Publicidad
Categorías
Categorías
Farándula - 21 marzo, 2017

“Si me pudieran condenar a muerte lo hubieran hecho”: ‘El Pollito’ Herrera

El rey vallenato 1996 dialogó en exclusiva con EL PILÓN sobre la polémica que han generado sus intenciones de participar en el próximo Festival Vallenato, versión rey de reyes.

Así luce Juan David ‘El Pollito’ Herrera en la Cárcel Judicial de Valledupar. De su nuevo estilo hace parte una melena crespa. EL PILÓN / Cortesía.
Así luce Juan David ‘El Pollito’ Herrera en la Cárcel Judicial de Valledupar. De su nuevo estilo hace parte una melena crespa. EL PILÓN / Cortesía.

Ocho acordeones marca Hohner de la línea Rey Vallenato, con tonos si, mi, la, bemol (cinco letra natural), son los ‘guardianes’ de Juan David Herrera Pimentel en la Cárcel Judicial de Valledupar.

Desde el patio cinco, el acordeonero y rey vallenato en 1996, recorre el centro carcelario al que fue llevado el lunes 16 de abril de 2012, cuando se preparaba para concursar en el Festival Vallenato de ese año. Tiene cerca de cinco años de estar pagando una condena, interpuesta el 15 de septiembre de 2014 por la jueza Rosario Villalobos, quien lo castigó a 15 años y seis meses de prisión por el delito de acceso carnal abusivo en concurso con acto sexual abusivo con menor de 14 años.

Este año quiere participar en la versión rey de reyes del Festival, sueño que parece imposible pero que ‘El Pollito’ Herrera lo deja en manos de Dios, basado en el derecho que puedan otorgarle las leyes colombianas.

Mientras espera los pronunciamientos judiciales de las entidades a las que recurrió para definir su participación, sigue ensayando y enseñando a tocar acordeón a otros reclusos.

Un considerable número de personas quieren que ‘El Pollito’ Herrera participe en la cuarta versión rey de reyes del Festival Vallenato. ¿Qué siente usted con ese respaldo?

Me siento muy agradecido con todo el pueblo de Valledupar, con esas personas que de una u otra manera han entregado un concepto negativo o positivo, pero estoy orgulloso que son más positivos que negativos, quiere decir entonces que el pueblo en Valledupar quiere que a Juan David Herrera se le dé la oportunidad de participar en el Festival Rey de Reyes de la Leyenda Vallenata. Quiero demostrarle al pueblo, como siempre lo he hecho, mis capacidades y lo que he ejercido en estos cinco años (preso) como acordeonero. Para el pueblo yo siempre soy el ganador y como usted mi hermano sabe, la voz del pueblo es la voz de Dios, por eso sigo con mi positivismo.

Con el fin de solicitar el permiso, su abogado Wilson Zubiría tiene como fundamento la resocialización a la que tienen derecho los condenados, según la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia, incluyendo los delitos contra menores de edad. ¿Qué puede decirnos?

Legalmente soy apto (para participar) por el tiempo que tengo de estar privado de la libertad, son cinco años físicos de una condena de 15 años, aparte de eso mi redención que ejerzo trabajando en la parte educativa, en la que enseño a los presos a tocar acordeón, caja y guacharaca. Cuando uno entra a un sitio de estos, que llaman cárcel, es con una finalidad de corregir sus errores, sea verdad o no sea así. En el caso mío, las cosas las veo por el lado positivo porque es una experiencia más en la vida, no quiere decir que yo sea culpable, porque todas las veces que me digan si acepto por lo que me culparon, diré que no; pero ese no es el caso, vivamos la realidad de la vida y creo que es justo que se me conceda el permiso por ley para concursar en el Festival.

Su condena fue por un caso contra menor de 14 años, algo que la sociedad rechaza rotundamente. ¿Cómo analiza dichas posturas?

Yo como ser humano entiendo eso, al caído caerle, desafortunadamente la gente no ve el delito como tal, sino como cualquiera. Hay delitos de este tipo sexuales que son atroces; escuché que cuando hablan de mi caso dicen que es una menor de 14 años y otros que menor de 12, se están saliendo de los parámetros porque de pronto no saben expresarse dentro del delito. Dijeron que era acceso carnal violento, en ningún momento, a mí me culparon por acceso carnal abusivo con menor de 14 años; no discutiré en esta ocasión mi condena, pero ante los ojos de Dios soy inocente, que me haya culpado la justicia colombiana donde hay una jueza y una fiscal, desafortunadamente por no tener defensa hicieron una sentencia que me impusieron a mí; no voy a pedir ni perdón porque me siento ante Dios lleno de fortaleza. Tengo la fe en Dios y así será, de que el día que se aclare todo, porque aunque me hallaron culpable del delito, no quiere decir que eso quedó ahí, no. Estoy luchando y por eso la petición en la Corte Suprema sobre la revisión de proceso. El mío es un delito bastante complicado, está entre los parámetros del menor y es una ley que los cobija, pero si hablamos de resocialización yo estoy cumpliendo (…) desafortunadamente no están viendo mi situación, si me pudieran condenar a muerte lo hubieran hecho, ¡qué tristeza! Gloria a Dios todo lo que pasa es para bien. Estoy en la justicia divina, que es la última que vale, por eso amanecerá y veremos.

