Publicidad
Categorías
Categorías
Editorial - 23 octubre, 2016

Una banca que atienda al Cesar

En un momento político y económico muy particular y complejo se realizó en Valledupar el evento Diálogo País, organizado por la Asociación Bancaria. Directivos de ese gremio compartieron su visión de la problemática y escucharon a líderes empresariales, políticos, periodistas y otros sectores de Valledupar, en un ejercicio beneficioso para ambas partes. En efecto, el […]

En un momento político y económico muy particular y complejo se realizó en Valledupar el evento Diálogo País, organizado por la Asociación Bancaria. Directivos de ese gremio compartieron su visión de la problemática y escucharon a líderes empresariales, políticos, periodistas y otros sectores de Valledupar, en un ejercicio beneficioso para ambas partes.

En efecto, el presidente de Asobancaria, Santiago Castro Gómez, y el vicepresidente, Jhonatan Malagón González, destacado economista vallenato, compartieron la visión del gremio sobre la coyuntura política y económica nacional, bastante complicada por cierto, y -en particular- sobre los dos temas más candentes del momento: el proceso de paz, en el plano político, y la reforma tributaria, en el campo económico.

Tanto Castro Gómez como Malagón González consideraron necesaria la Reforma Tributaria, presentada por el Gobierno Nacional a consideración del Congreso de la República. En particular Malagón González vio positivo aliviar los impuestos a las sociedades (a las empresas), y aumentar la tributación de los propietarios de las empresas vía gravámenes a las utilidades. En el caso del IVA, reconocieron su regresividad, pero en el contexto de la propuesta oficial se explica el aumento.

En su criterio la necesidad de más impuestos para contribuir a la solución del déficit fiscal es indispensable e impostergable, ya que de lo contrario Colombia sería vista como un país inviable en materia fiscal y se complicaría su acceso a los mercados internacionales de crédito.

El gremio de los banqueros ve con buenos ojos la cárcel para los evasores y la intensificación de la lucha contra la evasión. No obstante, advirtieron que, como señala la experiencia, en materia tributaria una cosa es la que entra al Congreso y otra, muy distinta, la que sale convertida en Ley de la República.

Sobre el proceso de paz se mostraron optimistas y esperan que pronto se logre un acuerdo político entre el gobierno y los principales líderes del NO, para buscar una salida al impase y poder sacar adelante el proceso de paz con las Farc, escenario que le daría una gran estabilidad política al país y ayudaría a la inversión nueva y a la tranquilidad ciudadana.

Estos eventos, como Diálogos País, buscan acercar al gremio de los banqueros a las regiones como el Cesar y -en particular- a Valledupar, departamento y ciudad donde algunas veces son percibidos como lejanos y centralistas, por la gran mayoría de los ciudadanos, pero especialmente por un sector productivo que -en los últimos años- ha vivido la crisis de los precios del carbón y un verano intenso que ha afectado muy duro la economía de miles de familias.

Destacamos la gestión del economista vallenato Jhonatan Malagón, como directivo del gremio, y su intención de traerlo a la provincia para atender sus inquietudes y necesidades; lo más importante es que estas se reviertan en políticas y beneficios concretos para una región como el Cesar, cuya economía es demasiado dependiente de la minería, precisamente por la falta de crédito y otros instrumentos para desarrollar otros sectores.

Consideramos propositivo y conducente que gremios como la Asobancaria se acerquen a las regiones, expliquen su visión del país y la economía nacional, pero fundamentalmente que escuchen a la gente, a los empresarios y a la ciudadanía, en general, y tomen nota de las dificultades de estos últimos en materia de acceso al crédito a costos razonables y en condiciones acordes a la economía regional que la mayoría de las veces tiene ciclos y particularidades que algunas veces no son bien comprendidas en la fría Bogotá.

Un mayor financiamiento al sector productivo regional es necesario y en particular el crédito a los más pequeños y medianos empresarios, rurales y urbanos, que son quienes más lo necesitan. Más crédito institucional sería menos pago diario que hoy afecta a tantos microempresarios y familias.

