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Columnista - 28 noviembre, 2015

Tendencias de América Latina (I)

La muerte del Che Guevara en Bolivia (1967) y de Salvador Allende (1973) en Chile, marcaron el inicio del reflujo del movimiento guerrillero y revolucionario que, con la victoria de los sandinistas en Nicaragua en 1979 y la de Maurice Bishop en Granada, invadida por Estados Unidos en 1983, tuvo sus últimas victorias de importancia, […]

La muerte del Che Guevara en Bolivia (1967) y de Salvador Allende (1973) en Chile, marcaron el inicio del reflujo del movimiento guerrillero y revolucionario que, con la victoria de los sandinistas en Nicaragua en 1979 y la de Maurice Bishop en Granada, invadida por Estados Unidos en 1983, tuvo sus últimas victorias de importancia, sin olvidar la significación del gobierno de Velasco Alvarado en Perú, Juan José Torres en Bolivia y de Omar Torrijos en Panamá.

Las dictaduras militares en el Cono Sur se iniciaron con el golpe en Brasil en 1964 y se extendieron a casi todos los países de esa región en los 70s, época en que los gobiernos militares estuvieron en el orden del día en casi toda América Latina y el Caribe (ALC).

Tras estos reveses de las fuerzas de izquierda en la región y el derrumbe del socialismo del Este de Europa y de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas entre 1989 y 1991, la revolución cubana dejó de ser un modelo en estrategia y táctica para las fuerzas revolucionarias de la región.

En consecuencia surge un amplio consenso entre las fuerzas de izquierda con el objetivo de elaborar nuevos modelos de estrategia política sin el imperativo de la toma del poder mediante las armas, sino a través de las urnas.

El Proceso inicia con la crisis del proyecto de Vicente Fox en México y la victoria de Felipe Calderón contra Manuel López Obrador, sigue de largo con Hugo Chávez en Venezuela, 1998; luego Nicolás Maduro en 2013; Lula Da Silva, 2002; luego Dilma Rousseff, en Brasil, reelegida en 2014; Néstor Kirchner 2003 y Cristina Kirchner en Argentina; Tabaré Vázquez en Uruguay, 2005; José Mujica y nuevamente Tabaré en 2014; Evo Morales en Bolivia 2005, reelegido en 2014; Michelle Bachelet en Chile 2006, derrotada por el conservador Sebastián Piñera, nuevamente ganó las elecciones presidenciales en 2013; Rafael Correa en Ecuador, 2006; Daniel Ortega en Nicaragua, 2006; Otto Pérez Molina en Guatemala, 2012, destituido por corrupción en octubre de 2015, le sucedió el comediante Jimmy Morales, electo Presidente en octubre de 2015; Fernando Lugo en Paraguay, 2008; luego Horacio Cartes, 2013 del Partido Colorado; Mauricio Funes en El Salvador, 2009, y luego el ex guerrillero Salvador Sánchez.

La oleada política de los movimientos de izquierda en América Latina, se gestó como respuesta al proceso Neoliberal acaecido en la región en la década de los 90. No obstante, ortodoxos lo bautizaron con el remoquete del Socialismo del Siglo XXI. La hegemonía de este movimiento procuró infructuosamente consolidar los bloques comerciales del Mercosur, Alba y Unasur, sin embargo, las dificultades y polarización interna de los países miembros no lo ha permitido; así mismo, por la asimetría ideológica, el panorama no es temerario por la caída inesperada del precio del petróleo y commodities en general; asimismo, porque el 17 de diciembre de 2014, Estados Unidos y Cuba iniciaron un proceso para normalizar sus relaciones diplomáticas, el cual fue formalizado el 20 de julio de 2015.

Organizaciones como el Banco Mundial reconocen que en América Latina en los últimos 15 años ha habido inversión social, 100 millones de latinoamericanos salieron de la pobreza, sin embargo, la distancia que los separa de los más ricos apenas ha variado, teniendo en cuenta los niveles de desigualdad, África Subsahariana tiene un nivel de desigualdad del 56,5% seguido por América Latina con el 52,9%.