¿Qué le garantiza su participación en el Festival, porque desde abril de 2012, cuando se preparaba para concursar, fue capturado y nunca más ha podido hacerlo?

Tengo exactamente más de cuatro años preparándome para concursar, siempre quedo listo, pero me gusta estar preparado para el combate porque uno nunca sabe. Si este año se me da la oportunidad de presentarme en el rey de reyes, usted será el primero en darse cuenta de lo bien que estoy preparado. Hasta yo mismo me tengo miedo (risas).

El 13 de marzo, el abogado Wilson Zubiría presentó oficialmente la inscripción de ‘El Pollito’ Herrera en las oficinas de la Fundación del Festival Vallenato. EL PILÓN / Archivo.

Estoy muy agradecido con la Fundación del Festival por aceptar mi inscripción (el pasado 14 de marzo), a Rodolfo Molina que es el presidente y a todas las personas que en realidad me están apoyando como al doctor Wilson Zubiría. Este evento es lo más grande a nivel nacional e internacional. Yo lo único que quiero es apoyar la cultura colombiana, eso no es malo, porque en mi corazón lo veo así. Que hagan una encuesta de votación para que vean si la gente quiere ver a ‘El Pollito’ Herrera, porque necesitan ver al que siempre lleva algo diferente, al que toca, canta y compone, no la misma monotonía. Estoy listo para el combate (Festival), tengo cualquier cantidad de canciones y pases para concursar.

¿Por qué sueña con ser rey de reyes del Festival Vallenato?

Para mí el rey de reyes es Jesucristo. Yo quiero serlo por el pueblo de Valledupar, porque es bonito cuando te aclaman y tienes las capacidades para hacer realidad un sueño tanto tuyo como de la gente. Yo soy consciente de mi preparación, lo que yo tengo para darle al pueblo y a mis acompañantes (caja y guacharaca), con el respeto que se merecen, es grande. Superé el objetivo en la parte de festivales, pero ahora quiero dejarle a Valledupar un legado bonito. Si Dios me da la oportunidad de ser rey de reyes en la tierra de este concurso, tendré una satisfacción propia y por la gente.

¿Cómo analiza el concurso, la competencia entre los reyes?

Todos los reyes son buenos, tienen sus cualidades, pero yo no miro al contendor ni por igualdad, ni por encima de mí, soy como los gallos que echan en la gallera a pelear, la meta es matar al otro, pero musicalmente. Como decía el maestro Calixto (Ochoa) que en concurso no hay amigos, ni hermanos. En este caso, yo no me preparé para tenerle miedo a nadie, lo hice para guerrear con el que se me atraviese. En el Festival tiene que ganar el mejor y yo estoy para demostrar que lo seré.

Cuando salgo a mi labor diaria, que es de lunes a viernes, lo hago con mi acordeón colgado al pecho y llego a los patios tocando, por los pasillos voy tocándolo, la noche la dejo descansar porque hay unos horarios que se deben respetar. Yo le tengo mucho amor a mi arte y el acordeón es mi mejor amigo después de Jesucristo, porque es un instrumento que quiero y adoro. Yo no he bajado una línea, todos los días estoy encima para no perder la digitación. Sería un placer inmenso tener la oportunidad y abrazar a todos los reyes, porque somos una familia. Quiero volver a encontrarlos. Muchos de ellos han estado pendiente de mí y les duele mi situación, pero que emoción tan grande sería estrechar las manos con mis hermanos los reyes y tener la oportunidad de salir del portón y verles las caras cinco años después.

“Sería un placer inmenso de tener la oportunidad y abrazar a todos los reyes, porque somos una familia. Quiero volver a encontrarlos porque el Festival hace parte de mi vida, lo que a mí me gusta”.

Homenaje al Festival (Autor: Juan David Herrera)

Cincuenta años de existencia está cumpliendo el Festival (bis)
resaltando el gran aporte que han hecho en nuestro folclor (bis)
fue declarado en el mundo patrimonio inmaterial
el vallenato es orgullo en todita mi nación.

II

Consuelo AraújoNoguera nos representó muy bien
al Festival Vallenato en su estilo musical
y al Alfonso López Michelsen con Escalona también
por eso es que el vallenato no se debe de acabar.

