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Columnista - 30 noviembre, 2015

Sin liderazgo costeño

Poseemos los seis terminales marítimos más importantes del país, ostentamos las más grandes explotaciones mineras que le generan las mayores regalías al Estado, contamos con el río navegable más importantes del país, tenemos las mejores tierras para explotación agrícola y ganadera de exportación, pero somos la región más atrasada de Colombia. Es lamentable, que los […]

Poseemos los seis terminales marítimos más importantes del país, ostentamos las más grandes explotaciones mineras que le generan las mayores regalías al Estado, contamos con el río navegable más importantes del país, tenemos las mejores tierras para explotación agrícola y ganadera de exportación, pero somos la región más atrasada de Colombia.

Es lamentable, que los políticos, gobernantes locales y dirigentes gremiales hayan dejado caer a nuestra Región Caribe en los últimos lugares de los indicadores de competitividad, desarrollo industrial, crecimiento agropecuario y en las coberturas de educación, salud y servicios públicos. Es una deshonra que conservemos los records nacionales en analfabetismo, pobreza y corrupción política. La incompetencia e ineficiencia es de tal magnitud, que hasta Electricaribe se contagió de ella. No solo tenemos el peor servicio de energía del país, también el más caro.

Y como van las cosas, en diciembre puede haber un apagón general, tal como lo advirtió el Contralor Edgardo Maya Villazon.

Además de quedarles grande la crisis energética, no fueron capaces de lograr que nuestra Región Caribe fuera beneficiada en la distribución de los 4 billones de pesos que se adjudicaron al programa “vías para la equidad”.

Con tantas vías en mal estado, solo fuimos beneficiados con el 25% del total de esos recursos. Bonita equidad. En la distribución de los recursos de inversión del Presupuesto General de la Nación, para la vigencia del 2016, nos fue “como a los perros en misa”.

Es aquí donde uno se pregunta ¿Cuál ha sido la gestión de los 31 senadores y 32 representantes a la Cámara que elegimos para que impulsaran el desarrollo económico y social de nuestra Región Caribe? Lo de la Guajira es un caso vergonzoso. El representante Alfredo Deluque, a pesar de ser el presidente de la Cámara de Representantes, no ha sido capaz de exigir al Gobierno la asignación de los recursos para poner en marcha la represa del río ranchería para llevar el agua potable a unos 500 mil paisanos suyos que se están muriendo de sed.

Nos preguntamos también ¿porqué se ha excluido a la Región Caribe de los mega proyectos agroindustriales, turísticos y de infraestructura férrea del país? Ningún congresista ha reclamado al Gobierno la engavetada que le metieron al proyecto de la línea férrea del tren del Carare que conecta al centro del país con los puertos de Santa Marta y Brisa en La Guajira. Tampoco han ido a indagar por el proyecto de la zona franca turística del Tayrona para atraer líneas de cruceros internacionales y mucho menos, han exigido la construcción de los canales de riego para reactivar el desarrollo agrícola en la región de La Mojana.

Asimismo, ha faltado mayor compromiso y sentido de pertenencia de algunos funcionarios costeños que le hablan al oído al presidente Juan Manuel Santos. Los funcionarios, Enrique Riveira Bornacelli (secretario privado del presidente), Tatyana Orozco, (Departamento de Prosperidad Social), Celia Álvarez Correa (MinCIT), Natalia Abello (Mintransporte), María Claudia Lacouture (Procolombia) y Alfredo Bula (Fonade), entre otros, tienen un enorme compromiso con el país, pero también con su región. Cuando los paisas, caleños y bogotanos ocuparon estas posiciones en gobiernos anteriores, lograron todo el desarrollo que tienen hoy Antioquia, Valle del Cauca y Cundinamarca.

Claramente, a la Región Caribe le hace falta dirigentes políticos y gremiales con más liderazgo, sentido de pertenencia y gestión.

