Con un porcentaje de 15.5%, Valledupar figura entre las ciudades con las mayores tasas de desempleo del país durante el primer trimestre del presente año, junto con Cúcuta (19.5%), Quibdó (19.1%), Armenia (16.7%), e Ibagué (14.8%). Así lo registró el Departamento Administrativo Nacional de Estadística, Dane en su último informe.

La cifra en la capital del Cesar significa un aumento del 2% con respecto al año anterior, cuando estaba en el 13.4%. Al respecto, el alcalde de Valledupar, Augusto Ramírez Uhía, manifestó que “entre las causas que ha originado este panorama está las cargas urbanísticas del POT (Plan Ordenamiento Territorial) porque la desaceleración del ‘tren’ de la construcción ha retrocedido más del 13%; un sector que le aportaba significativamente al empleo en el municipio, que dinamiza 42 subsectores de la economía y le aporta mucho a las cifras de empleo”.

Precisó que “Valledupar viene sufriendo los estragos que se cometieron en el pasado, de aprobar el modelo económico del POT (aprobado en el 2015), por eso se ha desacelerado el gremio de la construcción, por eso Camacol y los constructores piden que se modifique el POT, puesto que las cargas urbanísticas desestimuló a los constructores en Valledupar, lo que se evidencia en las pocas licencias urbanísticas en los últimos meses. Lo que estamos haciendo es actualizar el expediente municipal para hacer la modificación del POT y desmontar esas cargas urbanísticas para que sea como un salvavidas para los constructores que están desesperados o casi quebrados”.

Otro de los aspectos que mencionó el burgomaestre fue la migración de los venezolanos al país en es especia de las ciudades del Caribe en regiones fronterizas como el Cesar (más de 4.000 personas del vecino país han llegado y se han quedado), generando desplazamiento de la mano de obra local y formal. “Ellos no pagan impuestos, son indocumentados en su gran mayoría; es hasta una competencia desleal porque daña la plaza, al hacer el trabajo a un costo más barato”, acotó.

Frente a este panorama, el gobierno municipal proyecta modificar el POT, realizar más controles a los venezolanos en conjunto con la oficina de Migración, formar la mano de obra del municipio, reforzar Agropólis, el turismo y la manufactura; apoyar el comercio y el estatuto tributario, apostarle a la economía naranja, argumentando que “le hemos dado fuerte al turismo, lo que se evidencia en las cifras de diciembre, Semana Santa y Festival Vallenato, lo que es una muestra que si podemos enfocarnos en este sector económico”.

La idea, según Ramírez Uhía, es que disminuyan las cifras de desempleo, “lo cual no depende solamente de las estrategias de la administración municipal, teniendo en cuenta que los alcaldes y entes territoriales no son los que generan empleo, lo que generamos son las condiciones para que se dé el empleo. No podemos vincular a 5.000 personas a trabajar en la Alcaldía, puesto que el aparato estatal no se puede ‘engordar’ más. Los gobernantes propician que sus territorios sean más competitivos”.

Annelise Barriga Ramírez / EL PILÓN
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