 

Editorial
23 octubre, 2016

Una banca que atienda al Cesar

En un momento político y económico muy particular y complejo se realizó en Valledupar el evento Diálogo País, organizado por la Asociación Bancaria. Directivos de ese gremio compartieron su visión de la problemática y escucharon a líderes empresariales, políticos, periodistas y otros sectores de Valledupar, en un ejercicio beneficioso para ambas partes. En efecto, el […]


En un momento político y económico muy particular y complejo se realizó en Valledupar el evento Diálogo País, organizado por la Asociación Bancaria. Directivos de ese gremio compartieron su visión de la problemática y escucharon a líderes empresariales, políticos, periodistas y otros sectores de Valledupar, en un ejercicio beneficioso para ambas partes.

En efecto, el presidente de Asobancaria, Santiago Castro Gómez, y el vicepresidente, Jhonatan Malagón González, destacado economista vallenato, compartieron la visión del gremio sobre la coyuntura política y económica nacional, bastante complicada por cierto, y -en particular- sobre los dos temas más candentes del momento: el proceso de paz, en el plano político, y la reforma tributaria, en el campo económico.

Tanto Castro Gómez como Malagón González consideraron necesaria la Reforma Tributaria, presentada por el Gobierno Nacional a consideración del Congreso de la República. En particular Malagón González vio positivo aliviar los impuestos a las sociedades (a las empresas), y aumentar la tributación de los propietarios de las empresas vía gravámenes a las utilidades. En el caso del IVA, reconocieron su regresividad, pero en el contexto de la propuesta oficial se explica el aumento.

En su criterio la necesidad de más impuestos para contribuir a la solución del déficit fiscal es indispensable e impostergable, ya que de lo contrario Colombia sería vista como un país inviable en materia fiscal y se complicaría su acceso a los mercados internacionales de crédito.

El gremio de los banqueros ve con buenos ojos la cárcel para los evasores y la intensificación de la lucha contra la evasión. No obstante, advirtieron que, como señala la experiencia, en materia tributaria una cosa es la que entra al Congreso y otra, muy distinta, la que sale convertida en Ley de la República.

Sobre el proceso de paz se mostraron optimistas y esperan que pronto se logre un acuerdo político entre el gobierno y los principales líderes del NO, para buscar una salida al impase y poder sacar adelante el proceso de paz con las Farc, escenario que le daría una gran estabilidad política al país y ayudaría a la inversión nueva y a la tranquilidad ciudadana.

Estos eventos, como Diálogos País, buscan acercar al gremio de los banqueros a las regiones como el Cesar y -en particular- a Valledupar, departamento y ciudad donde algunas veces son percibidos como lejanos y centralistas, por la gran mayoría de los ciudadanos, pero especialmente por un sector productivo que -en los últimos años- ha vivido la crisis de los precios del carbón y un verano intenso que ha afectado muy duro la economía de miles de familias.

Destacamos la gestión del economista vallenato Jhonatan Malagón, como directivo del gremio, y su intención de traerlo a la provincia para atender sus inquietudes y necesidades; lo más importante es que estas se reviertan en políticas y beneficios concretos para una región como el Cesar, cuya economía es demasiado dependiente de la minería, precisamente por la falta de crédito y otros instrumentos para desarrollar otros sectores.

Consideramos propositivo y conducente que gremios como la Asobancaria se acerquen a las regiones, expliquen su visión del país y la economía nacional, pero fundamentalmente que escuchen a la gente, a los empresarios y a la ciudadanía, en general, y tomen nota de las dificultades de estos últimos en materia de acceso al crédito a costos razonables y en condiciones acordes a la economía regional que la mayoría de las veces tiene ciclos y particularidades que algunas veces no son bien comprendidas en la fría Bogotá.

Un mayor financiamiento al sector productivo regional es necesario y en particular el crédito a los más pequeños y medianos empresarios, rurales y urbanos, que son quienes más lo necesitan. Más crédito institucional sería menos pago diario que hoy afecta a tantos microempresarios y familias.