El departamento del Cesar tiene un futuro prometedor. De eso no hay dudas. Las oportunidades que se abren con los avances en infraestructura, al contar con más vías pavimentadas (secundarias y terciarias) y una doble calzada que interconecta al interior del país con la Costa Atlántica, hacen que esta región camine hacia un escenario diferente. […]
El departamento del Cesar tiene un futuro prometedor. De eso no hay dudas. Las oportunidades que se abren con los avances en infraestructura, al contar con más vías pavimentadas (secundarias y terciarias) y una doble calzada que interconecta al interior del país con la Costa Atlántica, hacen que esta región camine hacia un escenario diferente. Le corresponde a los nuevos mandatarios que asumen el primero de enero tomar las riendas de lo bueno que se viene haciendo ahora y guiar los pasos para forjar un mejor departamento.
Es un futuro prometedor porque no estamos en un departamento pobre, al Cesar le seguirán llegando, más que a otras regiones, dineros de las regalías, así exista el Sistema General de Regalías que transfiere a todos los entes territoriales un poco de estos recursos.
En los últimos cuatro años se han recibido e invertido más de 1.4 billones, y lo mismo se perfila para el próximo cuatrienio. Recientemente el Contralor General de la República hizo un balance de los tres años que lleva de implementado el Sistema General de Regalías, SGR, y considera que con este existe mejor distribución y mayor equidad, y que de alguna manera contribuyó a una mejor implementación de prácticas de Buen Gobierno.
Sin embargo, quedan muchas lecciones que sirven para corregir y mejorar el sistema, para evitar que exista una baja ejecución y altos saldos en cuentas bancarias. También que se articule mejor la consecución y ejecución de estos recursos, como en el caso del Fondo de Ciencia, Tecnología e Innovación que a pesar de que cuenta con nuevos recursos registra una baja efectividad, y aun persisten debilidades en la pertinencia de los proyectos y en la calidad de las obras que se están ejecutando.
Queda el sinsabor que le falta aún más celeridad al Sistema de Monitoreo, Seguimiento, Control y Evaluación de las Regalías que administra el Departamento Nacional de Planeación. Con este nuevo Sistema se perdió el control ciudadano, las veedurías pasaron a un segundo plano y son conformadas más por requisito que por considerarlas una verdadera herramienta de control.
Con los recursos del SGR el Cesar puede hacer mucho, claro está, garantizando que se ejecuten obras de calidad y evitando que ocurran irregularidades en su ejecución, como los casos registrados en el municipio de La Jagua de Ibirico donde al parecer construyeron viviendas de mala calidad por más de siete mil millones, que tienen agrietamientos, paredes que se desmoronan, debilidades en diseño de construcción, o los sobrecostos en el suministro de Alimentación Escolar, que tuvo sobrecostos por ocho mil millones.
El departamento del Cesar tiene un futuro prometedor. De eso no hay dudas. Las oportunidades que se abren con los avances en infraestructura, al contar con más vías pavimentadas (secundarias y terciarias) y una doble calzada que interconecta al interior del país con la Costa Atlántica, hacen que esta región camine hacia un escenario diferente. […]
El departamento del Cesar tiene un futuro prometedor. De eso no hay dudas. Las oportunidades que se abren con los avances en infraestructura, al contar con más vías pavimentadas (secundarias y terciarias) y una doble calzada que interconecta al interior del país con la Costa Atlántica, hacen que esta región camine hacia un escenario diferente. Le corresponde a los nuevos mandatarios que asumen el primero de enero tomar las riendas de lo bueno que se viene haciendo ahora y guiar los pasos para forjar un mejor departamento.
Es un futuro prometedor porque no estamos en un departamento pobre, al Cesar le seguirán llegando, más que a otras regiones, dineros de las regalías, así exista el Sistema General de Regalías que transfiere a todos los entes territoriales un poco de estos recursos.
En los últimos cuatro años se han recibido e invertido más de 1.4 billones, y lo mismo se perfila para el próximo cuatrienio. Recientemente el Contralor General de la República hizo un balance de los tres años que lleva de implementado el Sistema General de Regalías, SGR, y considera que con este existe mejor distribución y mayor equidad, y que de alguna manera contribuyó a una mejor implementación de prácticas de Buen Gobierno.
Sin embargo, quedan muchas lecciones que sirven para corregir y mejorar el sistema, para evitar que exista una baja ejecución y altos saldos en cuentas bancarias. También que se articule mejor la consecución y ejecución de estos recursos, como en el caso del Fondo de Ciencia, Tecnología e Innovación que a pesar de que cuenta con nuevos recursos registra una baja efectividad, y aun persisten debilidades en la pertinencia de los proyectos y en la calidad de las obras que se están ejecutando.
Queda el sinsabor que le falta aún más celeridad al Sistema de Monitoreo, Seguimiento, Control y Evaluación de las Regalías que administra el Departamento Nacional de Planeación. Con este nuevo Sistema se perdió el control ciudadano, las veedurías pasaron a un segundo plano y son conformadas más por requisito que por considerarlas una verdadera herramienta de control.
Con los recursos del SGR el Cesar puede hacer mucho, claro está, garantizando que se ejecuten obras de calidad y evitando que ocurran irregularidades en su ejecución, como los casos registrados en el municipio de La Jagua de Ibirico donde al parecer construyeron viviendas de mala calidad por más de siete mil millones, que tienen agrietamientos, paredes que se desmoronan, debilidades en diseño de construcción, o los sobrecostos en el suministro de Alimentación Escolar, que tuvo sobrecostos por ocho mil millones.