 

Columnista
30 noviembre, 2015

Sin liderazgo costeño

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Indalecio Dangond Baquero

Poseemos los seis terminales marítimos más importantes del país, ostentamos las más grandes explotaciones mineras que le generan las mayores regalías al Estado, contamos con el río navegable más importantes del país, tenemos las mejores tierras para explotación agrícola y ganadera de exportación, pero somos la región más atrasada de Colombia. Es lamentable, que los […]


Poseemos los seis terminales marítimos más importantes del país, ostentamos las más grandes explotaciones mineras que le generan las mayores regalías al Estado, contamos con el río navegable más importantes del país, tenemos las mejores tierras para explotación agrícola y ganadera de exportación, pero somos la región más atrasada de Colombia.

Es lamentable, que los políticos, gobernantes locales y dirigentes gremiales hayan dejado caer a nuestra Región Caribe en los últimos lugares de los indicadores de competitividad, desarrollo industrial, crecimiento agropecuario y en las coberturas de educación, salud y servicios públicos. Es una deshonra que conservemos los records nacionales en analfabetismo, pobreza y corrupción política. La incompetencia e ineficiencia es de tal magnitud, que hasta Electricaribe se contagió de ella. No solo tenemos el peor servicio de energía del país, también el más caro.

Y como van las cosas, en diciembre puede haber un apagón general, tal como lo advirtió el Contralor Edgardo Maya Villazon.

Además de quedarles grande la crisis energética, no fueron capaces de lograr que nuestra Región Caribe fuera beneficiada en la distribución de los 4 billones de pesos que se adjudicaron al programa “vías para la equidad”.

Con tantas vías en mal estado, solo fuimos beneficiados con el 25% del total de esos recursos. Bonita equidad. En la distribución de los recursos de inversión del Presupuesto General de la Nación, para la vigencia del 2016, nos fue “como a los perros en misa”.

Es aquí donde uno se pregunta ¿Cuál ha sido la gestión de los 31 senadores y 32 representantes a la Cámara que elegimos para que impulsaran el desarrollo económico y social de nuestra Región Caribe? Lo de la Guajira es un caso vergonzoso. El representante Alfredo Deluque, a pesar de ser el presidente de la Cámara de Representantes, no ha sido capaz de exigir al Gobierno la asignación de los recursos para poner en marcha la represa del río ranchería para llevar el agua potable a unos 500 mil paisanos suyos que se están muriendo de sed.

Nos preguntamos también ¿porqué se ha excluido a la Región Caribe de los mega proyectos agroindustriales, turísticos y de infraestructura férrea del país? Ningún congresista ha reclamado al Gobierno la engavetada que le metieron al proyecto de la línea férrea del tren del Carare que conecta al centro del país con los puertos de Santa Marta y Brisa en La Guajira. Tampoco han ido a indagar por el proyecto de la zona franca turística del Tayrona para atraer líneas de cruceros internacionales y mucho menos, han exigido la construcción de los canales de riego para reactivar el desarrollo agrícola en la región de La Mojana.

Asimismo, ha faltado mayor compromiso y sentido de pertenencia de algunos funcionarios costeños que le hablan al oído al presidente Juan Manuel Santos. Los funcionarios, Enrique Riveira Bornacelli (secretario privado del presidente), Tatyana Orozco, (Departamento de Prosperidad Social), Celia Álvarez Correa (MinCIT), Natalia Abello (Mintransporte), María Claudia Lacouture (Procolombia) y Alfredo Bula (Fonade), entre otros, tienen un enorme compromiso con el país, pero también con su región. Cuando los paisas, caleños y bogotanos ocuparon estas posiciones en gobiernos anteriores, lograron todo el desarrollo que tienen hoy Antioquia, Valle del Cauca y Cundinamarca.

Claramente, a la Región Caribe le hace falta dirigentes políticos y gremiales con más liderazgo, sentido de pertenencia y gestión.