 

 

Farándula
21 marzo, 2017

“Si me pudieran condenar a muerte lo hubieran hecho”: ‘El Pollito’ Herrera

El rey vallenato 1996 dialogó en exclusiva con EL PILÓN sobre la polémica que han generado sus intenciones de participar en el próximo Festival Vallenato, versión rey de reyes.


Así luce Juan David ‘El Pollito’ Herrera en la Cárcel Judicial de Valledupar. De su nuevo estilo hace parte una melena crespa. EL PILÓN / Cortesía.
Así luce Juan David ‘El Pollito’ Herrera en la Cárcel Judicial de Valledupar. De su nuevo estilo hace parte una melena crespa. EL PILÓN / Cortesía.

Ocho acordeones marca Hohner de la línea Rey Vallenato, con tonos si, mi, la, bemol (cinco letra natural), son los ‘guardianes’ de Juan David Herrera Pimentel en la Cárcel Judicial de Valledupar.

Desde el patio cinco, el acordeonero y rey vallenato en 1996, recorre el centro carcelario al que fue llevado el lunes 16 de abril de 2012, cuando se preparaba para concursar en el Festival Vallenato de ese año. Tiene cerca de cinco años de estar pagando una condena, interpuesta el 15 de septiembre de 2014 por la jueza Rosario Villalobos, quien lo castigó a 15 años y seis meses de prisión por el delito de acceso carnal abusivo en concurso con acto sexual abusivo con menor de 14 años.

Este año quiere participar en la versión rey de reyes del Festival, sueño que parece imposible pero que ‘El Pollito’ Herrera lo deja en manos de Dios, basado en el derecho que puedan otorgarle las leyes colombianas.

Mientras espera los pronunciamientos judiciales de las entidades a las que recurrió para definir su participación, sigue ensayando y enseñando a tocar acordeón a otros reclusos.

Un considerable número de personas quieren que ‘El Pollito’ Herrera participe en la cuarta versión rey de reyes del Festival Vallenato. ¿Qué siente usted con ese respaldo?

Me siento muy agradecido con todo el pueblo de Valledupar, con esas personas que de una u otra manera han entregado un concepto negativo o positivo, pero estoy orgulloso que son más positivos que negativos, quiere decir entonces que el pueblo en Valledupar quiere que a Juan David Herrera se le dé la oportunidad de participar en el Festival Rey de Reyes de la Leyenda Vallenata. Quiero demostrarle al pueblo, como siempre lo he hecho, mis capacidades y lo que he ejercido en estos cinco años (preso) como acordeonero. Para el pueblo yo siempre soy el ganador y como usted mi hermano sabe, la voz del pueblo es la voz de Dios, por eso sigo con mi positivismo.

Con el fin de solicitar el permiso, su abogado Wilson Zubiría tiene como fundamento la resocialización a la que tienen derecho los condenados, según la Sala de Casación Penal de la Corte Suprema de Justicia, incluyendo los delitos contra menores de edad. ¿Qué puede decirnos?

Legalmente soy apto (para participar) por el tiempo que tengo de estar privado de la libertad, son cinco años físicos de una condena de 15 años, aparte de eso mi redención que ejerzo trabajando en la parte educativa, en la que enseño a los presos a tocar acordeón, caja y guacharaca. Cuando uno entra a un sitio de estos, que llaman cárcel, es con una finalidad de corregir sus errores, sea verdad o no sea así. En el caso mío, las cosas las veo por el lado positivo porque es una experiencia más en la vida, no quiere decir que yo sea culpable, porque todas las veces que me digan si acepto por lo que me culparon, diré que no; pero ese no es el caso, vivamos la realidad de la vida y creo que es justo que se me conceda el permiso por ley para concursar en el Festival.

Su condena fue por un caso contra menor de 14 años, algo que la sociedad rechaza rotundamente. ¿Cómo analiza dichas posturas?

Yo como ser humano entiendo eso, al caído caerle, desafortunadamente la gente no ve el delito como tal, sino como cualquiera. Hay delitos de este tipo sexuales que son atroces; escuché que cuando hablan de mi caso dicen que es una menor de 14 años y otros que menor de 12, se están saliendo de los parámetros porque de pronto no saben expresarse dentro del delito. Dijeron que era acceso carnal violento, en ningún momento, a mí me culparon por acceso carnal abusivo con menor de 14 años; no discutiré en esta ocasión mi condena, pero ante los ojos de Dios soy inocente, que me haya culpado la justicia colombiana donde hay una jueza y una fiscal, desafortunadamente por no tener defensa hicieron una sentencia que me impusieron a mí; no voy a pedir ni perdón porque me siento ante Dios lleno de fortaleza. Tengo la fe en Dios y así será, de que el día que se aclare todo, porque aunque me hallaron culpable del delito, no quiere decir que eso quedó ahí, no. Estoy luchando y por eso la petición en la Corte Suprema sobre la revisión de proceso. El mío es un delito bastante complicado, está entre los parámetros del menor y es una ley que los cobija, pero si hablamos de resocialización yo estoy cumpliendo (…) desafortunadamente no están viendo mi situación, si me pudieran condenar a muerte lo hubieran hecho, ¡qué tristeza! Gloria a Dios todo lo que pasa es para bien. Estoy en la justicia divina, que es la última que vale, por eso amanecerá y veremos.

