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Columnista - 6 septiembre, 2013

Un presidente solitario

A raíz de las diferentes movilizaciones y paros realizados en el país, es mucho lo que debemos analizar para llegar a concluir las razones o motivos que el pueblo aduce para fomentarlos.

Por Nuris Pardo Conrado

A raíz de las diferentes movilizaciones y paros realizados en el país, es mucho lo que debemos analizar para llegar a concluir  las razones o motivos que el pueblo aduce para fomentarlos.

Al Presidente de la República le ha tocado personalmente encarar los sucesos, teniendo un congreso que dice ser amigo, unos ministros a quienes ha llamado al gabinete como sus principales colaboradores y allegados, así mismo, directores y gerentes de organismos descentralizados, en lo que ha puesto confianza total.

Cualquier diferencia que se presente con respecto a la postura del gobierno, de la ciudadanía y gremios debe ser discutido en los escenarios naturales instituidos para tal fin, no se puede optar únicamente por las movilizaciones sociales que aunque permitidas por la ley, no son los mejores medios para conseguir los fines deseados, sin embargo, ante la dejadez y el poco nivel de credibilidad de los políticos nuestros, tienen los afectados a su modo de ver que irse a la calle, propiciando desórdenes y caos,  desde luego paralizando la actividad productiva y económica de todo orden, causando una verdadera catástrofe de orden institucional, como lo advertimos hoy.

El problema minero, de transporte, agropecuario y otros para abreviar, han debido ser planteados en Cámara y Senado, llevándose allí los diferentes debates donde tengan oportunidad de intervenir quienes estén al frente de esas organizaciones o actividades, porque en ese recinto democrático están representadas las diferentes ramas que componen productivamente la democracia colombiana.

Pero lamentablemente todo lo manifestado anteriormente, no es así, pues todo indica que al presidente de los colombianos se le acercan sólo a pedir posiciones, apoyos, recursos y demás medios para hacerse elegir, pero cuando existen problemas pocos o nadie sale a respaldarlo y a darle la mano.

Los parlamentarios del Cesar han observado una postura poco digna porque han guardado silencio acerca de las exigencias de los afectados, sin proponer una verdadera política aplicable para conseguir resultados benéficos para las partes, sin embargo, dicen que semanalmente llegan a los diferentes despachos cargados de hojas de vida en busca de hacerse dueño de la burocracia seccional, cuando lo que primero que han debido hacer, era servir de muro o respaldo total al gobernante, hoy cuando más lo necesitamos y sobre todo, porque él está encasillado en conseguir la paz con los grupos subversivos, contrario sensu se muestran quietos para hacerse más notorios respaldan a quienes no deben, demostrando que su poder cada día crece más. Por ello, Santos cabalga solitario.

Valga la ocasión para solicitarle a nuestros parlamentarios defender el Estado y no ponerse de oportunistas de hacer amigos solo cuando lo necesitan, porque la amistad es de doble vía, si es así, no pueden esperar retribución por la baja intención que han hecho políticamente en salir a batallar por que el presidente Santos salga avasallado como en este momento ha sucedido, que como el Chapulín nadie lo defiende y todos se ríen de las maniobras que le ha tocado afrontar. Con amigos así para que guerrilla. 

 

Columnista
6 septiembre, 2013

Un presidente solitario

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Nurys Pardo Conrado

A raíz de las diferentes movilizaciones y paros realizados en el país, es mucho lo que debemos analizar para llegar a concluir las razones o motivos que el pueblo aduce para fomentarlos.


Por Nuris Pardo Conrado

A raíz de las diferentes movilizaciones y paros realizados en el país, es mucho lo que debemos analizar para llegar a concluir  las razones o motivos que el pueblo aduce para fomentarlos.

Al Presidente de la República le ha tocado personalmente encarar los sucesos, teniendo un congreso que dice ser amigo, unos ministros a quienes ha llamado al gabinete como sus principales colaboradores y allegados, así mismo, directores y gerentes de organismos descentralizados, en lo que ha puesto confianza total.

Cualquier diferencia que se presente con respecto a la postura del gobierno, de la ciudadanía y gremios debe ser discutido en los escenarios naturales instituidos para tal fin, no se puede optar únicamente por las movilizaciones sociales que aunque permitidas por la ley, no son los mejores medios para conseguir los fines deseados, sin embargo, ante la dejadez y el poco nivel de credibilidad de los políticos nuestros, tienen los afectados a su modo de ver que irse a la calle, propiciando desórdenes y caos,  desde luego paralizando la actividad productiva y económica de todo orden, causando una verdadera catástrofe de orden institucional, como lo advertimos hoy.

El problema minero, de transporte, agropecuario y otros para abreviar, han debido ser planteados en Cámara y Senado, llevándose allí los diferentes debates donde tengan oportunidad de intervenir quienes estén al frente de esas organizaciones o actividades, porque en ese recinto democrático están representadas las diferentes ramas que componen productivamente la democracia colombiana.

Pero lamentablemente todo lo manifestado anteriormente, no es así, pues todo indica que al presidente de los colombianos se le acercan sólo a pedir posiciones, apoyos, recursos y demás medios para hacerse elegir, pero cuando existen problemas pocos o nadie sale a respaldarlo y a darle la mano.

Los parlamentarios del Cesar han observado una postura poco digna porque han guardado silencio acerca de las exigencias de los afectados, sin proponer una verdadera política aplicable para conseguir resultados benéficos para las partes, sin embargo, dicen que semanalmente llegan a los diferentes despachos cargados de hojas de vida en busca de hacerse dueño de la burocracia seccional, cuando lo que primero que han debido hacer, era servir de muro o respaldo total al gobernante, hoy cuando más lo necesitamos y sobre todo, porque él está encasillado en conseguir la paz con los grupos subversivos, contrario sensu se muestran quietos para hacerse más notorios respaldan a quienes no deben, demostrando que su poder cada día crece más. Por ello, Santos cabalga solitario.

Valga la ocasión para solicitarle a nuestros parlamentarios defender el Estado y no ponerse de oportunistas de hacer amigos solo cuando lo necesitan, porque la amistad es de doble vía, si es así, no pueden esperar retribución por la baja intención que han hecho políticamente en salir a batallar por que el presidente Santos salga avasallado como en este momento ha sucedido, que como el Chapulín nadie lo defiende y todos se ríen de las maniobras que le ha tocado afrontar. Con amigos así para que guerrilla.