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Columnista - 29 enero, 2018

Un hombre, un acordeón

Una magia muy especial ostenta el barrio El Cafetal en Villanueva (La Guajira), donde celebran el Festival Cuna de Acordeones que hace honor a la cuna de una pléyade de compositores y genuinos profesionales en la ejecución del acordeón que en sus manos se vuelve sorprendente. Menciono algunos: la dinastía de los hermanos Zuleta, la […]

Una magia muy especial ostenta el barrio El Cafetal en Villanueva (La Guajira), donde celebran el Festival Cuna de Acordeones que hace honor a la cuna de una pléyade de compositores y genuinos profesionales en la ejecución del acordeón que en sus manos se vuelve sorprendente. Menciono algunos: la dinastía de los hermanos Zuleta, la de los Romero (Rafael, Norberto, Misael, Limedes, ‘El Pollo Isra’ Israel y Rosendo ‘El poeta de Villanueva’), Alberto Murgas, Jorge Celedón, Daniel Celedón Orsini, Jean Carlos Centeno Jesualdo Bolaños, Jorge Celedón Guerra, Luis Ángel Pastor, Orangel Maestre yRamón Bolaños.

Es aquí donde nace Egidio Cuadrado, de quien deseo rememorar algunos detalles de su vida.

Quien es la viva representación de nuestra nacionalidad por varias razones, unas giran alrededor de su estilo como intérprete de la música vallenata. Su inseparable acordeón, que desentraña con ese particular y auténtico estilo. Irrumpe con armonía al desplegar y cerrar los fuelles, digitar los botones como buen intérprete. Prorrumpe con vibrantes notas y acordes que conservan la originalidad característica del rey vallenato Egidio Rafael Cuadrado Hinojosa. El “sombrero vueltiao”, con el que está coronada su cabeza, símbolo del patrimonio nacional. La mochila arhuaca terciá al hombro, guardiana de secretos y experiencias cotidianas. Camisa a cuadros o rayas al estilo campesino, lo mismo que el pantalón, abarcas y pantalón de dril, a veces jeans. Es esta a rasgos generales la “pinta” con la que viaja por Colombia y a distintos países.

Egidio nace el 26 de febrero de 1953, hijo de Agustín Cuadrado y Cristina Hinojosa, de Patillal.

Otros hermanos Heber y José, ambos fallecidos. Y es su mamá, según una conversación sostenida con el ‘Poeta de Villanueva’ Rosendo Romero, quien le regala un acordeón piano porque veía la temprana vocación del niño por aprender a tocar este instrumento, a tal grado que el mismo Egidio comenta en una de tantas entrevistas que desgarraba hojas del centro del cuaderno, para hacerle pliegues en forma de fuelles, que semejaban un acordeón y las colgaba al cuello con una cabuya de plátano tratando de sacarles melodías. Fue tal su interés que interpreta este instrumento desde los seis años de edad.

A temprana edad participa en el primer festival folclórico patronal de Villanueva, hoy Festival Cuna de Acordeones, en la categoría aficionada, obtiene el primer lugar como rey José María ‘Chema’ Ramos y él, el segundo lugar. Incursiona en el Festival de la Leyenda Vallenata en varias ocasiones. En 1976 obtiene la corona de Rey Aficionado. Con la gallardía de los grandes, por tercer año consecutivo llegó a la final en 1985, y trae para Villanueva la corona de Rey del Festival de la Leyenda Vallenata, categoría profesional. Los versados afirman que Egidio tiene un estilo y dominio propio de la ejecución de los cuatro aires vernáculos. El jurado integrado por los acordeoneros Alejandro Durán, Lorenzo Morales, Emiliano Zuleta Baquero, Adolfo Pacheco y el periodista Juan Gossain.

De sus composiciones entre otras se destacan ‘Puya, puya’, ‘Soy villanuevero’, el nostálgico son ‘Amparito’ y el paseo ‘Rosa María’, con ese deje melancólico muestra su gran talento. Es considerado como el más auténtico intérprete de la música del Maestro Rafael Escalona, experiencia adquirida por los años que lo acompañó en parrandas históricas por Villanueva y otras poblaciones. Considerado como el más auténtico intérprete de la música del maestro Rafael Escalona, la que conoce muy bien por acompañarlo durante varios años en históricas parrandas por toda la región. Fue así como años después, con la anuencia del maestro Escalona, el director Sergio Cabrera fue llamado a participar en la exitosa novela ‘Escalona’ de Caracol televisión, protagonizando su propia vida, acompañando al protagonista de la misma Carlos Vives, quien después lo convocó para su proyecto ‘La Provincia’.

