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Comunidad - 15 marzo, 2017

Una familia sin techo

Libia Díaz Rodríguez, madre de la desplazada, no sale del asombro al ver cómo la vivienda que logró construir con el esfuerzo de muchos años de trabajo, quedó reducida a escombros.

Así quedó la vivienda de Lorena Castilla al caerle una gruesa rama un de árbol.
Así quedó la vivienda de Lorena Castilla al caerle una gruesa rama un de árbol.

Luego de un fuerte aguacero que se registró el 26 de abril del año anterior, Lorena Isabel Castilla, madre cabeza de hogar, quien labora como empleada doméstica en la ciudad de Valledupar, quedó a la intemperie con sus dos hijas menores de 10 años.

Libia Díaz Rodríguez, madre de la desplazada, no sale del asombro al ver cómo la vivienda que logró construir con el esfuerzo de muchos años de trabajo, quedó reducida a escombros por causa de la lluvia y los fuertes vientos que hace un año se registraron en Los Corazones.

“La hija mía estaba pasando la lluvia en mi casa, cuando sentimos el estropicio, salimos a ver y nos encontramos con que una rama de gran tamaño destruyó por completo la vivienda donde ella vivía con mis dos nietas. Hemos hecho la diligencia con la Oficina de Prevención y Desastres, con la Alcaldía Municipal y nada hemos logrado hasta el momento, pedimos que por favor nos ayuden a recuperar lo que tanto nos costó y que gracias a la naturaleza perdimos”, manifestó la angustiada mujer.

Las lluvias iniciaron desde las primeras horas de la noche y desde entonces, Lorena tuvo que trasladar a sus dos hijas menores de edad a la casa de su madre para que siguieran durmiendo, mientras ella, quien madruga diariamente para trasladarse hasta Valledupar, trataba de salvar algunos enseres.

Por Jennifer Polo / EL PILÓN

 

 

Comunidad
15 marzo, 2017

Una familia sin techo

Libia Díaz Rodríguez, madre de la desplazada, no sale del asombro al ver cómo la vivienda que logró construir con el esfuerzo de muchos años de trabajo, quedó reducida a escombros.


Así quedó la vivienda de Lorena Castilla al caerle una gruesa rama un de árbol.
Así quedó la vivienda de Lorena Castilla al caerle una gruesa rama un de árbol.

Luego de un fuerte aguacero que se registró el 26 de abril del año anterior, Lorena Isabel Castilla, madre cabeza de hogar, quien labora como empleada doméstica en la ciudad de Valledupar, quedó a la intemperie con sus dos hijas menores de 10 años.

Libia Díaz Rodríguez, madre de la desplazada, no sale del asombro al ver cómo la vivienda que logró construir con el esfuerzo de muchos años de trabajo, quedó reducida a escombros por causa de la lluvia y los fuertes vientos que hace un año se registraron en Los Corazones.

“La hija mía estaba pasando la lluvia en mi casa, cuando sentimos el estropicio, salimos a ver y nos encontramos con que una rama de gran tamaño destruyó por completo la vivienda donde ella vivía con mis dos nietas. Hemos hecho la diligencia con la Oficina de Prevención y Desastres, con la Alcaldía Municipal y nada hemos logrado hasta el momento, pedimos que por favor nos ayuden a recuperar lo que tanto nos costó y que gracias a la naturaleza perdimos”, manifestó la angustiada mujer.

Las lluvias iniciaron desde las primeras horas de la noche y desde entonces, Lorena tuvo que trasladar a sus dos hijas menores de edad a la casa de su madre para que siguieran durmiendo, mientras ella, quien madruga diariamente para trasladarse hasta Valledupar, trataba de salvar algunos enseres.

Por Jennifer Polo / EL PILÓN