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Informes Especiales - 26 marzo, 2017

Secuestro y extorsión a los presos de la Cárcel Judicial

Bandas delincuenciales al interior del penal estarían intimidando a los reclusos del centro penitenciario a cambio de grandes sumas de dinero que deben pagar las familias de las víctimas.

La Cárcel Judicial actualmente tiene 1.230 presos, lo que significa un hacinamiento del 400 % aproximadamente.
La Cárcel Judicial actualmente tiene 1.230 presos, lo que significa un hacinamiento del 400 % aproximadamente.

En la Defensoría del Pueblo y la Personería Municipal de Valledupar existen graves denuncias sobre bandas criminales, que secuestran y extorsionan a los reclusos de la Cárcel Judicial.

A raíz de la extraña muerte de Keinner José Devoz Rangel, quien estaba privado de la libertad en ese penal, se han disparado las quejas de familiares de los internos quienes aducen ser víctimas de maltrato y abusos sexuales por parte de grupos de delincuentes que cobran grandes sumas de dinero por espacios para dormir en el centro carcelario.

El joven de 24 años, el pasado 12 de marzo fue trasladado por personal del Inpec al Hospital Rosario Pumarejo de López, donde llegó sin signos vitales y con señales de maltrato en varias partes de su cuerpo y la cabeza. La víctima llevaba cerca de dos años de estar recluido en el centro carcelario por el delito de hurto y según sus familiares, lo pusieron preso por el hurto de un celular mediante raponazo.

Las denuncias sobre abusos contra los detenidos provienen del patio dos del penal, donde hay internos de alta peligrosidad condenados por homicidio, secuestro y extorsión. De acuerdo a los informes de la Personería Municipal, en los patios hay grupos de comités de convivencia, sin embargo, algunos cobran servicios de protección para poder circular en ciertas zonas y quienes no accedan al pago son sometidos a torturas.

EL PILÓN conoció que existían dos bandas denominadas ‘Los Camionetas’ y ‘Los Sayayines’, dichos grupos castigaban a los presos que se oponían al pago de las extorsiones y luego manifiestan a los guardas del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, Inpec, que tenían mal comportamiento y no podían estar más en el patio.

La banda ‘Los Sayayines’ era integrada por cerca de 20 internos, quienes sembraban el terror entre los detenidos del patio dos y de sus familiares. Los militantes de este grupo se distinguen por llevar tatuajes de la serie animada japonesa Dragón Ball, su líder era un preso conocido con el alias de ‘Gokú’, quien daba órdenes de mantener encerrados en las celdas a los reclusos hasta que los familiares de las víctimas pagaran la extorsión.

El pago de estas exigencias se hacía de manera telefónica, por donde contactaban a la familia del secuestrado para que llevaran el dinero a una dirección en Valledupar.

Las víctimas de ‘Los Sayayines’ eran golpeadas y apuñaladas en las piernas, posteriormente eran intimidadas con hacerles un daño más grave si ponían en conocimiento a la guardia sobre lo que estaba ocurriendo en el patio dos.

Desde la Personería de Valledupar han tratado de persuadir a los presos para que denuncien estos abusos, pero la mayoría teme a las represalias de estas bandas e incluso por seguridad de sus familiares, no les manifiestan lo que les está sucediendo dentro del centro de reclusión.

¿Qué hacen las directivas de la Judicial?

A diario llegan a la Defensoría del Pueblo y a la Personería de Valledupar padres de los internos para denunciar los abusos de los que son víctimas sus hijos dentro de la Cárcel Judicial.

Sidalis Sequeira, directora encargada del centro de reclusión, dijo que hasta el momento no ha recibido una denuncia oficial de secuestros y extorsión contra los presos. Sin embargo, las directivas de la Cárcel han evidenciado que los internos adquieren deudas con otros presos por comida, celulares, droga, celdas y presionan a los familiares para que les lleven dinero.