Columnista
29 enero, 2018

Un hombre, un acordeón

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Giomar Lucía Guerra Bonilla

Una magia muy especial ostenta el barrio El Cafetal en Villanueva (La Guajira), donde celebran el Festival Cuna de Acordeones que hace honor a la cuna de una pléyade de compositores y genuinos profesionales en la ejecución del acordeón que en sus manos se vuelve sorprendente. Menciono algunos: la dinastía de los hermanos Zuleta, la […]


Una magia muy especial ostenta el barrio El Cafetal en Villanueva (La Guajira), donde celebran el Festival Cuna de Acordeones que hace honor a la cuna de una pléyade de compositores y genuinos profesionales en la ejecución del acordeón que en sus manos se vuelve sorprendente. Menciono algunos: la dinastía de los hermanos Zuleta, la de los Romero (Rafael, Norberto, Misael, Limedes, ‘El Pollo Isra’ Israel y Rosendo ‘El poeta de Villanueva’), Alberto Murgas, Jorge Celedón, Daniel Celedón Orsini, Jean Carlos Centeno Jesualdo Bolaños, Jorge Celedón Guerra, Luis Ángel Pastor, Orangel Maestre yRamón Bolaños.

Es aquí donde nace Egidio Cuadrado, de quien deseo rememorar algunos detalles de su vida.

Quien es la viva representación de nuestra nacionalidad por varias razones, unas giran alrededor de su estilo como intérprete de la música vallenata. Su inseparable acordeón, que desentraña con ese particular y auténtico estilo. Irrumpe con armonía al desplegar y cerrar los fuelles, digitar los botones como buen intérprete. Prorrumpe con vibrantes notas y acordes que conservan la originalidad característica del rey vallenato Egidio Rafael Cuadrado Hinojosa. El “sombrero vueltiao”, con el que está coronada su cabeza, símbolo del patrimonio nacional. La mochila arhuaca terciá al hombro, guardiana de secretos y experiencias cotidianas. Camisa a cuadros o rayas al estilo campesino, lo mismo que el pantalón, abarcas y pantalón de dril, a veces jeans. Es esta a rasgos generales la “pinta” con la que viaja por Colombia y a distintos países.

Egidio nace el 26 de febrero de 1953, hijo de Agustín Cuadrado y Cristina Hinojosa, de Patillal.

Otros hermanos Heber y José, ambos fallecidos. Y es su mamá, según una conversación sostenida con el ‘Poeta de Villanueva’ Rosendo Romero, quien le regala un acordeón piano porque veía la temprana vocación del niño por aprender a tocar este instrumento, a tal grado que el mismo Egidio comenta en una de tantas entrevistas que desgarraba hojas del centro del cuaderno, para hacerle pliegues en forma de fuelles, que semejaban un acordeón y las colgaba al cuello con una cabuya de plátano tratando de sacarles melodías. Fue tal su interés que interpreta este instrumento desde los seis años de edad.

A temprana edad participa en el primer festival folclórico patronal de Villanueva, hoy Festival Cuna de Acordeones, en la categoría aficionada, obtiene el primer lugar como rey José María ‘Chema’ Ramos y él, el segundo lugar. Incursiona en el Festival de la Leyenda Vallenata en varias ocasiones. En 1976 obtiene la corona de Rey Aficionado. Con la gallardía de los grandes, por tercer año consecutivo llegó a la final en 1985, y trae para Villanueva la corona de Rey del Festival de la Leyenda Vallenata, categoría profesional. Los versados afirman que Egidio tiene un estilo y dominio propio de la ejecución de los cuatro aires vernáculos. El jurado integrado por los acordeoneros Alejandro Durán, Lorenzo Morales, Emiliano Zuleta Baquero, Adolfo Pacheco y el periodista Juan Gossain.

De sus composiciones entre otras se destacan ‘Puya, puya’, ‘Soy villanuevero’, el nostálgico son ‘Amparito’ y el paseo ‘Rosa María’, con ese deje melancólico muestra su gran talento. Es considerado como el más auténtico intérprete de la música del Maestro Rafael Escalona, experiencia adquirida por los años que lo acompañó en parrandas históricas por Villanueva y otras poblaciones. Considerado como el más auténtico intérprete de la música del maestro Rafael Escalona, la que conoce muy bien por acompañarlo durante varios años en históricas parrandas por toda la región. Fue así como años después, con la anuencia del maestro Escalona, el director Sergio Cabrera fue llamado a participar en la exitosa novela ‘Escalona’ de Caracol televisión, protagonizando su propia vida, acompañando al protagonista de la misma Carlos Vives, quien después lo convocó para su proyecto ‘La Provincia’.