No sé si le han dado poca importancia a la eficacia de los cuadrantes de la Policía como herramienta importantísima para mejorar la seguridad en nuestra ciudad. En la medida que el plan de cuadrantes se implemente con más intensidad, las condiciones de seguridad podrían seguir mejorando. Podría decir o afirmar que la Policía va por buen camino, pero también requiere la colaboración de la ciudadanía y de las demás entidades responsables de la seguridad ciudadana. Todavía para alcanzar nuestra seguridad nos falta mucho.

En Valledupar el PNVCC (Plan Nacional de Vigilancia Comunitaria por Cuadrantes) ha subdividido la ciudad en unidades operativas denominadas cuadrantes. Cada cuadrante es atendido por unidades de policía durante las 24 horas del día. La división de la ciudad por cuadrantes ha permitido estudiar con lupa la situación delictiva de cada cuadrante individualmente, lo cual permite a la Policía y a las autoridades locales identificar los problemas más prevalentes en cada cuadrante y diseñar las estrategias más adecuadas para resolverlas.

Inclusive la Policía viene manejando información detallada y actualizada a nivel de cuadrantes, lo cual brinda una importante oportunidad para que los consejos de seguridad utilicen esa información como herramienta de análisis, seguimiento al comportamiento delictivo y toma de decisiones de inversiones públicas en seguridad. Nuestro

Alcalde tiene la oportunidad de encontrar por primera vez en mucho tiempo, una estrategia policial en marcha.
Sería bueno que la Policía y la administración local convoquen reuniones para presentar a la comunidad las patrullas de los cuadrantes y para que también ellos conozcan a la comunidad. Así mismo le insinúo a la Policía se den a la tarea de visitar todas las viviendas o negocios de los cuadrantes, presentarse ante los propietarios o administradores de negocios y dejar una tarjeta adhesiva con sus nombres y número de celular del cuadrante y del CAI cuando es el caso. Esto contribuye para acercar a la Policía a la comunidad y construir confianza con la Policía al cuadrante. Les dejo esta inquietud al alcalde y al comandante de la Policía.

Y como es mi costumbre tocaré otros temitas: Interesante la solicitud del señor Alcalde para sus secretarios de solicitarles la renuncia. Con ello le cambia la imagen a su administración, pues muchos de sus secretarios mediocres son culpables de que el porcentaje de imagen del Alcalde haya bajado tanto. Salga de tantos flojos e incapaces, aproveche. Eso esperamos los vallenatos. Así también debe haber un cambio de imagen de nuestros congresistas.

Sigo insistiendo que nuestra salud está en estado grave. Quienes hemos tenido que padecer la mala experiencia de las EPS, propia o de un allegado, sabemos lo que es estar allí, con síntomas angustiantes, sin ser atendido. Por ejemplo: Coomeva no tiene contrato con ningún especialista y nos están mandando a Barranquilla con acompañante sin dar viáticos, ¡qué horror! La crisis de Coomeva merece urgente atención. Y eso sin tener en cuenta que a veces no hay droga. ¿A dónde acude uno?

Estoy de acuerdo con algunos de los columnistas de El Pilón de reubicar la estatua de Hernando de Santana (mal ubicado) al barrio que lleva su nombre e instalar a nuestro “famoso” tractor para que ocupe su verdadero sitio. Alcaldadas que no tienen sentido. Muchas son las causas de accidentalidad, entre ellas, no respetar la señal, imprudencia, transitar entre vehículos y la irresponsabilidad de los mototaxistas, entre otros. Señor Secretario de Tránsito, adelante una intensa campaña de cultura. La norma parece que se cumple sólo si se vigila, si se sienten observados por una autoridad de tránsito o por una cámara.

Por Alberto Herazo Palmera