“Oficialmente no podemos decir que se están presentando extorsiones dentro del establecimiento, pues no tengo una denuncia hecha por un ente donde me diga que si se está presentando dicha situación. En días pasados recibí la llamada de la Defensoría, del defensor público Enrique Perpiñán, donde me manifestó que habían familiares de dos reclusos que le informaron que estaban recibiendo extorsiones por parte de otros internos”, indicó Sidalis Sequeira.

Una vez conocida la queja, las directivas del penal llegaron hasta le patio donde al parecer estaban ocurriendo las extorsiones para hacer las indagaciones del caso. “Yo entré personalmente al patio, llamé a los internos que me colocaron en mención y les pregunté: ¿Ustedes están recibiendo por parte de otros reclusos algún tipo de presión, amotinamiento o extorsión? Ellos me manifiestan que no, después pasaron a una entrevista con la Policía Judicial del establecimiento para que corroboraran la información de que no estaban siendo extorsionados dentro de la Cárcel, ellos accedieron a la entrevista y nos manifestaron de que no estaban siendo extorsionados, ya ante esa aptitud de ellos de no poner de manifiesto al comando de vigilancia ya ahí nosotros no tenemos otra alternativa”.

La Defensoría del Pueblo y la Personería informaron que la directiva del penal como medida de mitigación del problema trasladó a alias ‘Gokú’ a un centro carcelario en Barranquilla y a los demás integrantes de ‘Los Sayayines’ los dispersaron en los otros patios.

Pero lo que sería la cura de la enfermedad terminó siendo peor, porque después de la desintegración de ‘Los Sayayines’, otros presos se unieron para enfrentar a los integrantes de esta banda y ahora los victimarios pasaron a ser víctimas y también los están agrediendo y extorsionando.

“De todas maneras estamos pendientes y estamos muy cercanos a cada patio prestando la vigilancia adecuada, rondas constantemente para que ellos sientan la presencia de los guardianes del Inpec y no se sientan que están solos”, refirió Sidalos Sequeira, directora encargada de la Cárcel Judicial.

Otra medida optada por la dirección del penal y sugerida por la Defensoría del Pueblo fue la solicitud de más personal de seguridad a la regional norte del Inpec, pero allí les manifestaron que se apoyaran con guardas de la penitenciaria de Alta y Mediana Seguridad de Valledupar.

A inicios de febrero el Escuadrón Móvil Antidisturbios de la Policía, Esmad, tuvo que intervenir en un operativo de registro y control del Inpec en el patio dos, debido a las reiteradas denuncias de los familiares de los presos en ese sitio.

Hacinamiento y garantías laborales para funcionario del Inpec

La situación de convivencia en la Cárcel Judicial cada vez es más caótica y difícil de controlar debido al grave problema de hacinamiento dentro del centro de reclusión que fue diseñado para albergar 256 presos, pero hoy por hoy tiene 1.230 personas en sus siete patios, que alcanza un hacinamiento del 400 %.
Extraoficialmente se conoció que en ocasiones por las noches queda un solo guarda para todo el establecimiento carcelario, razones por las que el sindicato del Inpec en Valledupar ha protestado por falta de garantías laborales.

El pasado 14 de marzo el sindicato de guardias del Inpec inició el denominado ‘Plan Reglamento’ en la capital del Cesar, en el que no recibirán más recluso en la Cárcel Judicial y que además se aplicará en la mayoría de los centros carcelarios del país.

Voceros del sindicato del Inpec en Valledupar afirmaron que el ‘Plan Reglamento’ fue reanudado por el incumplimiento de acuerdos con el Gobierno Nacional, relacionados con el mayor número de personal, más presupuesto para mejorar la operatividad de los guardias en las cárceles, entre otras peticiones.

Los sindicalistas manifestaron que de no haber una respuesta del Estado, procederán con cese de actividades y solo realizarán las que estén descritas en la ley. Rechazaron además el hacinamiento en el centro de reclusión que vulnera los derechos humanos de los internos e impide el mejor desempeño laboral de los custodios.

