“Vale la pena leer El Pilón porque ahora sí encontramos los temas que antes estaban vetados”

En su más reciente columna de opinión en el diario El Espectador, la periodista Claudia Morales destacó a las mujeres que en las diferentes regiones del país sobresalen por su trabajo, que afrontan los nuevos retos que implica hacer buen periodismo.

La columna de Morales destaca a mujeres que propenden por el trabajo periodístico independiente, cuestionador, que no está al servicio de los corruptos, que toca temas antes vedados para los medios regionales.

“Ana María Ferrer, directora de El Pilón en Valledupar. Desde que dirige el periódico ha batallado contra políticos, religiosos, empresarios y otras fuerzas, y ha logrado mantener una posición independiente. Vale la pena leer El Pilón porque ahora sí encontramos los temas que antes estaban vetados”, dice un aparte del artículo.

Morales es reconocida por su trabajo por importantes medios a nivel nacional, como el diario la Prensa, los noticieros TV HOY y CM&, la W (donde fue la mano derecha de Julio Sánchez Cristo en la parte de investigación) y La Luciérnaga de Caracol Radio.

“Es satisfactorio que el trabajo que hacemos día a día, junto con un equipo de periodistas jóvenes y comprometidos, sea reconocido a nivel nacional, sobre todo por una generadora de opinión tan reconocida como es Claudia Morales, que vea de esa manera a EL PILÓN y su forma de hacer periodismo es una motivación y un impulso para seguir en esa línea editorial que nos caracteriza, más incluyente, más cerca de la comunidad, que interpreta sus necesidades y sus logros”, dijo Ana María Ferrer Arroyo.

Los reconocimientos al trabajo de la directora de El Pilón no son nuevos, el año pasado fue galardonada con el premio Orlando Sierra al coraje de un periodista, otorgado por el Premio Regional de Periodismo Semana.

“Hacer buen periodismo, que diga lo bueno y lo malo, que denuncie, que no tape la corrupción, sino que la haga visible, es parte de nuestras políticas editoriales, y así lo cumplimos, aunque a veces incomode un poco a los poderosos. Agradezco esa mención en la columna de Claudia Morales”, concluyó nuestra directora.

A continuación, la columna de Claudia Morales:

Las mujeres en el periodismo colombiano

Quiero enfocar en primer plano a las periodistas que admiro con un objetivo: demostrar que a través de ellas es posible encontrar buen periodismo.

Mi lista es subjetiva y no pretende elaborar elogios políticamente correctos. Creo en la construcción de sociedad que hacen a través de sus trabajos y en su lucha por marcar una huella de buen oficio. Por espacio no puedo mencionar a todas las que quisiera, y quedan por fuera colegas valerosas que no conozco y que con seguridad merecen grandes reconocimientos.
Martha Isabel Cifuentes es periodista de la emisora Violeta Stereo en Yopal. Gracias a ella conocimos en detalle la crisis por falta de agua potable en la capital de Casanare, la pésima administración del exalcalde Wilman Celemín y los desastres del recién destituido alias John Calzones.

Ana María Ferrer, directora de El Pilón en Valledupar. Desde que dirige el periódico ha batallado contra políticos, religiosos, empresarios y otras fuerzas, y ha logrado mantener una posición independiente. Vale la pena leer El Pilón porque ahora sí encontramos los temas que antes estaban vetados.

Gloria Castrillón es la directora de Colombia2020 de El Espectador. Con un grupo pequeño de reporteros nos está mostrando cómo se relaciona con el posconflicto ese país rural ignorado por la sociedad y el Estado.

Diana Durán, editora judicial de El Espectador y tal vez la colega más joven en ocupar ese cargo. Usen sus buscadores de noticias para que vean que les ha metido el diente a los grandes escándalos de este país.

Juanita León, Laura Ardila y Karen Duque, directora de La Silla Vacía, editora de La Silla Caribe y periodista de ese portal, respectivamente. Están unidas por un mismo fin, hacer permanente un periodismo incisivo, incómodo incluso con los colegas, y muy presente en las regiones.

Johana Fuentes, Paula Bolívar y Laura Palomino son tres periodistas jóvenes que oigo con frecuencia en La W y que hacen un trabajo disciplinado de denuncia. Gracias a ellas se destaparon ollas inmundas como el robo de dinero en Córdoba, el Meta y el Quindío.

Yolanda Ruiz y María Elvira Samper, directora y comentarista de RCN Radio, hacen parte de un medio tradicional que da la pelea por la decencia y se nota en su producto final.

Mabel Lara, periodista de Noticias Uno y de Caracol Radio, es impecable en todo, sus palabras, sus intervenciones, su figura.

Las hermanas Natalia y Carolina Guerrero me producen una fascinación absoluta. A Natalia la pueden leer en BBC Mundo y algunas veces en Bakánica y Bocas. Y Carolina dirige Radio Ambulante, un podcast que a través del infinito universo del audio nos cuenta crónicas de toda Latinoamérica.

Paola Guevara en El País de Cali y María Paulina Ortiz en El Tiempo tratan los temas de cultura con tanta riqueza y hermosura que cada texto es un verdadero goce.

Dejo de última en la lista a una colega que es mi amiga y frente a ella pesa un sentimiento de amor infinito, pero más de respeto y admiración. Ana Cristina Restrepo, a quien pueden oír en Blu Radio Medellín y leer en El Colombiano y El Espectador. Íntegra, así la resumo.

Cuando sientan que el periodismo no tiene remedio y que odian a los medios, busquen a estas periodistas. Es posible que no compartan unánimemente mis apreciaciones, pero al menos hagan el esfuerzo de oírlas o leerlas. Ellas le dan brillo a mi gremio. (Le debo una columna a los buenos hombres periodistas).

Por Martín Elías Mendoza

 


Publicado

en

por

Etiquetas:

Comentarios

Deja un comentario