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Columnista - 13 septiembre, 2013

Valledupar en congreso de Camacol

Hace un año expresaba mi desilusión de que el sector de la cadena de la construcción de la ciudad no hiciera presencia en el Congreso que anualmente organiza la Cámara de la Construcción CAMACOL.

Por Claudia Patricia Núñez Padilla

Hace un año expresaba mi desilusión de que el sector de la cadena de la construcción de la ciudad no hiciera presencia en el Congreso que anualmente organiza la Cámara de la Construcción CAMACOL, máxime cuando en Valledupar se viene dando un aumento en la actividad edificadora tanto en vivienda como en centros comerciales, porque consideraba que se estaba perdiendo la oportunidad que como gremio nos hiciéramos sentir y estuviésemos a la vanguardia de las nuevas tendencias y la legislación que regular el sector, pues bien, afortunadamente hoy el panorama es muy distinto, pues gracias a la gestión de un grupo de constructores y del Alcalde Municipal, desde el mes de Abril se dio apertura formal a la Seccional Camacol Valledupar, bajo la gerencia de la abogada Rosalía Nuñez, quien lideró la pequeña pero significativa comitiva que asistimos al pasado Congreso de Camacol que se llevó a cabo en la ciudad de Cartagena del 28 al 30 de Agosto del presente año, incluido el Presidente de la Junta Directiva de la Seccional Manolo Ortiz de la Constructora MAYALES, comitiva que esperamos que en los próximos años crezca, así como las afiliaciones que permita dar el paso a convertirnos en la Regional Cesar.  

Este año el tema central del Congreso estuvo enfocado hacia los nuevos mercados y los nuevos retos del sector de la construcción en un mundo globalizado, pues es evidente que siendo uno de los sectores que inciden significativamente en el producto interno bruto (PIB) del país, no puede estar a espaldas de la internacionalización y las oportunidades que brindan los acuerdos de intercambio comercial más conocidos como TLC que lo hagan competitivo.

El Congreso contó con expertos en estudio de mercados, meganegocios y economías emergentes, como el Ex-Presidente de México Ernesto Zedillo, quien elogió el crecimiento de la economía colombiana en comparación con otros países como el suyo y como Brasil, a su vez, expresó que las economías informales son las más costosas porque son improductivas y que la debilidad estructural más profunda y costosa es la debilidad en los Estados de Derecho, pues hace a sus ciudadanos desiguales ante la ley, sin embargo debo decir, que la conferencia que más me impactó fue la ofrecida por DANA MARTIN, Asesor Principal de la Oficina de las Oportunidades para la Mayoría del Banco Interamericano de Desarrollo BID, quien nos habló a cerca de los “Negocios en la base de la Pirámide”, es decir, donde se encuentra la gente pobre, la de más bajos ingresos, los que son víctimas de los prestamistas usureros, a los que se le cierran las oportunidades y que sufren toda la clase de inequidades, y nos mostraba como uniendo esfuerzos de la institucionalidad, el Estado, el capital privado, las organizaciones sin ánimo de lucro,  las cooperativas de crédito y vivienda, aportando esfuerzo, gestión y dinero estaban cerrando la brecha de la pobreza y la desigualdad en pro de un mundo más justo, incluso resaltó la labor que viene realizando la empresa paisa CREDIFAMILIA, que contribuye a la reducción de la pobreza en  Antioquía y el País.

Casos y experiencias como estas no pueden estar al alcance de unos cuantos que tuvimos el privilegio de asistir a este Congreso y que indudablemente le abren a uno la mente en el sentido de cuestionarnos que tanto ponemos de nuestra parte al bienestar de la humanidad.

Casos y experiencias como estas deberían servir para que nuestra clase pudiente dejara de mirarse el ombligo y entendiera que invertir el dinero en su ciudad a través de la creación de empresas, generación de empleo y dando generosamente a quien nada tiene, construiremos una sociedad más justa. Reflexiones de este Congreso, nos vemos en el próximo y ojalá la comitiva siga creciendo.

