Un joven de escasos recursos, estudiará en el país europeo gracias a una beca ofrecida por la fundación Colombo Rusa.
César Julio Sánchez Rodríguez tiene 19 años y es oriundo de Curumaní, su meta es estudiar geología, pero no contaba con los recursos necesarios para poder inscribirse en una universidad para formarse como profesional en el área que él quería.
Su sueño era entrar a la Universidad Francisco de Paula Santander en Ocaña, pero en lugar de eso, comenzó a trabajar en el negocio de un amigo de su padre.
Sin embargo, a César se le presentó una oportunidad para poder estudiar geología, pero no en Ocaña, ni en Colombia, sino en Rusia.
En febrero del año pasado, se hizo una convocatoria en Curumaní y se le comentó a los jóvenes asistentes de una fundación que ofrecía becas a estudiantes que hayan tenido un buen desempeño académico durante su bachillerato; a César le quedó sonando la idea, pero no le tenía mucha fe al proceso.
Un día, mientras cumplía su jornada laboral, decidió inscribirse en el programa de becas que la Fundación Colombo Rusa tiene para estudiantes de escasos recursos en Colombia, pensando “nada pierdo con intentarlo”, y así lo hizo.
Una vez se inscribió fue notificado que había sido uno de los 15 jóvenes de Colombia, que se iría becado a Rusia para estudiar la carrera que quisiera, en su caso geología.
Empezó el trámite de los papeles: certificaciones, traducciones, apostilladas, envío de documentos, pasaporte, visa, todo.
Pero ¿cómo un joven de escasos recursos, que no tiene el dinero para pagar un semestre en una universidad en el país, logra realizar un papeleo tan costoso como este? “Estuve en una emisora de Curumaní, yo conté lo de la beca y dije qué necesitaba para poder completar los trámites e irme a estudiar a Rusia.
La gente del pueblo me colaboró mucho, logramos reunir un millón 900 mil pesos, que todo fue destinado para los documentos”, contó César.
Para los colombianos que desean ir a Rusia, no es necesario contar con una visa, siempre y cuando el viaje sea con fines turísticos; pero quienes van a estudiar o a trabajar, deben gestionar el documento ante la embajada; documento que César Julio espera reclamar la otra semana.
Asegura que se va en octubre, y que lo que más va a extrañar, aparte de su familia, es a sus amigos y la comida; “he hablado con varios colombianos que están allá con el mismo programa de becas y me dicen que lo más complicado es la comida”.
Así pues, César busca un patrocinador, porque asegura que durante los 6 años que va a estar allá, en gastos personales se gastaría un aproximado de 50 millones de pesos.
La Fundación le da al joven el 100% de la universidad, del hospedaje, de la alimentación y del transporte y un 80% de subsidio, según palabras de Alexander Pérez, de la Fundación Colombo Rusa.
Por Freddy Oñate Acevedo
[email protected]
Un joven de escasos recursos, estudiará en el país europeo gracias a una beca ofrecida por la fundación Colombo Rusa.
César Julio Sánchez Rodríguez tiene 19 años y es oriundo de Curumaní, su meta es estudiar geología, pero no contaba con los recursos necesarios para poder inscribirse en una universidad para formarse como profesional en el área que él quería.
Su sueño era entrar a la Universidad Francisco de Paula Santander en Ocaña, pero en lugar de eso, comenzó a trabajar en el negocio de un amigo de su padre.
Sin embargo, a César se le presentó una oportunidad para poder estudiar geología, pero no en Ocaña, ni en Colombia, sino en Rusia.
En febrero del año pasado, se hizo una convocatoria en Curumaní y se le comentó a los jóvenes asistentes de una fundación que ofrecía becas a estudiantes que hayan tenido un buen desempeño académico durante su bachillerato; a César le quedó sonando la idea, pero no le tenía mucha fe al proceso.
Un día, mientras cumplía su jornada laboral, decidió inscribirse en el programa de becas que la Fundación Colombo Rusa tiene para estudiantes de escasos recursos en Colombia, pensando “nada pierdo con intentarlo”, y así lo hizo.
Una vez se inscribió fue notificado que había sido uno de los 15 jóvenes de Colombia, que se iría becado a Rusia para estudiar la carrera que quisiera, en su caso geología.
Empezó el trámite de los papeles: certificaciones, traducciones, apostilladas, envío de documentos, pasaporte, visa, todo.
Pero ¿cómo un joven de escasos recursos, que no tiene el dinero para pagar un semestre en una universidad en el país, logra realizar un papeleo tan costoso como este? “Estuve en una emisora de Curumaní, yo conté lo de la beca y dije qué necesitaba para poder completar los trámites e irme a estudiar a Rusia.
La gente del pueblo me colaboró mucho, logramos reunir un millón 900 mil pesos, que todo fue destinado para los documentos”, contó César.
Para los colombianos que desean ir a Rusia, no es necesario contar con una visa, siempre y cuando el viaje sea con fines turísticos; pero quienes van a estudiar o a trabajar, deben gestionar el documento ante la embajada; documento que César Julio espera reclamar la otra semana.
Asegura que se va en octubre, y que lo que más va a extrañar, aparte de su familia, es a sus amigos y la comida; “he hablado con varios colombianos que están allá con el mismo programa de becas y me dicen que lo más complicado es la comida”.
Así pues, César busca un patrocinador, porque asegura que durante los 6 años que va a estar allá, en gastos personales se gastaría un aproximado de 50 millones de pesos.
La Fundación le da al joven el 100% de la universidad, del hospedaje, de la alimentación y del transporte y un 80% de subsidio, según palabras de Alexander Pérez, de la Fundación Colombo Rusa.
Por Freddy Oñate Acevedo
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