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Editorial - 1 febrero, 2018

Una propuesta sensata

El balneario Hurtado en el río Guatapurí es el patrimonio ambiental de los vallenatos, el activo natural por excelencia, el lugar preferido por los habitantes de la ciudad y sus visitantes, es el símbolo de la cultura vallenata junto con el folclor. Sobran razones y sería larga la lista de calificativos para este hermoso lugar, […]

El balneario Hurtado en el río Guatapurí es el patrimonio ambiental de los vallenatos, el activo natural por excelencia, el lugar preferido por los habitantes de la ciudad y sus visitantes, es el símbolo de la cultura vallenata junto con el folclor. Sobran razones y sería larga la lista de calificativos para este hermoso lugar, por eso también sobran motivos para pedir incansablemente que lo debemos cuidar para preservarlo.

El llamado de atención que hizo ayer el cantante Carlos Vives a la ciudadanía y a las autoridades debe pellizcarnos, si las señales de auxilio que hemos lanzado los medios de comunicación y las organizaciones sociales para invitar a la ciudadanía a tener más conciencia ambiental, no han sido escuchadas, por lo menos que la que hizo el artista internacional sirva para que de verdad se haga algo respecto al cuidado del río Guatapurí en el sector del balneario Hurtado.

Sí hay que cerrarlo, como lo propone el secretario de Gobierno, Gonzalo Arzuza, que lo cierren. El domingo anterior cerraron el ingreso al Parque Tayrona y no pasa nada, durante un mes no se aceptan turistas y será limpiado de manera simbólica por los mamos de la Sierra Nevada.

Carlos Vives llegó al río, encontró botellas de licor vacías, bolsas, pañales desechables y cuanto residuo arrojan los visitantes a este lugar, y puso el grito en el cielo. Hizo un video y lo montó a sus redes sociales, en solo unas horas, más de 400 mil personas se habían enterado que los vallenatos no cuidamos el río.

¿Pero cuál es el plan, sin contemplar un metro de cemento? Limpieza, restauración, control a las construcciones ilegales y abusivas que han hecho, invadiendo incluso el cauce, horario de uso, regular el consumo de alcohol, vigilancia pedagógica constante, no de un día, sino de todos los días, entre otras podrían ser las acciones para hacer en el corto plazo.

El balneario Hurtado es el lugar más rentable de Valledupar, donde el negocio del turismo le abre la puerta a cientos de personas, las mismas que deberían convertirse en los veedores del río. Es el único sitio de recreación masiva de la capital del Cesar y de allí también se deriva su deterioro, por eso es tan importante el mantenimiento. Hay algunas entidades que hacen campañas esporádicas, pero cada 15 días o una vez al mes no es suficiente. El balneario Hurtado nos necesita las 24 horas del día.

Que lo cierren 15 días, un día cada semana, la formula no es difícil, lo importante es generar más conciencia, que el jalón de orejas de Carlos Vives sirva para que pase algo diferente.

Editorial
1 febrero, 2018

Una propuesta sensata

El balneario Hurtado en el río Guatapurí es el patrimonio ambiental de los vallenatos, el activo natural por excelencia, el lugar preferido por los habitantes de la ciudad y sus visitantes, es el símbolo de la cultura vallenata junto con el folclor. Sobran razones y sería larga la lista de calificativos para este hermoso lugar, […]


El balneario Hurtado en el río Guatapurí es el patrimonio ambiental de los vallenatos, el activo natural por excelencia, el lugar preferido por los habitantes de la ciudad y sus visitantes, es el símbolo de la cultura vallenata junto con el folclor. Sobran razones y sería larga la lista de calificativos para este hermoso lugar, por eso también sobran motivos para pedir incansablemente que lo debemos cuidar para preservarlo.

El llamado de atención que hizo ayer el cantante Carlos Vives a la ciudadanía y a las autoridades debe pellizcarnos, si las señales de auxilio que hemos lanzado los medios de comunicación y las organizaciones sociales para invitar a la ciudadanía a tener más conciencia ambiental, no han sido escuchadas, por lo menos que la que hizo el artista internacional sirva para que de verdad se haga algo respecto al cuidado del río Guatapurí en el sector del balneario Hurtado.

Sí hay que cerrarlo, como lo propone el secretario de Gobierno, Gonzalo Arzuza, que lo cierren. El domingo anterior cerraron el ingreso al Parque Tayrona y no pasa nada, durante un mes no se aceptan turistas y será limpiado de manera simbólica por los mamos de la Sierra Nevada.

Carlos Vives llegó al río, encontró botellas de licor vacías, bolsas, pañales desechables y cuanto residuo arrojan los visitantes a este lugar, y puso el grito en el cielo. Hizo un video y lo montó a sus redes sociales, en solo unas horas, más de 400 mil personas se habían enterado que los vallenatos no cuidamos el río.

¿Pero cuál es el plan, sin contemplar un metro de cemento? Limpieza, restauración, control a las construcciones ilegales y abusivas que han hecho, invadiendo incluso el cauce, horario de uso, regular el consumo de alcohol, vigilancia pedagógica constante, no de un día, sino de todos los días, entre otras podrían ser las acciones para hacer en el corto plazo.

El balneario Hurtado es el lugar más rentable de Valledupar, donde el negocio del turismo le abre la puerta a cientos de personas, las mismas que deberían convertirse en los veedores del río. Es el único sitio de recreación masiva de la capital del Cesar y de allí también se deriva su deterioro, por eso es tan importante el mantenimiento. Hay algunas entidades que hacen campañas esporádicas, pero cada 15 días o una vez al mes no es suficiente. El balneario Hurtado nos necesita las 24 horas del día.

Que lo cierren 15 días, un día cada semana, la formula no es difícil, lo importante es generar más conciencia, que el jalón de orejas de Carlos Vives sirva para que pase algo diferente.