¿Qué le garantiza su participación en el Festival, porque desde abril de 2012, cuando se preparaba para concursar, fue capturado y nunca más ha podido hacerlo?

Tengo exactamente más de cuatro años preparándome para concursar, siempre quedo listo, pero me gusta estar preparado para el combate porque uno nunca sabe. Si este año se me da la oportunidad de presentarme en el rey de reyes, usted será el primero en darse cuenta de lo bien que estoy preparado. Hasta yo mismo me tengo miedo (risas).

El 13 de marzo, el abogado Wilson Zubiría presentó oficialmente la inscripción de ‘El Pollito’ Herrera en las oficinas de la Fundación del Festival Vallenato. EL PILÓN / Archivo.

Estoy muy agradecido con la Fundación del Festival por aceptar mi inscripción (el pasado 14 de marzo), a Rodolfo Molina que es el presidente y a todas las personas que en realidad me están apoyando como al doctor Wilson Zubiría. Este evento es lo más grande a nivel nacional e internacional. Yo lo único que quiero es apoyar la cultura colombiana, eso no es malo, porque en mi corazón lo veo así. Que hagan una encuesta de votación para que vean si la gente quiere ver a ‘El Pollito’ Herrera, porque necesitan ver al que siempre lleva algo diferente, al que toca, canta y compone, no la misma monotonía. Estoy listo para el combate (Festival), tengo cualquier cantidad de canciones y pases para concursar.

¿Por qué sueña con ser rey de reyes del Festival Vallenato?

Para mí el rey de reyes es Jesucristo. Yo quiero serlo por el pueblo de Valledupar, porque es bonito cuando te aclaman y tienes las capacidades para hacer realidad un sueño tanto tuyo como de la gente. Yo soy consciente de mi preparación, lo que yo tengo para darle al pueblo y a mis acompañantes (caja y guacharaca), con el respeto que se merecen, es grande. Superé el objetivo en la parte de festivales, pero ahora quiero dejarle a Valledupar un legado bonito. Si Dios me da la oportunidad de ser rey de reyes en la tierra de este concurso, tendré una satisfacción propia y por la gente.

¿Cómo analiza el concurso, la competencia entre los reyes?

Todos los reyes son buenos, tienen sus cualidades, pero yo no miro al contendor ni por igualdad, ni por encima de mí, soy como los gallos que echan en la gallera a pelear, la meta es matar al otro, pero musicalmente. Como decía el maestro Calixto (Ochoa) que en concurso no hay amigos, ni hermanos. En este caso, yo no me preparé para tenerle miedo a nadie, lo hice para guerrear con el que se me atraviese. En el Festival tiene que ganar el mejor y yo estoy para demostrar que lo seré.

Cuando salgo a mi labor diaria, que es de lunes a viernes, lo hago con mi acordeón colgado al pecho y llego a los patios tocando, por los pasillos voy tocándolo, la noche la dejo descansar porque hay unos horarios que se deben respetar. Yo le tengo mucho amor a mi arte y el acordeón es mi mejor amigo después de Jesucristo, porque es un instrumento que quiero y adoro. Yo no he bajado una línea, todos los días estoy encima para no perder la digitación. Sería un placer inmenso tener la oportunidad y abrazar a todos los reyes, porque somos una familia. Quiero volver a encontrarlos. Muchos de ellos han estado pendiente de mí y les duele mi situación, pero que emoción tan grande sería estrechar las manos con mis hermanos los reyes y tener la oportunidad de salir del portón y verles las caras cinco años después.

“Sería un placer inmenso de tener la oportunidad y abrazar a todos los reyes, porque somos una familia. Quiero volver a encontrarlos porque el Festival hace parte de mi vida, lo que a mí me gusta”.

Homenaje al Festival (Autor: Juan David Herrera)

Cincuenta años de existencia está cumpliendo el Festival (bis)
resaltando el gran aporte que han hecho en nuestro folclor (bis)
fue declarado en el mundo patrimonio inmaterial
el vallenato es orgullo en todita mi nación.

II

Consuelo AraújoNoguera nos representó muy bien
al Festival Vallenato en su estilo musical
y al Alfonso López Michelsen con Escalona también
por eso es que el vallenato no se debe de acabar.