Arrancó el proceso de empalme entre el gobierno de Juan Manuel Santos Calderón, quien gobernó durante ocho años, y el presidente electo, Iván Duque Márquez, con quien el país vuelve a periodos de cuatro años y quien ha dado ya unas líneas muy generales sobre las que serán las prioridades de su administración y particularmente […]
Arrancó el proceso de empalme entre el gobierno de Juan Manuel Santos Calderón, quien gobernó durante ocho años, y el presidente electo, Iván Duque Márquez, con quien el país vuelve a periodos de cuatro años y quien ha dado ya unas líneas muy generales sobre las que serán las prioridades de su administración y particularmente los temas que se priorizarán en los primeros cien días de su gestión.
Desde estas lejanas tierras del Cesar, desde el llamado país vallenato, la tierra de Pedro Castro, Rafael Escalona y Consuelo Araujo, queremos enviarle un saludo especial al nuevo presidente Iván Duque, y a su vicepresidenta Martha Lucía Ramírez de Rincón, también amiga de estas tierras y amante, igualmente, de la música y la cultura vallenata.
Somos conscientes de los complejos problemas que tiene nuestro país, iniciando por el tema de la inseguridad, la continuidad del proceso de paz, el crecimiento económico, el desempleo, la migración de Venezuela, la situación de la salud, entre muchos otros.
No obstante, además de desearle éxitos al nuevo gobierno, queremos pedirle que, desde un principio, piense siempre en las regiones. Colombia es un país de regiones, señor Presidente y usted lo sabe, usted desciende de familia antioqueña, y que, lamentablemente, nuestro desarrollo económico y social ha sido muy desigual y en especial con zonas como la Costa Atlántica y la Pacífica.
Presidente Iván Duque, vicepresidenta Martha Lucía Ramírez, desde un principio esperamos que comprometan sus esfuerzos a gobernar pensando en todo el país, planeando y ejecutando con una visión que supere el ambiente de la capital, Bogotá, y estamos seguros que, de esa manera, podemos torcerle el cuello a esa visión centralista que ha marcado el desarrollo de nuestra querida Colombia.
Insistimos, no pedimos solo para el Cesar y La Guajira, sino para toda la región Caribe, la Pacífica y los llamados territorios nacionales que presentan un desarrollo más precario que el nuestro.
En el caso específico de nuestra región pedimos apoyo para nuestro sector agrícola y ganadero, apoyo para atender la llegada de los hermanos venezolanos, más recursos de las regalías del carbón como zona productora, continuidad a la puesta en marcha de la Universidad Nacional de Colombia, apoyo para nuestra música y cultura vallenata, que a usted tanto le gusta y que entra, en nuestro concepto, en su visión de la economía creativa, la economía naranja; estímulos para nuestro incipiente sector turístico, renglón en el cual usted ve una buena fuente de empleo y divisas.
Ojalá hijos e hijas de estas tierras puedan ocupar cargos importantes durante su administración; contamos con excelentes profesionales y personas capaces, serias y honestas para acompañarlo en su gestión.
Arrancó el proceso de empalme entre el gobierno de Juan Manuel Santos Calderón, quien gobernó durante ocho años, y el presidente electo, Iván Duque Márquez, con quien el país vuelve a periodos de cuatro años y quien ha dado ya unas líneas muy generales sobre las que serán las prioridades de su administración y particularmente […]
Arrancó el proceso de empalme entre el gobierno de Juan Manuel Santos Calderón, quien gobernó durante ocho años, y el presidente electo, Iván Duque Márquez, con quien el país vuelve a periodos de cuatro años y quien ha dado ya unas líneas muy generales sobre las que serán las prioridades de su administración y particularmente los temas que se priorizarán en los primeros cien días de su gestión.
Desde estas lejanas tierras del Cesar, desde el llamado país vallenato, la tierra de Pedro Castro, Rafael Escalona y Consuelo Araujo, queremos enviarle un saludo especial al nuevo presidente Iván Duque, y a su vicepresidenta Martha Lucía Ramírez de Rincón, también amiga de estas tierras y amante, igualmente, de la música y la cultura vallenata.
Somos conscientes de los complejos problemas que tiene nuestro país, iniciando por el tema de la inseguridad, la continuidad del proceso de paz, el crecimiento económico, el desempleo, la migración de Venezuela, la situación de la salud, entre muchos otros.
No obstante, además de desearle éxitos al nuevo gobierno, queremos pedirle que, desde un principio, piense siempre en las regiones. Colombia es un país de regiones, señor Presidente y usted lo sabe, usted desciende de familia antioqueña, y que, lamentablemente, nuestro desarrollo económico y social ha sido muy desigual y en especial con zonas como la Costa Atlántica y la Pacífica.
Presidente Iván Duque, vicepresidenta Martha Lucía Ramírez, desde un principio esperamos que comprometan sus esfuerzos a gobernar pensando en todo el país, planeando y ejecutando con una visión que supere el ambiente de la capital, Bogotá, y estamos seguros que, de esa manera, podemos torcerle el cuello a esa visión centralista que ha marcado el desarrollo de nuestra querida Colombia.
Insistimos, no pedimos solo para el Cesar y La Guajira, sino para toda la región Caribe, la Pacífica y los llamados territorios nacionales que presentan un desarrollo más precario que el nuestro.
En el caso específico de nuestra región pedimos apoyo para nuestro sector agrícola y ganadero, apoyo para atender la llegada de los hermanos venezolanos, más recursos de las regalías del carbón como zona productora, continuidad a la puesta en marcha de la Universidad Nacional de Colombia, apoyo para nuestra música y cultura vallenata, que a usted tanto le gusta y que entra, en nuestro concepto, en su visión de la economía creativa, la economía naranja; estímulos para nuestro incipiente sector turístico, renglón en el cual usted ve una buena fuente de empleo y divisas.
Ojalá hijos e hijas de estas tierras puedan ocupar cargos importantes durante su administración; contamos con excelentes profesionales y personas capaces, serias y honestas para acompañarlo en su gestión.