“Estoy arrepentido de haber asesinado a mi exesposa, me quedaron dos hijos huérfanos y por eso decidí acercarme hasta el Comando de la Policía para entregarme y responder por lo que hice”.

Así lo manifestó ante la guardia de la institución policial, César Arturo Vargas Serna, un exmiembro de las fuerzas militares quien con arma de fuego asesinó de varios balazos a Kelly Yanith Otero Peña, de 40 años, su exesposa, con quien compartió su vida durante 10 años y fue atacada a tiros, cuando dialogaba con una persona en la terraza de su vivienda del barrio Los Fundadores de Valledupar y con quien supuestamente hacía pareja.

La mujer se desempañaba como guarda de seguridad del aeropuerto ‘Alfonso López’ de esta capital y murió en el acto, a consecuencia de las heridas de bala que le comprometieron varios órganos vitales; mientras que su acompañante resultó ileso al ingresar a su casa, una vez observó al enfurecido hombre que se acercaba a ellos.

El hijo mayor de la pareja, quien estaba cerca de la escena de la acción criminal presenció cómo su papá le cegó la vida a su mamá y fue quien, de inmediato, alertó a los demás vecinos sobre el suceso al comenzar a gritar lanzándose encima del cadáver.

Voceros de la familia de Kelly Yanith indicaron que esta pareja se había separado por el maltrato verbal y físico al que ella era sometida por el exmilitar, quien era celoso.

El subcomandante de la Policía Cesar, teniente coronel Anthony Currea señaló que el hombre que mató a su esposa tenía varios antecedentes penales por los delitos de violencia familiar, hurto, hurto calificado, amenazas, tráfico, fabricación de armas de fuego o municiones y hacía mes y medio había salido de la cárcel.

Ayer, le fue legalizada la captura a César Arturo Vargas, a quien le formularon e imputaron cargos y un Juez con funciones de Control de Garantías, le dictó medida de aseguramiento sin beneficio de excarcelación.

Por Abdel Martínez Pérez
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