Columnista
28 noviembre, 2015

Tendencias de América Latina (I)

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Luis Elquis Diaz

La muerte del Che Guevara en Bolivia (1967) y de Salvador Allende (1973) en Chile, marcaron el inicio del reflujo del movimiento guerrillero y revolucionario que, con la victoria de los sandinistas en Nicaragua en 1979 y la de Maurice Bishop en Granada, invadida por Estados Unidos en 1983, tuvo sus últimas victorias de importancia, […]


La muerte del Che Guevara en Bolivia (1967) y de Salvador Allende (1973) en Chile, marcaron el inicio del reflujo del movimiento guerrillero y revolucionario que, con la victoria de los sandinistas en Nicaragua en 1979 y la de Maurice Bishop en Granada, invadida por Estados Unidos en 1983, tuvo sus últimas victorias de importancia, sin olvidar la significación del gobierno de Velasco Alvarado en Perú, Juan José Torres en Bolivia y de Omar Torrijos en Panamá.

Las dictaduras militares en el Cono Sur se iniciaron con el golpe en Brasil en 1964 y se extendieron a casi todos los países de esa región en los 70s, época en que los gobiernos militares estuvieron en el orden del día en casi toda América Latina y el Caribe (ALC).

Tras estos reveses de las fuerzas de izquierda en la región y el derrumbe del socialismo del Este de Europa y de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas entre 1989 y 1991, la revolución cubana dejó de ser un modelo en estrategia y táctica para las fuerzas revolucionarias de la región.

En consecuencia surge un amplio consenso entre las fuerzas de izquierda con el objetivo de elaborar nuevos modelos de estrategia política sin el imperativo de la toma del poder mediante las armas, sino a través de las urnas.

El Proceso inicia con la crisis del proyecto de Vicente Fox en México y la victoria de Felipe Calderón contra Manuel López Obrador, sigue de largo con Hugo Chávez en Venezuela, 1998; luego Nicolás Maduro en 2013; Lula Da Silva, 2002; luego Dilma Rousseff, en Brasil, reelegida en 2014; Néstor Kirchner 2003 y Cristina Kirchner en Argentina; Tabaré Vázquez en Uruguay, 2005; José Mujica y nuevamente Tabaré en 2014; Evo Morales en Bolivia 2005, reelegido en 2014; Michelle Bachelet en Chile 2006, derrotada por el conservador Sebastián Piñera, nuevamente ganó las elecciones presidenciales en 2013; Rafael Correa en Ecuador, 2006; Daniel Ortega en Nicaragua, 2006; Otto Pérez Molina en Guatemala, 2012, destituido por corrupción en octubre de 2015, le sucedió el comediante Jimmy Morales, electo Presidente en octubre de 2015; Fernando Lugo en Paraguay, 2008; luego Horacio Cartes, 2013 del Partido Colorado; Mauricio Funes en El Salvador, 2009, y luego el ex guerrillero Salvador Sánchez.

La oleada política de los movimientos de izquierda en América Latina, se gestó como respuesta al proceso Neoliberal acaecido en la región en la década de los 90. No obstante, ortodoxos lo bautizaron con el remoquete del Socialismo del Siglo XXI. La hegemonía de este movimiento procuró infructuosamente consolidar los bloques comerciales del Mercosur, Alba y Unasur, sin embargo, las dificultades y polarización interna de los países miembros no lo ha permitido; así mismo, por la asimetría ideológica, el panorama no es temerario por la caída inesperada del precio del petróleo y commodities en general; asimismo, porque el 17 de diciembre de 2014, Estados Unidos y Cuba iniciaron un proceso para normalizar sus relaciones diplomáticas, el cual fue formalizado el 20 de julio de 2015.

Organizaciones como el Banco Mundial reconocen que en América Latina en los últimos 15 años ha habido inversión social, 100 millones de latinoamericanos salieron de la pobreza, sin embargo, la distancia que los separa de los más ricos apenas ha variado, teniendo en cuenta los niveles de desigualdad, África Subsahariana tiene un nivel de desigualdad del 56,5% seguido por América Latina con el 52,9%.