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Columnista - 25 febrero, 2017

Y… ¿qué vamos a hacer?

Los Mamos de la Sierra Nevada de Santa Marta han mantenido la tradición y las leyes desde siglos inmemorables, relatan sobre la creación del mundo, y consideran que la Sierra es la casa sagrada. Son los Mamos quienes deben hacer conocer las leyes a los hermanos menores, para que no violen la casa sagrada y […]

Los Mamos de la Sierra Nevada de Santa Marta han mantenido la tradición y las leyes desde siglos inmemorables, relatan sobre la creación del mundo, y consideran que la Sierra es la casa sagrada. Son los Mamos quienes deben hacer conocer las leyes a los hermanos menores, para que no violen la casa sagrada y los derechos de ellos… los hermanos mayores.

¿Y quiénes son los hermanos menores? me pregunté una madrugada fría mientras meditaba y esperaba el inicio del alba; sí bien es cierto que el cumulo de beneficios que nos proporciona la Sierra Nevada de Santa Marta a los citadinos es inmensa, también lo es el gran problema ambiental y sanitario que hoy existe y enfrentan las ciudades como Santa Marta y Valledupar, causado por la falta de abastecimiento de agua en estas épocas de verano.

Ahora bien, siguen mis dudas sin despejarse. Mientras tanto lanzo una larga mirada a la nevada y discretamente recorro su entorno, me doy cuenta que la nieve ha vuelto de manera gradual a cubrir sus cerros sagrados, llenos de magia y encanto y es cuando mis inquietudes me desconciertan una vez más, ¿por qué razón los ríos ya no llevan agua de manera copiosa y constante hacia las ciudades, si la nieve esta volviendo?

Despierto al ver la luz del sol, la temperatura me hace recordar que avanza el día y el bochorno me incomoda; el calor se incrementa de manera desmedida, entonces me surge otra pregunta del tamaño de una reflexión: ¿en qué hemos fallado para que la temperatura se esté incrementado gradualmente? Por lo que sé, por ahora nada la detiene; el sol parece una avalancha queriendo comerse la montaña, con su luminoso y fulgurante brillo, ¿será el Cambio Climático? Suena bonita esa palabra y… ¿Qué es el Cambio Climático? Todos hablan sin sentido propio, repiten y repiten como loros de casa abandonada.

El clima enloqueció y ya generó un desbalance en los nichos ecológicos, hoy existe un incremento desmedido de insectos, “buenos y malos” que ya se manifiestan en las ciudades, causando alarma y hasta enfermedades, esto sin tener en cuenta a las abejas, a las que parece que los cambios drásticos de temperatura ya les está pasando cuenta de cobro en su vitalidad y las enfermedades que las atacan hacen su agosto; no quiero ser ave de mal agüero, solo espero no sean los primeros insectos en desaparecer por la llamada crisis climática.

Descendiendo por la ladera y al atravesar el espeso paramo que aún persiste, me doy cuenta que mis respuestas aun no llegan. Esperaré con paciencia, para ver si las Corporaciones Autónomas como Cormagdalena y Corpocesar se pellizcan con el llamado cambio climático, creo más bien, que lo deben hacer de manera urgente.

Lo que sí es cierto es que allá arriba, en la Sierra Nevada, todas las riquezas seguirán bajo la vigilancia de la sabiduría ancestral, pero esto no es garantía de éxito, porque por causa de una cultura sin compromiso, se cometen múltiples infracciones, reducen el páramo inundándolo de animales de pastoreo, aniquilando el agua que da la vida; queman y talan sin ningún control arguyendo tradición.

Siempre culparán a los hermanos menores del desbalance que hoy tiene la Sierra y sin darnos cuenta la prolongación de la existencia humana está en sus manos.

Descendiendo de la Sierra con mí cumulo de dudas, le pido al Padre Creador que caigan buenas lluvias y que abunde la comida, que las enfermedades se marchen para que no nos afecten, mientras seguiré en mi duelo, buscando respuestas sin soluciones…
Olvidaba preguntar: ¿Quién debe hacerle cumplir las leyes a los hermanos Mayores?

