Un buen destino en estas vacaciones que llegan a su recta final, es ir a conocer Nabusímake, considerada como la capital cultural, política y espiritual de los arhuacos, una de las etnias que habita en las montañas de la Sierra Nevada de Santa Marta.

Para llegar a este maravilloso paraíso, se debe arribar hasta el municipio de Pueblo Bello donde comienza la travesía para conocer esta población indígena donde las aguas son cristalinas, se respira aire puro y la naturaleza se aprecia en todo su esplendor.

En Pueblo Bello, encuentran los camperos que parten desde las 8:00 a.m., hacia este caserío por un camino empedrado y agreste, en el que a medida que se avanza adentrándose en la montaña, el paisaje se vuelve más verde.

Al llegar a la zona del resguardo, puede empezar a disfrutar del maravilloso paisaje que enmarca los alrededores de la población, lleno de una flora fascinante que permite entrar en contacto con la naturaleza pura.

Para entrar en el resguardo se debe pagar un impuesto, como permiso para conocer de acerca esta cultura. Nada costoso en comparación con la experiencia que se vive en el lugar de la cultura arhuaca. Pasando un muro de piedra de una altura de 1mt aproximadamente, se empieza a conocer sus costumbres, apreciar a las mujeres que tejen las tradicionales mochilas que son un símbolo de nuestra identidad. Apreciar sus viviendas llamadas ‘urakus’, de paredes de bahareque, madera y techos de paja en forma de cono, construidas una al lado de la otra, bordeando la red de caminos que conforman el resguardo.

Allí se puede aprender como este pueblo indígena conserva sus tradiciones, como son el cultivo de sus provisiones para alimentarse, la conservación de su entorno natural, como tributo a lo que la madre tierra les ofrece, su lenguaje y sus tradiciones espirituales.

Hospedaje

Si desea, en las afueras del resguardo encuentra pequeños hostales para pasar la noche. Se recomienda llevar sus provisiones de alimentos, agua, repelente y todo lo que pueda necesitar, ya que en esta zona no encontrará restaurantes o tiendas. Este es un entorno natural que aún permanece virgen y que los indígenas quieren conservar de esta manera.

Un atractivo de Nabusímake es pasar por el río San Sebastián para disfrutar de sus aguas frías, cristalinas y puras. El 20 de enero se celebran las fiestas de San Sebastián, este fue el primer nombre que llevó esta población dado por los españoles cuando llegaron a evangelizarlos a principios del siglo XVIII. Más tarde tomo el nombre Nabusímake, que significa ‘tierra donde nace el sol’.

Esta es una oportunidad que no puedes perder, poder vivir la experiencia de tener un contacto directo con la naturaleza y todo el paisaje imponente que se levanta en su alrededor, aprender de la cultura del pueblo indígena arhuaco, valorar su estilo de vida y la importancia de conservar el medio ambiente.

Jennifer Chacón Castellar
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