Karen López es una joven que vende minutos y dulces en una esquina de la calle 16 sobre la avenida La Popa en Valledupar. A las 7:30 de la noche termina su jornada laboral, pero mientras guarda todas sus herramientas y ordena su lugar de trabajo, se hacen las 8:00 p.m.

Con su mochila al hombro, sale por la calle, en búsqueda del transporte para llegar a su vivienda ubicada en la urbanización Populandia de Valledupar, al suroccidente de la ciudad. Temerosa de la soledad que comienza a hacerle compañía, una vez los minutos pasan y las vías se quedan sin tráfico, acelera el paso. La oscuridad de las calles, por falta de un alumbrado público eficiente, la convierten en posible víctima de un acto delictivo. No obstante, se persigna y camina por toda la calle 16, desde la carrera 19B hasta la 20, para tomar el transporte.

Así como Karelis, muchas otras personas temen caminar por las calles de la capital del Cesar durante la noche. Algunas de las principales avenidas, parques, canchas y callejones permanecen a oscuras. La razón: ausencia de alumbrado público y extrema frondosidad de los arboles ubicados a un lado y en los separadores de la vía.

En condiciones de penumbra también permanece la calle 14, entre carreras 11 y 14, las calles 16 entre carreras 19ª y 19D, en cercanía del Éxito de Las Flores, así como en gran parte de la avenida La Popa y la avenida Los Militares.

¿Quién responde por ello?

Aunque la concesión de Alumbrado Público es la responsable de que la ciudad esté iluminada debidamente, al parecer, no puede hacer nada al respecto si la ciudadanía sigue sin cultura ciudadana y sentido de pertenencia. Además es la Alcaldía Municipal la que autoriza el presupuesto para instalar estas luminarias, según explicó el gerente de la empresa, Jaison Penso.

Aseguró que el gran problema de la luminosidad en la ciudad se debe al constante hurto del cableado de las lámparas. Mencionó que alrededor de 500 millones de pesos ha perdido la empresa en luminarias en los últimos años, transformadores y hurtos de cables, que iluminaban las principales vías de acceso de Valledupar.

En cuanto a la avenida La Popa, el gerente de la concesión de Alumbrado Público aclaró que “para esa avenida no tenemos aprobado presupuesto para instalar luminarias, recordemos que la concesión de alumbrado público no es quien autoriza la disposición e instalación de estas, sino la administración de Valledupar”.

En cuanto a la Avenida Los Militares, que pasa por los barrios como Don Alberto, Casimiro Maestre y Manantial, especificó que “allá no han autorizado alumbrado público, no hemos recibido autorización de la administración municipal para hacer ese alumbrado”.

Agregó que “las salidas de Valledupar, la de Patillal está prácticamente en un 50 % porque se robaron los transformadores. La avenida a la Penitenciarias de Alta y Mediana Seguridad tiene el mismo problema, la avenida El Rincón y la salida a La Paz igual. En la calle 16, lo que llamamos la zona bancaria se robaron los faroles. Estos son los puntos neurálgicos que tenemos en la ciudad”.

Por Jennifer Polo /EL PILÓN