Una serie de problemas podría afrontar el alcalde de Valledupar, Fredys Socarrás Reales, por el tema de las materas ubicadas en la zona de parqueo de la Plaza Alfonso López
Una serie de problemas podría afrontar el alcalde de Valledupar, Fredys Socarrás Reales, por el tema de las materas ubicadas en la zona de parqueo de la Plaza Alfonso López.
Según el decreto 1504 de 1998 de la Ley de Espacio Público regida por el Gobierno Nacional y avalada por el expresidente de la República, Ernesto Samper Pizano, “el destino de los bienes de uso público incluidos en el espacio público no podrá ser variado sino por los Concejos Municipales o Distritales a través de los planes de ordenamiento territorial o de los instrumentos que los desarrollen, aprobados por la autoridad competente, siempre que sean sustituidos por otros de características y dimensiones equivalente o superiores. La sustitución debe efectuarse atendiendo criterios, entre otros, de calidad, accesibilidad y localización”.
La Procuraduría podría abrir pliego de cargos en contra del mandatario local por la falta, pero Socarrás Reales, se ampararía en que los jefes locales pueden modificar el uso de espacio público dependiendo de su necesidad; lo que si no puede cambiar el alcalde, es que en el Plan de Ordenamiento Territorial está escrito que esa parte de la plaza Alfonso López fue adecuada para uso de parqueadero y no para ser recuperado como espacio público según él lo afirma.
El punto importante, es que la acción realizada por la Secretaría de Tránsito y Transporte para evitar la congestión de vehículos en esa zona, alcanzaría un dictamen como detrimento patrimonial, ya que se compraron para un fin y no han llegado al mismo; su uso en primera instancia era para controlar el acceso de carros a la carrera séptima de Valledupar.
La ciudadanía y trabajadores de la zona, han dicho y preguntando cuál es el argumento legal para cerrar el espacio, si este fue determinado como área de parqueadero, en busca de descongestionar la Carrera Sexta entre calles 15 y 16, hacia el centro de la ciudad, así que no han expedido un decreto y menos socializado el tema con los afectados.
Las personas más afectadas con las medidas adoptadas por la Alcaldía de Valledupar y la Secretaría de Tránsito y Transporte, dejan preocupado a un grupo de discapacitados que viven del ‘rebusque’, de cuidar carros.
Los afectados anunciaron que los exmandatarios Luis Fabián Fernández Maestre, Elías Ochoa Daza, Rubén Carvajal, entre otros, nunca les tocaron su trabajo y menos la línea de parqueadero de la Plaza.
Los sordomudos conocidos por estar durante varios años en el sector de la plaza Alfonso López de Valledupar, están preocupados con los obstáculos colocados para evitar el parqueo en la zona.
Para Elkin González Charris, quien lleva trabajando en el área 14 años, la situación no es fácil y afirma que, “nunca habían sido quitados por otros mandatarios de la zona, menos nos tocaron nuestra comida”.
El discapacitado advierte que anteriormente contaba con una tarifa de 50 mil pesos, pero hoy solo se lleva a su casa, 15 mil, de los cuales debe solventar el alimento para su esposa y sus dos hijos de 2 y 12 años.
Una serie de problemas podría afrontar el alcalde de Valledupar, Fredys Socarrás Reales, por el tema de las materas ubicadas en la zona de parqueo de la Plaza Alfonso López
Una serie de problemas podría afrontar el alcalde de Valledupar, Fredys Socarrás Reales, por el tema de las materas ubicadas en la zona de parqueo de la Plaza Alfonso López.
Según el decreto 1504 de 1998 de la Ley de Espacio Público regida por el Gobierno Nacional y avalada por el expresidente de la República, Ernesto Samper Pizano, “el destino de los bienes de uso público incluidos en el espacio público no podrá ser variado sino por los Concejos Municipales o Distritales a través de los planes de ordenamiento territorial o de los instrumentos que los desarrollen, aprobados por la autoridad competente, siempre que sean sustituidos por otros de características y dimensiones equivalente o superiores. La sustitución debe efectuarse atendiendo criterios, entre otros, de calidad, accesibilidad y localización”.
La Procuraduría podría abrir pliego de cargos en contra del mandatario local por la falta, pero Socarrás Reales, se ampararía en que los jefes locales pueden modificar el uso de espacio público dependiendo de su necesidad; lo que si no puede cambiar el alcalde, es que en el Plan de Ordenamiento Territorial está escrito que esa parte de la plaza Alfonso López fue adecuada para uso de parqueadero y no para ser recuperado como espacio público según él lo afirma.
El punto importante, es que la acción realizada por la Secretaría de Tránsito y Transporte para evitar la congestión de vehículos en esa zona, alcanzaría un dictamen como detrimento patrimonial, ya que se compraron para un fin y no han llegado al mismo; su uso en primera instancia era para controlar el acceso de carros a la carrera séptima de Valledupar.
La ciudadanía y trabajadores de la zona, han dicho y preguntando cuál es el argumento legal para cerrar el espacio, si este fue determinado como área de parqueadero, en busca de descongestionar la Carrera Sexta entre calles 15 y 16, hacia el centro de la ciudad, así que no han expedido un decreto y menos socializado el tema con los afectados.
Las personas más afectadas con las medidas adoptadas por la Alcaldía de Valledupar y la Secretaría de Tránsito y Transporte, dejan preocupado a un grupo de discapacitados que viven del ‘rebusque’, de cuidar carros.
Los afectados anunciaron que los exmandatarios Luis Fabián Fernández Maestre, Elías Ochoa Daza, Rubén Carvajal, entre otros, nunca les tocaron su trabajo y menos la línea de parqueadero de la Plaza.
Los sordomudos conocidos por estar durante varios años en el sector de la plaza Alfonso López de Valledupar, están preocupados con los obstáculos colocados para evitar el parqueo en la zona.
Para Elkin González Charris, quien lleva trabajando en el área 14 años, la situación no es fácil y afirma que, “nunca habían sido quitados por otros mandatarios de la zona, menos nos tocaron nuestra comida”.
El discapacitado advierte que anteriormente contaba con una tarifa de 50 mil pesos, pero hoy solo se lleva a su casa, 15 mil, de los cuales debe solventar el alimento para su esposa y sus dos hijos de 2 y 12 años.