El día de las brujas fue verdaderamente un día maléfico para Valledupar. Ese día el Dane sacó las cifras de desempleo nacional, del trimestre julio-septiembre de 2016, y nos fue mal, re-mal. Si yo fuese el Alcalde, estaría verdaderamente preocupado. Las cifras son sinceramente nefastas.

Valledupar fue la ciudad que de lejos, más aumentó el desempleo en el país. Pasó del 8 al 13 % en un año, casi que duplicó a la segunda que peor le fue, Riohacha! Es la cuarta con mayor desempleo del país y la primera de la costa Caribe. Honores nada halagadores y que reflejan una profunda crisis local. ¿Qué está pasando?

Hay que averiguar. ¿Es un desempleo estructural, coyuntural? ¿Son los jóvenes o los mayores? ¿Son los calificados o los no calificados? ¿Son hombres o mujeres? ¿Porque digo esto? Porque de acuerdo con las respuestas habrá que construir políticas públicas diferenciales para atacar uno u otro de los casos.

Hay que buscar aliados señor Alcalde. Del orden nacional y departamental. Del sector público y privado. De la Academia y centros de investigación para que le den luces sobre lo que hay que hacer. Porque la ciudad va mal. No demora, si es que ya no lo está viendo, que este alto desempleo derivará en condiciones sociales y de seguridad críticas. De lo que hoy día se llama un “mal-estar”. Veo con interés la propuesta de convertir a Valledupar en una ciudad sostenible, pero con esos índices de desempleo, y sobre todo con esa tendencia al deterioro es muy difícil que lo logre.

¿Cuáles son los Planes y Programas, cuales las Políticas Públicas que tiene en estos momentos la ciudad para generar empleo e ingresos? ¿Para promover la pequeña y mediana industria? ¿Para aliarse con instituciones privadas y salir adelante? Aparte de las promesas y titulares, sería bueno saber qué se está haciendo. Por lo visto Valledupar necesita montarse en una cruzada contra el desempleo, en el sentido que hay que hacer un esfuerzo descomunal para volver a lo que teníamos hace un año. Hay que estudiar lo que está pasando y si ya se sabe que es, hay que hacer algo urgente. Esas cifras no dan espera.

Cómo ven es una columna llena de interrogantes, porque las respuestas las debe dar el gobernante de turno.

Por Fernando Herrera Araujo