Publicidad
Categorías
Categorías
Judicial - 14 octubre, 2016

“Una pérdida irreparable para la institución”: directivas UPC

El cuerpo del Tesorero permaneció en cámara ardiente durante cuatro horas en la sede Hurtado de la UPC. El sepelio será hoy a las 10:00 de la mañana.

Yolanda Rodero, esposa y demás familiares se mostraron compungidos por la repentina muerte de Miguel Antonio. Foto AMP.
Yolanda Rodero, esposa y demás familiares se mostraron compungidos por la repentina muerte de Miguel Antonio. Foto AMP.

Dolor y mucha consternación ha causado la inesperada muerte del administrador de empresas Miguel Antonio Andrade Montero, de 46 años, tesorero de la Universidad Popular del Cesar, quien murió el miércoles en la noche producto de una isquemia cerebral que sufrió el domingo a las 6:00 de la mañana cundo trató de levantarse de su cama.

(Leer: Murió Tesorero de la UPC)

Según explicó su esposa Yolanda Rodero Vega, esa mañana del domingo solo le dijo que tenía dolor de oído, entró al baño y al salir comenzó a perder el conocimiento y se desmayó. “De inmediato lo trasladé en un taxi hasta el Hospital Eduardo Arredondo Daza de la Ciudadela 450 años, donde recibió la atención médica primaria y luego lo remitieron al Instituto Cardiovascular, donde a pesar de los esfuerzos médicos no pudo ser reanimado”.

Además explicó que “esa isquemia fue fulminante, porque solo duró unos tres minutos consciente y no pudo reaccionar más. Su muerte para mí fue una sorpresa, porque él jamás había padecido de alguna enfermedad”, reveló su esposa, quien los describió como un hombre inteligente, trabajador incansable, respetuoso, amable, que se desvivía por su familia, especialmente por sus hijos.

Quién era el Tesorero

Miguel Antonio Andrade Montero había nacido en Valledupar hace 46 años de la unión matrimonial de Miguel Andrade Chamorro y Edelmira Montero, vivía en el barrio Villa Taxi de Valledupar, terminó su carrera en la Universidad Autónoma de Barranquilla; se casó con Yolanda Rodero de cuya unión nacieron cuatro hijos: Jesús David, de 16 años; Salomón, de 15; Saray Brijith, de 13, y Abraham David, de 10 años.

Llevaba 19 años trabajando en la UPC, 16 de los cuales estuvo al frente de la Tesorería. Sus primeros tres años los comenzó como jefe de inventario de la Universidad y su oficina estaba en un bus abandonado en los patios del campus universitario, el cual fue cómodamente acondicionado como oficina y luego fue ascendido a la Tesorería.

Cámara ardiente

El cadáver es velado en la Funeraria Recordar de Valledupar. Ayer el féretro fue trasladado hasta el auditorio Miguel Vicente Arroyo de la sede Hurtado, donde permaneció en cámara ardiente entre las 10:00 de la mañana y las 2:00 de la tarde. El sepelio se cumplirá a las 10:00 de la mañana de hoy viernes en el Cementerio Jardines Valledupar, ubicado a la salida a Bosconia.

Para Luis Caballero Freite, excandidato a la rectoría del claustro universitario Miguel Antonio Andrade Montero, era una persona muy estructurada, con excelsas cualidades humanas y excepcionales, la virtud de él era el de servir bien, no se afanaba con nada y siempre estaba presto a ofrecerle ayuda a quien la necesitaba y era muy apasionado al deporte, especialmente al fútbol.

Esmel Romero Ramírez, coordinador de postgrado de Face, reconoció sus virtudes humanas y dijo que él no tomaba partido político y era dedicado y entregado a su trabajo, “una persona muy alegre, de sanas costumbres, no era amante de fomentar problemas con nadie, una persona proba y con unas muchas calidades humanas.

Por Abdel Martínez Pérez

 

 

Judicial
14 octubre, 2016

“Una pérdida irreparable para la institución”: directivas UPC

El cuerpo del Tesorero permaneció en cámara ardiente durante cuatro horas en la sede Hurtado de la UPC. El sepelio será hoy a las 10:00 de la mañana.


Yolanda Rodero, esposa y demás familiares se mostraron compungidos por la repentina muerte de Miguel Antonio. Foto AMP.
Yolanda Rodero, esposa y demás familiares se mostraron compungidos por la repentina muerte de Miguel Antonio. Foto AMP.

Dolor y mucha consternación ha causado la inesperada muerte del administrador de empresas Miguel Antonio Andrade Montero, de 46 años, tesorero de la Universidad Popular del Cesar, quien murió el miércoles en la noche producto de una isquemia cerebral que sufrió el domingo a las 6:00 de la mañana cundo trató de levantarse de su cama.

(Leer: Murió Tesorero de la UPC)

Según explicó su esposa Yolanda Rodero Vega, esa mañana del domingo solo le dijo que tenía dolor de oído, entró al baño y al salir comenzó a perder el conocimiento y se desmayó. “De inmediato lo trasladé en un taxi hasta el Hospital Eduardo Arredondo Daza de la Ciudadela 450 años, donde recibió la atención médica primaria y luego lo remitieron al Instituto Cardiovascular, donde a pesar de los esfuerzos médicos no pudo ser reanimado”.

Además explicó que “esa isquemia fue fulminante, porque solo duró unos tres minutos consciente y no pudo reaccionar más. Su muerte para mí fue una sorpresa, porque él jamás había padecido de alguna enfermedad”, reveló su esposa, quien los describió como un hombre inteligente, trabajador incansable, respetuoso, amable, que se desvivía por su familia, especialmente por sus hijos.

Quién era el Tesorero

Miguel Antonio Andrade Montero había nacido en Valledupar hace 46 años de la unión matrimonial de Miguel Andrade Chamorro y Edelmira Montero, vivía en el barrio Villa Taxi de Valledupar, terminó su carrera en la Universidad Autónoma de Barranquilla; se casó con Yolanda Rodero de cuya unión nacieron cuatro hijos: Jesús David, de 16 años; Salomón, de 15; Saray Brijith, de 13, y Abraham David, de 10 años.

Llevaba 19 años trabajando en la UPC, 16 de los cuales estuvo al frente de la Tesorería. Sus primeros tres años los comenzó como jefe de inventario de la Universidad y su oficina estaba en un bus abandonado en los patios del campus universitario, el cual fue cómodamente acondicionado como oficina y luego fue ascendido a la Tesorería.

Cámara ardiente

El cadáver es velado en la Funeraria Recordar de Valledupar. Ayer el féretro fue trasladado hasta el auditorio Miguel Vicente Arroyo de la sede Hurtado, donde permaneció en cámara ardiente entre las 10:00 de la mañana y las 2:00 de la tarde. El sepelio se cumplirá a las 10:00 de la mañana de hoy viernes en el Cementerio Jardines Valledupar, ubicado a la salida a Bosconia.

Para Luis Caballero Freite, excandidato a la rectoría del claustro universitario Miguel Antonio Andrade Montero, era una persona muy estructurada, con excelsas cualidades humanas y excepcionales, la virtud de él era el de servir bien, no se afanaba con nada y siempre estaba presto a ofrecerle ayuda a quien la necesitaba y era muy apasionado al deporte, especialmente al fútbol.

Esmel Romero Ramírez, coordinador de postgrado de Face, reconoció sus virtudes humanas y dijo que él no tomaba partido político y era dedicado y entregado a su trabajo, “una persona muy alegre, de sanas costumbres, no era amante de fomentar problemas con nadie, una persona proba y con unas muchas calidades humanas.

Por Abdel Martínez Pérez