Por Miguel Ángel Sierra

Columnista
25 febrero, 2017

Y… ¿qué vamos a hacer?

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Miguel Angel Sierra

Los Mamos de la Sierra Nevada de Santa Marta han mantenido la tradición y las leyes desde siglos inmemorables, relatan sobre la creación del mundo, y consideran que la Sierra es la casa sagrada. Son los Mamos quienes deben hacer conocer las leyes a los hermanos menores, para que no violen la casa sagrada y […]


Los Mamos de la Sierra Nevada de Santa Marta han mantenido la tradición y las leyes desde siglos inmemorables, relatan sobre la creación del mundo, y consideran que la Sierra es la casa sagrada. Son los Mamos quienes deben hacer conocer las leyes a los hermanos menores, para que no violen la casa sagrada y los derechos de ellos… los hermanos mayores.

¿Y quiénes son los hermanos menores? me pregunté una madrugada fría mientras meditaba y esperaba el inicio del alba; sí bien es cierto que el cumulo de beneficios que nos proporciona la Sierra Nevada de Santa Marta a los citadinos es inmensa, también lo es el gran problema ambiental y sanitario que hoy existe y enfrentan las ciudades como Santa Marta y Valledupar, causado por la falta de abastecimiento de agua en estas épocas de verano.

Ahora bien, siguen mis dudas sin despejarse. Mientras tanto lanzo una larga mirada a la nevada y discretamente recorro su entorno, me doy cuenta que la nieve ha vuelto de manera gradual a cubrir sus cerros sagrados, llenos de magia y encanto y es cuando mis inquietudes me desconciertan una vez más, ¿por qué razón los ríos ya no llevan agua de manera copiosa y constante hacia las ciudades, si la nieve esta volviendo?

Despierto al ver la luz del sol, la temperatura me hace recordar que avanza el día y el bochorno me incomoda; el calor se incrementa de manera desmedida, entonces me surge otra pregunta del tamaño de una reflexión: ¿en qué hemos fallado para que la temperatura se esté incrementado gradualmente? Por lo que sé, por ahora nada la detiene; el sol parece una avalancha queriendo comerse la montaña, con su luminoso y fulgurante brillo, ¿será el Cambio Climático? Suena bonita esa palabra y… ¿Qué es el Cambio Climático? Todos hablan sin sentido propio, repiten y repiten como loros de casa abandonada.

El clima enloqueció y ya generó un desbalance en los nichos ecológicos, hoy existe un incremento desmedido de insectos, “buenos y malos” que ya se manifiestan en las ciudades, causando alarma y hasta enfermedades, esto sin tener en cuenta a las abejas, a las que parece que los cambios drásticos de temperatura ya les está pasando cuenta de cobro en su vitalidad y las enfermedades que las atacan hacen su agosto; no quiero ser ave de mal agüero, solo espero no sean los primeros insectos en desaparecer por la llamada crisis climática.

Descendiendo por la ladera y al atravesar el espeso paramo que aún persiste, me doy cuenta que mis respuestas aun no llegan. Esperaré con paciencia, para ver si las Corporaciones Autónomas como Cormagdalena y Corpocesar se pellizcan con el llamado cambio climático, creo más bien, que lo deben hacer de manera urgente.

Lo que sí es cierto es que allá arriba, en la Sierra Nevada, todas las riquezas seguirán bajo la vigilancia de la sabiduría ancestral, pero esto no es garantía de éxito, porque por causa de una cultura sin compromiso, se cometen múltiples infracciones, reducen el páramo inundándolo de animales de pastoreo, aniquilando el agua que da la vida; queman y talan sin ningún control arguyendo tradición.

Siempre culparán a los hermanos menores del desbalance que hoy tiene la Sierra y sin darnos cuenta la prolongación de la existencia humana está en sus manos.

Descendiendo de la Sierra con mí cumulo de dudas, le pido al Padre Creador que caigan buenas lluvias y que abunde la comida, que las enfermedades se marchen para que no nos afecten, mientras seguiré en mi duelo, buscando respuestas sin soluciones…
Olvidaba preguntar: ¿Quién debe hacerle cumplir las leyes a los hermanos Mayores?

Por Miguel Ángel Sierra