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Columnista - 21 septiembre, 2017

Valledupar sostenible y resiliente

Algo similar al plan de acción Valledupar 2030, de Findeter, auspiciado por el Banco Interamericano de Desarrollo, en su programa de ciudades sostenibles y competitivas, se ha puesto en práctica por el alcalde, ya que ha manifestado su interés para que esta región sea sostenible y resiliente, concepto que, aplicado a las ciudades, consiste en […]

Algo similar al plan de acción Valledupar 2030, de Findeter, auspiciado por el Banco Interamericano de Desarrollo, en su programa de ciudades sostenibles y competitivas, se ha puesto en práctica por el alcalde, ya que ha manifestado su interés para que esta región sea sostenible y resiliente, concepto que, aplicado a las ciudades, consiste en que estas tengan la capacidad para prepararse, resistir y recuperarse frente a cualquier crisis, con base en planeaciones estratégicas y operativas a corto y largo plazo. En este sentido, la Sociedad Colombiana de Arquitectos, seccional Cesar, en la conmemoración de sus 45 años de existencia, programó una conferencia liderada por el doctor Aníbal Quiroz, concediéndole este honor sin analizar previamente su desfavorable desenvolvimiento como Jefe de Planeación en dos oportunidades y alcalde encargado, ya que no basta ser gran expositor, en su propósito de enseñarnos sobre la autosostenibilidad regional, si de hecho, conocemos que su desempeño no prestó méritos para ello.

Pretende el presidente de la SCA hacernos creer con esta presentación, que Valledupar no está en crisis, o si lo está, la mágica solución la tiene este funcionario con su fórmula resiliente, para crear músculos suficientes, resistir y subsanar el alto nivel de pobreza y la falta de gobernabilidad, situaciones en las que contribuyó y participó para que el desarrollo del municipio se estancara y con su actitud fingió tener las herramientas para el control físico, archivo, alta tecnología aplicada e idóneos gestores urbanos, que solo estaban en su imaginación. La falta de complementación de políticas de operación sostenible, ha dado al traste por los nulos incentivos a las iniciativas de formulaciones de planes parciales, para que estos obtuvieran sus acometidas de servicios públicos, motivo por el cual, jamás obtendremos los recursos de plusvalía, porque serán los inversionistas que en compensación, construirán las obras de acueducto y alcantarillado, que bien pudo hacerlo la Administración, oportunamente.

La negación del alcalde a la Modificación Excepcional del POT, fue apoyada hasta el final por Aníbal Quiroz. El expediente municipal, seguimiento y evaluación, así como la obligación de crear el Plan Maestro de Espacio Público, dejaron de ejecutarse por falta de ética, liderazgo y conocimientos, creando un escenario oscuro para los inversionistas, por la ausencia de propuestas serias de restructuración que garantizaran la eliminación de las cargas urbanísticas, la implantación de incentivos para la explotación del suelo rural, la afectación de corredores suburbanos, posibilidad de viviendas campestres en todos los corregimientos y derogatorias de normas que evitaran el cierre financiero de los proyectos. Quisiera conocer cuáles serán las estrategias que le recomendará al alcalde durante su certamen, para poner en práctica la sostenibilidad y resiliencia en los dos años que faltan de su mandato y poder verificar si fueron capaces de sacar al municipio adelante; sería la muestra para que la SCA comprobara el éxito o el fracaso de su iniciativa porque a mi juicio, como están las cosas, el estado de resiliencia no lo conseguirá este gobierno.

Por Augusto Enrique Orozco Sánchez

Columnista
21 septiembre, 2017

Valledupar sostenible y resiliente

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Augusto Enrique Orozco Sanchez

Algo similar al plan de acción Valledupar 2030, de Findeter, auspiciado por el Banco Interamericano de Desarrollo, en su programa de ciudades sostenibles y competitivas, se ha puesto en práctica por el alcalde, ya que ha manifestado su interés para que esta región sea sostenible y resiliente, concepto que, aplicado a las ciudades, consiste en […]


Algo similar al plan de acción Valledupar 2030, de Findeter, auspiciado por el Banco Interamericano de Desarrollo, en su programa de ciudades sostenibles y competitivas, se ha puesto en práctica por el alcalde, ya que ha manifestado su interés para que esta región sea sostenible y resiliente, concepto que, aplicado a las ciudades, consiste en que estas tengan la capacidad para prepararse, resistir y recuperarse frente a cualquier crisis, con base en planeaciones estratégicas y operativas a corto y largo plazo. En este sentido, la Sociedad Colombiana de Arquitectos, seccional Cesar, en la conmemoración de sus 45 años de existencia, programó una conferencia liderada por el doctor Aníbal Quiroz, concediéndole este honor sin analizar previamente su desfavorable desenvolvimiento como Jefe de Planeación en dos oportunidades y alcalde encargado, ya que no basta ser gran expositor, en su propósito de enseñarnos sobre la autosostenibilidad regional, si de hecho, conocemos que su desempeño no prestó méritos para ello.

Pretende el presidente de la SCA hacernos creer con esta presentación, que Valledupar no está en crisis, o si lo está, la mágica solución la tiene este funcionario con su fórmula resiliente, para crear músculos suficientes, resistir y subsanar el alto nivel de pobreza y la falta de gobernabilidad, situaciones en las que contribuyó y participó para que el desarrollo del municipio se estancara y con su actitud fingió tener las herramientas para el control físico, archivo, alta tecnología aplicada e idóneos gestores urbanos, que solo estaban en su imaginación. La falta de complementación de políticas de operación sostenible, ha dado al traste por los nulos incentivos a las iniciativas de formulaciones de planes parciales, para que estos obtuvieran sus acometidas de servicios públicos, motivo por el cual, jamás obtendremos los recursos de plusvalía, porque serán los inversionistas que en compensación, construirán las obras de acueducto y alcantarillado, que bien pudo hacerlo la Administración, oportunamente.

La negación del alcalde a la Modificación Excepcional del POT, fue apoyada hasta el final por Aníbal Quiroz. El expediente municipal, seguimiento y evaluación, así como la obligación de crear el Plan Maestro de Espacio Público, dejaron de ejecutarse por falta de ética, liderazgo y conocimientos, creando un escenario oscuro para los inversionistas, por la ausencia de propuestas serias de restructuración que garantizaran la eliminación de las cargas urbanísticas, la implantación de incentivos para la explotación del suelo rural, la afectación de corredores suburbanos, posibilidad de viviendas campestres en todos los corregimientos y derogatorias de normas que evitaran el cierre financiero de los proyectos. Quisiera conocer cuáles serán las estrategias que le recomendará al alcalde durante su certamen, para poner en práctica la sostenibilidad y resiliencia en los dos años que faltan de su mandato y poder verificar si fueron capaces de sacar al municipio adelante; sería la muestra para que la SCA comprobara el éxito o el fracaso de su iniciativa porque a mi juicio, como están las cosas, el estado de resiliencia no lo conseguirá este gobierno.

Por Augusto Enrique Orozco Sánchez