virgen disfrazándose de indígenas y haciendo coreografías en la plaza principal, ya que este año no tendrán escenario para danzar frente a su patrona.
“Sin embargo, dijo Zabaleta López, la fe y devoción que El Molino le profesa a la Virgen del Rosario, permanecerán intactas y no van a cambiar porque unas obras de infraestructura no sean entregadas, para la fecha de sus festividades”.
Por: Jesús Eduardo Ariño Fragozo
[email protected]
La Plaza Central y la Ermita, no estarán listas para las fiestas de la Virgen del Rosario en El Molino.
Los trabajos de reestructuración de la plaza del municipio del Molino y la restauración de la ermita de San Lucas, iniciados el pasado mes de noviembre, no estarán listos para la celebración de las festividades de la virgen del Rosario que se realizarán el próximo 29 de abril.
Así lo expresó el alcalde de este municipio del Sur de La Guajira, José Fernando Zabaleta López, quien manifestó que el atraso en la obra no se debe a negligencia de su administración, sino a determinaciones del ministerio de Cultura, quien a través de sus restauradores ha hecho una serie de requerimientos y observaciones, que preservan la arquitectura cultural de la ermita, que como es sabido, fue declarada patrimonio nacional y él como burgomaestre no quiere violar las leyes.
Esta noticia dejó perplejos a los molineros, especialmente a los que rinden honor a la virgen disfrazándose de indígenas y haciendo coreografías en la plaza principal, ya que este año no tendrán escenario para danzar frente a su patrona.
“Sin embargo, dijo Zabaleta López, la fe y devoción que El Molino le profesa a la Virgen del Rosario, permanecerán intactas y no van a cambiar porque unas obras de infraestructura no sean entregadas, para la fecha de sus festividades”.
Por: Jesús Eduardo Ariño Fragozo
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