En una sentida ceremonia en Oslo, Noruega, el presidente Juan Manuel Santos ayer fue galardonado por sus esfuerzos a favor de la paz y recibió el Premio Nobel; momento que aprovechó para dar a conocer algunas lecciones surgidas del proceso con las Farc.

Al acto que fue transmitido por los canales nacionales, Santos tuvo la compañía de su familia y víctimas colombianas como Clara Rojas, Ingrid Betancur, Fabiola Perdomo, Leyner Palacios, Alan Jara, y representantes indígenas, entre otros; a quienes el mandatario dedicó el reconocimiento en homenaje a todas aquellas personas que han sufrido las consecuencias de un conflicto armado con las Farc, que dejó más de 220.000 víctimas y que dejó a más de ocho millones de personas desplazadas.

Antes esto, líderes de víctimas en el departamento del Cesar, una de las regiones más afectadas por la guerra de 52 años recibieron con beneplácito este reconocimiento al que se hizo acreedor el presidente de la República, por el esfuerzo y lo logrado tras seis años de diálogos con la guerrilla de las Farc, que hoy avanza en el proceso de desmovilización.

El coordinador de la Mesa Departamental de Víctimas, Nicolás Baute Olivo, dijo que este premio es algo histórico, en el sentido de que es la primera vez y que reconoce el esfuerzo hecho por el Gobierno Nacional, en búsqueda de una paz estable y duradera que puede verse materializada.

“Es un punto de partida para pensar que la paz se puede hacer realidad. Este premio es la consolidación real para que los colombianos nos reconciliemos, por lo que esto nos debe conllevar al perdón, pues solo perdonando se puede conseguir la verdadera paz”, expresó Baute.

Las víctimas fueron el centro de esta entrega del Premio Nobel y el mismo Santos les pidió que se pusieran de pie; en ese momento el auditorio estalló en aplausos.

“Para nosotros este premio significa el tema de entender y visibilizarnos, demostrando que somos el centro del proceso de paz adelantado con las Farc; además nos da la confianza de que la reparación integral será una realidad”, acotó el vocero departamental de víctimas.

Precisamente el jueves, en su visita a Valledupar, de donde partió a Oslo, el presidente reiteró que el Nobel era un reconocimiento para todos los colombianos: “Cuando llegué al gobierno me puse un sueño, dejarle a los colombianos un país en paz, más educado y más equitativo, llevamos seis años negociando con las Farc para tener esa paz; por eso lo recibiré en nombre de ustedes los colombianos y las víctimas”.

El anuncio del premio tuvo fue hecho el 8 de octubre, a pesar del inesperado rechazo de los colombianos al acuerdo final de paz en el plebiscito. En ese momento Las victimas hicieron un llamado a avanzar y dejaron claro que el Presidente Santos tenía su respaldo en el Cesar.

Dentro y fuera de Colombia, el premio fue visto como un espaldarazo al proceso de paz. Desde entonces las Farc y el Gobierno Nacional decidieron mantener un alto el fuego bilateral y hacer ajustes y cambios al acuerdo.

El coordinador de la Mesa de Víctimas en Valledupar, Hernán Torres Martínez, también se refirió al Nobel de Paz, que es visto para ellos como una esperanza por el esfuerzo del mandatario de los colombianos por obtener la paz; y es precisamente, reconocimientos como este la que fortalece el sueño de todo un país.

“Hoy por eso queremos hacer un llamado a quienes aún se aferran a los obstáculos mezquinos de truncar la paz, para que escuchen a las víctimas que dicen: ¡basta! a una guerra absurda”, expresó Torres Martínez.

El líder de las víctimas en Valledupar dijo además que el Premio Nobel de Paz es una oportunidad de cambio para el país, sobre todo para los campesinos que fueron quienes sufrieron más de cerca la violencia.
“Que el presidente nos haya homenajeado con el Nobel, es un gesto muy bonito y que nos dice que respaldemos el proceso de paz y reflexiones sobre lo que viene para el país”, acotó Torres.
Así mismo aclaró que no todo lo pactado con las Farc es color de rosa y mucho menos les va a cubrir el daño causado por el conflicto, no solo por la guerrilla sino también por otros grupos armados. “Pero moralmente lo que queremos es que la violencia no se vuelva a repetir para que las nuevas generaciones no tengan que sufrir lo que nosotros vivimos”, puntualizó.

“La guerra ha terminado”

Ese fue el mensaje que entregó Santos ante la comunidad internacional al recibir el galardón, “la guerra que causó tanto sufrimiento y angustia a nuestra población ha terminado. Hay una guerra menos en el mundo y es la de Colombia”, expresó el mandatario, quien recordó que luego de seis años de serias y difíciles negociaciones, pudo anunciar que el pueblo de Colombia “está haciendo posible lo imposible. Al igual que la vida, la paz es un proceso que nos depara muchas sorpresas”.

El mandatario relató lo ocurrido con los resultados del plebiscito del 2 de octubre que llevó a hacer un diálogo nacional, para escuchar las inquietudes y sugerencias de quienes votaron No y el Sí, y también de los que no votaron, que fueron la mayoría, para lograr un nuevo y mejor acuerdo.