 

Columnista
13 septiembre, 2013

Valledupar en congreso de Camacol

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Claudia Nùñez Padilla

Hace un año expresaba mi desilusión de que el sector de la cadena de la construcción de la ciudad no hiciera presencia en el Congreso que anualmente organiza la Cámara de la Construcción CAMACOL.


Por Claudia Patricia Núñez Padilla

Hace un año expresaba mi desilusión de que el sector de la cadena de la construcción de la ciudad no hiciera presencia en el Congreso que anualmente organiza la Cámara de la Construcción CAMACOL, máxime cuando en Valledupar se viene dando un aumento en la actividad edificadora tanto en vivienda como en centros comerciales, porque consideraba que se estaba perdiendo la oportunidad que como gremio nos hiciéramos sentir y estuviésemos a la vanguardia de las nuevas tendencias y la legislación que regular el sector, pues bien, afortunadamente hoy el panorama es muy distinto, pues gracias a la gestión de un grupo de constructores y del Alcalde Municipal, desde el mes de Abril se dio apertura formal a la Seccional Camacol Valledupar, bajo la gerencia de la abogada Rosalía Nuñez, quien lideró la pequeña pero significativa comitiva que asistimos al pasado Congreso de Camacol que se llevó a cabo en la ciudad de Cartagena del 28 al 30 de Agosto del presente año, incluido el Presidente de la Junta Directiva de la Seccional Manolo Ortiz de la Constructora MAYALES, comitiva que esperamos que en los próximos años crezca, así como las afiliaciones que permita dar el paso a convertirnos en la Regional Cesar.  

Este año el tema central del Congreso estuvo enfocado hacia los nuevos mercados y los nuevos retos del sector de la construcción en un mundo globalizado, pues es evidente que siendo uno de los sectores que inciden significativamente en el producto interno bruto (PIB) del país, no puede estar a espaldas de la internacionalización y las oportunidades que brindan los acuerdos de intercambio comercial más conocidos como TLC que lo hagan competitivo.

El Congreso contó con expertos en estudio de mercados, meganegocios y economías emergentes, como el Ex-Presidente de México Ernesto Zedillo, quien elogió el crecimiento de la economía colombiana en comparación con otros países como el suyo y como Brasil, a su vez, expresó que las economías informales son las más costosas porque son improductivas y que la debilidad estructural más profunda y costosa es la debilidad en los Estados de Derecho, pues hace a sus ciudadanos desiguales ante la ley, sin embargo debo decir, que la conferencia que más me impactó fue la ofrecida por DANA MARTIN, Asesor Principal de la Oficina de las Oportunidades para la Mayoría del Banco Interamericano de Desarrollo BID, quien nos habló a cerca de los “Negocios en la base de la Pirámide”, es decir, donde se encuentra la gente pobre, la de más bajos ingresos, los que son víctimas de los prestamistas usureros, a los que se le cierran las oportunidades y que sufren toda la clase de inequidades, y nos mostraba como uniendo esfuerzos de la institucionalidad, el Estado, el capital privado, las organizaciones sin ánimo de lucro,  las cooperativas de crédito y vivienda, aportando esfuerzo, gestión y dinero estaban cerrando la brecha de la pobreza y la desigualdad en pro de un mundo más justo, incluso resaltó la labor que viene realizando la empresa paisa CREDIFAMILIA, que contribuye a la reducción de la pobreza en  Antioquía y el País.

Casos y experiencias como estas no pueden estar al alcance de unos cuantos que tuvimos el privilegio de asistir a este Congreso y que indudablemente le abren a uno la mente en el sentido de cuestionarnos que tanto ponemos de nuestra parte al bienestar de la humanidad.

Casos y experiencias como estas deberían servir para que nuestra clase pudiente dejara de mirarse el ombligo y entendiera que invertir el dinero en su ciudad a través de la creación de empresas, generación de empleo y dando generosamente a quien nada tiene, construiremos una sociedad más justa. Reflexiones de este Congreso, nos vemos en el próximo y ojalá la comitiva siga creciendo.