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Columnista - 26 noviembre, 2014

Valledupar – San Juan: la vía de la muerte

No es la primera vez que lo digo. Con esta cero y van tres. ¿Dónde carajos esta la autoridad en esa ruta? Meses atrás les dije que la carretera Valledupar – San Juan del Cesar debería convertirse en una vía eco–turística. Una vía con unas características parecidas a la vía del mar que de Barranquilla […]

No es la primera vez que lo digo. Con esta cero y van tres. ¿Dónde carajos esta la autoridad en esa ruta? Meses atrás les dije que la carretera Valledupar – San Juan del Cesar debería convertirse en una vía eco–turística. Una vía con unas características parecidas a la vía del mar que de Barranquilla conduce a Cartagena. Si, la vía nuestra, es transitada por familias que salen a disfrutar del paisaje y la hospitalidad de la gente de los corregimientos del norte de Valledupar o hacer deporte todos los días.

 

Desgraciadamente no existe sentido de pertenencia por nuestras cosas y mucho menos autoridad que regule el tráfico desaforado que han impuesto los traficantes de gasolina ilegal que en las barbas del alcalde y del comandante de la Policía Cesar han dejado asentar en el corregimiento de Rio Seco a escasos 20 minutos de Valledupar.
Y allí señor alcalde, señor comandante, se está formando un polvorín de desplazados que están enseñando otras costumbres malévolas a sus pobladores. La mayoría de la gente que trafica y expende gasolina en ese lugar es desplazada de Córdoba y el Centro de La Guajira. ¿Será que en sus barbas van a dejar crecer otra población como La Paz, donde se trafica de todo?
¿Cuántos muertos lleva esa ruta producto de la irresponsabilidad de los traficantes de gasolina y de los carros de servicio público que llevan pasajeros a La Guajira, de los borrachos motorizados dejando solo lamentaciones?
¿Qué ocurre con las macetas humanas que vienen colgadas en los carros de Atánquez y Chemesquemena a toda velocidad sin autoridad que diga nada? ¿O será que les pasan la mordida a los policías que están en el retén del Club Campestre o a los motorizados que están en la glorieta de la pilonera?
Usted lo sabe porque trota por ese sector los sábados por la mañana y observa la cantidad de deportistas, ciclistas, atletas y gente que sale a hacer su ejercicio expuesta a esta caterva de irresponsables que pasan por las narices de las autoridades a toda velocidad, borrachos o drogados, sin ningún control. No Hay derecho señores que este enano se crezca, hay que tomar los correctivos pronto y les sugiero que por esa vía se prohíba el tráfico de vehículos de carga pesada, que se instalen los controles de velocidad y que existan patrullas motorizadas móviles permanentes para evitar mas desgracias.
Señor Alcalde el ejemplo es la carretera al mar entre Barranquilla y Cartagena le insisto, todo el tráfico pesado de camiones de carga y buses debe hacerse por La Paz y coloque los controles de velocidad con cámaras, hágalo y estoy seguro que nos va mejor.

 

Columnista
26 noviembre, 2014

Valledupar – San Juan: la vía de la muerte

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Efraín Quintero Molina

No es la primera vez que lo digo. Con esta cero y van tres. ¿Dónde carajos esta la autoridad en esa ruta? Meses atrás les dije que la carretera Valledupar – San Juan del Cesar debería convertirse en una vía eco–turística. Una vía con unas características parecidas a la vía del mar que de Barranquilla […]


No es la primera vez que lo digo. Con esta cero y van tres. ¿Dónde carajos esta la autoridad en esa ruta? Meses atrás les dije que la carretera Valledupar – San Juan del Cesar debería convertirse en una vía eco–turística. Una vía con unas características parecidas a la vía del mar que de Barranquilla conduce a Cartagena. Si, la vía nuestra, es transitada por familias que salen a disfrutar del paisaje y la hospitalidad de la gente de los corregimientos del norte de Valledupar o hacer deporte todos los días.

 

Desgraciadamente no existe sentido de pertenencia por nuestras cosas y mucho menos autoridad que regule el tráfico desaforado que han impuesto los traficantes de gasolina ilegal que en las barbas del alcalde y del comandante de la Policía Cesar han dejado asentar en el corregimiento de Rio Seco a escasos 20 minutos de Valledupar.
Y allí señor alcalde, señor comandante, se está formando un polvorín de desplazados que están enseñando otras costumbres malévolas a sus pobladores. La mayoría de la gente que trafica y expende gasolina en ese lugar es desplazada de Córdoba y el Centro de La Guajira. ¿Será que en sus barbas van a dejar crecer otra población como La Paz, donde se trafica de todo?
¿Cuántos muertos lleva esa ruta producto de la irresponsabilidad de los traficantes de gasolina y de los carros de servicio público que llevan pasajeros a La Guajira, de los borrachos motorizados dejando solo lamentaciones?
¿Qué ocurre con las macetas humanas que vienen colgadas en los carros de Atánquez y Chemesquemena a toda velocidad sin autoridad que diga nada? ¿O será que les pasan la mordida a los policías que están en el retén del Club Campestre o a los motorizados que están en la glorieta de la pilonera?
Usted lo sabe porque trota por ese sector los sábados por la mañana y observa la cantidad de deportistas, ciclistas, atletas y gente que sale a hacer su ejercicio expuesta a esta caterva de irresponsables que pasan por las narices de las autoridades a toda velocidad, borrachos o drogados, sin ningún control. No Hay derecho señores que este enano se crezca, hay que tomar los correctivos pronto y les sugiero que por esa vía se prohíba el tráfico de vehículos de carga pesada, que se instalen los controles de velocidad y que existan patrullas motorizadas móviles permanentes para evitar mas desgracias.
Señor Alcalde el ejemplo es la carretera al mar entre Barranquilla y Cartagena le insisto, todo el tráfico pesado de camiones de carga y buses debe hacerse por La Paz y coloque los controles de velocidad con cámaras, hágalo y estoy seguro que nos va mejor.