“No habían pasado cuatro días desde el sorprendente plebiscito, cuando el Comité Noruego anunció una decisión igualmente sorprendente sobre la concesión del Premio Nobel de Paz. Y debo confesar que esta noticia llegó como un regalo del cielo. En un momento en que nuestro barco parecía ir a la deriva, el Premio Nobel fue el viento de popa que nos impulsó para llegar a nuestro destino: ¡el puerto de la paz!”, dijo Santos en su discurso.

Hace dos semanas se firmó el nuevo documento que fue refrendado por el Congreso de la República para que comience a incorporarse. Esto llevó a que las unidades de las Farc que estaban en los puntos de preagrupamiento iniciarán su movilización a las zonas veredales para el proceso de dejación de armas, que cuenta con el respaldo de las Naciones Unidas.

Lecciones de Colombia para el mundo

El presidente Santos compartió varias lecciones que se pueden derivar del proceso de paz en Colombia. El mandatario recomendó que hay que prepararse y asesorarse debidamente, “analizando qué falló en previos intentos de paz en el propio país, y aprendiendo de los éxitos y fracasos de otros procesos de paz”.

Sostuvo que, así mismo, hay que “fijar una agenda de negociación realista y concreta que resuelva los asuntos directamente relacionados con el conflicto, y que no pretenda abarcar todos los problemas de la nación”.

Se refirió también a la importancia de adelantar las negociaciones “con discreción y confidencialidad, para que no se conviertan en un circo mediático”.

Y consideró que “algunas veces, para llegar a la paz, es necesario combatir y dialogar al mismo tiempo”.

Finalmente, el jefe de Estado indicó que el apoyo regional es indispensable para la solución política de cualquier guerra asimétrica.

EL PILÓN consultó a varios líderes de distintos sectores, quienes coinciden en decir que este premio reconforta e impulsa al Gobierno y de alguna forma hace renacer la esperanza de aquellos que han creído en el proceso de La Habana.

Algunos congresistas cesarenses aseguran que el presidente es merecedor de ese reconocimiento por haber buscado por todos los medios el dialogo para la concepción de la paz en el país que hoy a nivel mundial le otorga el premio Nobel de la paz.

“Santos ha dedicado todo su esfuerzo en el Gobierno buscando algo que para nosotros tan importante, lo prioritario es la paz porque es lo que nos va a despejar el futuro del país en su desarrollo, su economía, y por eso indudablemente Santos era meritorio de ese galardón”, dijo Eloy Chichí Quintero.

En su momento, Cristian José Moreno, representante del Partido de la U dijo que esto más que al presidente es un reconocimiento a Colombia, a las víctimas y a todos los colombianos que creen que la paz es necesaria para el país.

Las víctimas también consideran bien merecido este premio por todo el contra hombro que ha tenido Santos con líderes políticos, y el en medio de todas las criticas él ha avanzado en el proceso; así mismo los campesinos que hicieron un llamado a la unión y a continuar en esa construcción de la paz pero teniendo en cuenta la realidad del campo, que es donde verdaderamente se carga la guerra a espaldas.

SABIAS QUE…
La medalla del Premio Nobel de Paz que recibió el presidente Juan Manuel Santos se hizo con oro extraído por pequeños mineros del municipio de Íquira, en el Huila, y La Llanada, Nariño, históricamente afectados por la violencia.

La calidad del oro colombiano de 24 quilates, certificado por Fairmined (y refinado por S&P Trading – Gold by Gold de Francia, cumple con las exigencias de La Casa de la Moneda de Noruega, quien es la responsable de producir el premio desde 1901.

Reacciones en las redes

Augusto Ramírez Uhía. Alcalde de Valledupar.

“Los que somos creyentes reconocemos que todos somos hijos de Dios” @JuanManSantos #PremioNobelDePaz comienza un nuevo tiempo en Colombia!! pic.twitter.com/zSno1HFa69

— Augusto Ramirez Uhia (@TutoUhiaAlcalde) 10 de diciembre de 2016

Eloy Quintero. Representante a la Cámara por el Cesar.

Felicidades al Presidente @JuanManSantos por el #NobelDePazColombia, este es un reconocimiento a todos sus esfuerzos por alcanzar la paz. pic.twitter.com/5ksUJJEnJv

— Chichi Quintero (@ChichiQuinteroR) 10 de diciembre de 2016

José Alfredo Gnecco. Senador.

El ensordecedor y emocionante aplauso a @JuanManSantos es la respuesta a su soberbio, conmovedor y esperanzador discurso #NobelDePazColombia

— Jose Alfredo Gnecco (@JoseAlfreGnecco) 10 de diciembre de 2016

Alan Jara. Director de Unidad de Víctimas.

Sentido homenaje a todas las victimas hacen @JuanManSantos y los asistentes en #Oslo en ceremonia #NobelDePazColombia #8MillonesDeRazones

— Alan Jara (@AlanJaraU) 10 de diciembre de 2016

Enrique Peñalosa. Alcalde de Bogotá.

Felicitaciones al Presidente Santos por Premio Nobel! Orgullo para Colombia!!! pic.twitter.com/344XXl81tO

— Enrique Penalosa (@EnriquePenalosa) 10 de diciembre de 2016

“Para nosotros este premio significa entender y visibilizarnos, demostrando que somos el centro del proceso de paz adelantado con las Farc; además nos da la confianza de que la reparación integral será una realidad”: Nicolás Baute.

 “La guerra que causó tanto sufrimiento y angustia a nuestra población ha terminado. Hay una guerra menos en el mundo y es la de Colombia”: Santos.

Andreina Bandera / EL PILÓN
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