Mañana martes se elige nuevo presidente de EEUU, una elección que ha marcado el rumbo del mundo, por los intereses y lo que representa la mayor potencia del planeta. Y esta, sí que está causando ruido y tensión, gracias a lo que han mostrado los candidatos en contienda, Hillary Clinton y Donald Trump, quienes no han llenado las expectativas, llevando la campaña al plano amarillista, basados en ataques personales.

¿Qué refleja la candidatura de Trump? Un retroceso en políticas de integración, su actitud desafiante ante el mundo con políticas intervencionistas, pueden repercutir en otra guerra mundial, en un sistema polarizado por las ideologías y en una permanente crisis política de liderazgos; mientras los problemas en Oriente Medio se pueden convertir en una bomba de tiempo; el enfoque para América Latina será perverso y la peor parte la llevará México, con su idea de imponer un muro fronterizo y acabar con el tratado Nafta, motor de la economía azteca. Pero Colombia tampoco se quedaría atrás, lo avanzado en temas de drogas, tratado de libre comercio y posconflicto se pueden venir al piso; y ni hablar de Venezuela y Cuba, que pese a sus dictaduras, serian objeto de bloqueos y posibles intervenciones, como afirmó en Miami el candidato republicano en busca del voto latino en La Florida, estado clave para obtener la victoria, lo más triste es que esos mismo latinos que pueden ser la llave de Trump para ingresar a la Casa Blanca, serán objeto de persecución interna por pensar como los gringos retardatarios, a quienes no les importa que su candidato sea un depredador sexual, que no haya ocupado un cargo público, que sea un magnate que represente las elites del país, ni tampoco que en ocasiones, actúe como un loco y lance repugnantes e indeseables propuestas, con tal que les mantenga un orden casi Nazi, en contravía del modernismo y la civilización, llevados por el miedo y el racismo, algo que refleja que más de la mitad del país, se opone a todo con tal de mantener este esquema.

Mientras Hillary, sin ser lo mejor, porque representa el nepotismo por ser esposa de Bill Clinton, es una candidata más coherente, con propuestas que pueden incentivar la economía y garantiza la continuidad de las políticas de Obama para lograr un mundo más abierto, que acabe las tensiones que genera el gigante del norte; además, tiene gran experiencia en política exterior y mantiene un equilibrio global en cuanto a problemas tan graves como las relaciones con Siria, Corea del Norte y Rusia; en cuanto a política interna, está promoviendo importantes reformas de inmigración y fortalecer temas como salud y educación.

La suerte está echada y ojalá, por el bien del planeta, que no llegue Donald Trump al poder, el impacto se reflejaría en los mercados, máxime con su anacrónica y variable manera de pensar, terminaríamos en una incertidumbre de guerra, que se pensaba era cosa del pasado.

Estocada: Gracias a Electricaribe, otra vez la zozobra se apodera de la Costa Caribe, ante la inminencia de un posible apagón, por no cancelarle las deudas a las generadoras. Y Santos, paseando en carroza en Inglaterra ¿Hasta cuándo será este suplicio?

@JACOBOSOLANOC