La entusiasta y valiente profesora- catedrática, Edelmeris Ruíz Castillo, adscrita al Departamento de Pedagogía, de la Universidad Popular del Cesar, celebró con sus estudiantes el Segundo Concurso Pedagógico “Mi primer libro”.
Este año, al igual que el anterior, asistieron más de 300 estudiantes de las diferentes carreras de la UPC, varios docentes y el poeta José Atuesta.
Este año participaron 156 estudiantes, todos de primer semestre, con libros inéditos, con relatos –en su mayoría- de sus propias vivencias, historias de vida, contadas muchas veces en diálogos, en primera y tercera persona lo que enriquece el contenido. Se podría decir que los diálogos literarios son como el poder (arma) que los escritores emplean para que los protagonistas de la obra tengan vida.
Podríamos decir que los diálogos son de los personajes y esa estructura gramatical es rítmica, todo se mueve por la genialidad del narrador para crear espacios, comunicaciones, ahí se crea una magia entre el escritor y el lector que es capaz de alimentar los espacios con recuerdos, triunfos, alegrías, sermones y desavenencias.
El evento literario, único que se desarrolla en una universidad del país, es huérfano de atención de los directivos. A excepción del Jefe de Departamento de Pedagogía, Alfredo Rodríguez, brillaron por su ausencia –esto ya se hace costumbre- los directivos de la universidad como el rector, vicerrectores, decanos, miembros del Consejo Superior, Consejos Académico y de Facultad.
Pero sin ellos se hizo el evento y ganó el primer puesto: “Cuando se acabe mi vida,” libro de Grey Paola Dávila Castillo, estudiante de Ingeniería Ambiental. Segundo puesto: “De regreso a mi hogar”, de Kathleen Sophia Esquivel Galvis, estudiante de Instrumentación Quirúrgica. Tercer puesto. “¿Por qué estás aquí?” de la autoría de Jesús Manuel Lozano Parejo, estudiante de Microbiología.
Participaron como jurados las profesoras Yelitza Aramendiz, Eglandina Costa y Maira Campo, el poeta José Atuesta Mindiola, quien escribe esta columna y el declamador Leonardy Pérez.
Contó la docente que las mejores obras literarios fueron escogidas y premiadas con diplomas y trofeos como catalizador para motivar a los autores, como reconocimiento de todos sus esfuerzos.
Difícilmente, en otra universidad del país y del mundo (excúsenme y digo esto de manera tan exagerada) hay una docente trabajando sin un peso en el bolsillo, mal paga en sus horas cátedras y colgada del tiempo, que la profesora Edelmeris Ruiz.
He escrito entusiasta y valiente profesora, porque Edelmeris se ha convertido en una docente promotora de un semillero de escritores. Convoca a los estudiantes de primer semestre de los diversos programas e inicia con ellos el proceso. Inicialmente les vende la idea de escribir un libro de sus vivencias. Luego –en cuatro meses- viene la edición de cada libro, que corre por cuenta de cada estudiante.
Reconoce la autora de este certamen académico que “el proceso continúa, los retos son cada vez más grandes y ambiciosos y dentro del contexto estudiantil solo hemos dado un primer paso de cara al futuro de las letras y sus autores en la región vallenata”.
Falta crear en la UPC un rubro especial para este evento cada año. Que el dinero del rubro se use para garantizar la publicación de los libros de los estudiantes. También se le debe dar un estímulo estudiantil a los autores de las tres primeras obras. Ese estimulo puede ser una beca de estudio para cubrir los gastos del semestre. Hay que incentivar a estos muchachos, por favor. Hasta la próxima semana. tiochiro@hotmail.com