A sus 12 años, Jover Steven Serna Zambrano se da el lujo de ser el mejor tenista de su edad de la región Caribe, según la Federación Colombiana de Tenis, que hasta hoy, lo ubica en la posición número 36 a nivel nacional.

Este joven que nació en Valledupar en medio de una familia tenista por excelencia que ha realizado importantes aportes a la disciplina en el Cesar, desarrolló su pasión desde los cinco años cuando empezó a practicar sus mejores raquetazos para llegar al nivel de los más grandes de esta disciplina a nivel mundial y seguir los pasos de sus referentes, su padre Jover Serna y el tenista español Roger Federer.

Sin perder la inocencia de un niño de 12 años, Steven habló en exclusiva con EL PILÓN sobre su ascendente carrera, con su estilo fresco, muy sencillo y demostrando una madurez poco común en un joven de su edad.

¿Desde cuándo practica tenis?

Practico desde que tenía 5 años y medio. Es una disciplina que me apasiona y que llevo en la sangre por herencia familiar, porque mi papá también es tenista. Fue el quien me orientó hacia el tenis cuando empezó a entrenarme en un cuarto de la casa y me ponía a dar pelotazos contra la pared. Cuando se dio cuenta que todo eso estaba vuelto nada, lleno de huecos y que hasta la puerta ya estaba dañada de tanto golpe; me llevó al club campestre de Valledupar, donde iniciaron mis primeros pasos en el tenis profesional y donde me prepare para mis primeros torneos.

¿Su padre ha sido su inspiración?
Mi papá es mi ejemplo a seguir en el tenis, no solo por ser es el mejor entrenador de esta ciudad y su gran nivel como técnico y competidor, sino porque me ha enseñado todo lo que sé y me ha inspirado a sacar lo mejor de mí. Eso me ha permitido ganarme más de 21 torneos nacionales y figurar dentro de los mejores 40 tenistas jóvenes de Colombia

¿Cuál es su ejemplo a seguir?
A nivel mundial, mi referente es Roger Federer porque él es un monstruo en el tenis. Aunque ya no juega como antes, en sus mejores tiempos tenía una técnica única y era un ejemplo para muchos. Quisiera aprender muchas de las cosas que hace él, como su forma de jugar, sus golpes, su acomodación, su talento y en general, llegar a los sitios donde ha llegado él y perfilarme no solo como uno de los mejores de Colombia sino también del mundo.

Muy pocas personas pueden decir que han ganado cinco o más torneos de manera consecutiva. ¿Qué piensa cuando sale a la cancha en una competencia?
Cuando salgo a una cancha pienso en ganar y en divertirme, pero en realidad nunca deja de ser importante ganar. Para eso te preparas durante mucho tiempo y creo que todos llegamos a un torneo con la ilusión de ser los campeones.

¿Cuáles han sido sus mejores experiencias en el tenis?
Como competidor, las más importantes las he tenido en cinco torneos. Por obvias razones, una fue un regional que hicieron en Barranquilla cuando tenía seis años y que fue el primero que gané; ahí fue donde inició todo y yo me llené de más ganas de empuñar una raqueta para competir y llegar a ser el mejor. Las otras son cuatro competencias que he tenido este año en Cartagena y Barranquilla para sumar puntos en el ranking. Pero también ha sido muy bueno que esto me ha permitido conocer muchos lugares y personas que ahora son mis amigos.

¿Y cuáles han sido las malas?
Me he lesionado dos veces de los bíceps y hace varios años perdí tres torneos Champions Kids, que realmente quería ganar, pero no se pudo porque el torneo estaba muy difícil y había mucho nivel. Para ese entonces de pronto yo no estaba tan preparado como ahora.

¿Qué es lo que más le gusta del tenis?
Me gusta que no siento que practico por obligación o que es algo a lo que uno se acostumbra, sino que en realidad me divierto con lo que hago.

¿Cree eso de que el tenis es un deporte elitista y que discrimina estratos sociales?
No. El tenis es para cualquier persona. De hecho, el segundo mejor tenista de 12 años del país es un antioqueño que se llama Tomás Cardona y es un campesino de muy escasos recursos que ha ganado todo lo que tiene a punta de esfuerzo y disciplina, lo que prueba que no es cuestión de dinero sino de pasión, talento y ganas.

¿Cuáles son sus metas por cumplir?
Quisiera jugar con Federer, ir a un mundial, a unos juegos olímpicos y conseguir una medalla en estos torneos. Para ello pienso seguir entrenando con berraquera y mucho esfuerzo.

Según su padre y entrenador, Jover Serna, lo que más se destaca de esta promesa del tenis nacional es su compromiso, su madurez en la cancha y su disciplina inquebrantable.

Por Daniela Marbello / EL PILÓN
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