Una banda delincuencial denominada ‘Los Sayayines’ estaría detrás de los secuestros y extorsiones contra los reclusos de la Cárcel Judicial de Valledupar.

Mohamed Osman Díaz
Mohamed.osman@elpilon.com.co

 

Informes Especiales
26 marzo, 2017

Secuestro y extorsión a los presos de la Cárcel Judicial

Bandas delincuenciales al interior del penal estarían intimidando a los reclusos del centro penitenciario a cambio de grandes sumas de dinero que deben pagar las familias de las víctimas.


La Cárcel Judicial actualmente tiene 1.230 presos, lo que significa un hacinamiento del 400 % aproximadamente.
La Cárcel Judicial actualmente tiene 1.230 presos, lo que significa un hacinamiento del 400 % aproximadamente.

En la Defensoría del Pueblo y la Personería Municipal de Valledupar existen graves denuncias sobre bandas criminales, que secuestran y extorsionan a los reclusos de la Cárcel Judicial.

A raíz de la extraña muerte de Keinner José Devoz Rangel, quien estaba privado de la libertad en ese penal, se han disparado las quejas de familiares de los internos quienes aducen ser víctimas de maltrato y abusos sexuales por parte de grupos de delincuentes que cobran grandes sumas de dinero por espacios para dormir en el centro carcelario.

El joven de 24 años, el pasado 12 de marzo fue trasladado por personal del Inpec al Hospital Rosario Pumarejo de López, donde llegó sin signos vitales y con señales de maltrato en varias partes de su cuerpo y la cabeza. La víctima llevaba cerca de dos años de estar recluido en el centro carcelario por el delito de hurto y según sus familiares, lo pusieron preso por el hurto de un celular mediante raponazo.

Las denuncias sobre abusos contra los detenidos provienen del patio dos del penal, donde hay internos de alta peligrosidad condenados por homicidio, secuestro y extorsión. De acuerdo a los informes de la Personería Municipal, en los patios hay grupos de comités de convivencia, sin embargo, algunos cobran servicios de protección para poder circular en ciertas zonas y quienes no accedan al pago son sometidos a torturas.

EL PILÓN conoció que existían dos bandas denominadas ‘Los Camionetas’ y ‘Los Sayayines’, dichos grupos castigaban a los presos que se oponían al pago de las extorsiones y luego manifiestan a los guardas del Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario, Inpec, que tenían mal comportamiento y no podían estar más en el patio.

La banda ‘Los Sayayines’ era integrada por cerca de 20 internos, quienes sembraban el terror entre los detenidos del patio dos y de sus familiares. Los militantes de este grupo se distinguen por llevar tatuajes de la serie animada japonesa Dragón Ball, su líder era un preso conocido con el alias de ‘Gokú’, quien daba órdenes de mantener encerrados en las celdas a los reclusos hasta que los familiares de las víctimas pagaran la extorsión.

El pago de estas exigencias se hacía de manera telefónica, por donde contactaban a la familia del secuestrado para que llevaran el dinero a una dirección en Valledupar.

Las víctimas de ‘Los Sayayines’ eran golpeadas y apuñaladas en las piernas, posteriormente eran intimidadas con hacerles un daño más grave si ponían en conocimiento a la guardia sobre lo que estaba ocurriendo en el patio dos.

Desde la Personería de Valledupar han tratado de persuadir a los presos para que denuncien estos abusos, pero la mayoría teme a las represalias de estas bandas e incluso por seguridad de sus familiares, no les manifiestan lo que les está sucediendo dentro del centro de reclusión.

¿Qué hacen las directivas de la Judicial?

A diario llegan a la Defensoría del Pueblo y a la Personería de Valledupar padres de los internos para denunciar los abusos de los que son víctimas sus hijos dentro de la Cárcel Judicial.

Sidalis Sequeira, directora encargada del centro de reclusión, dijo que hasta el momento no ha recibido una denuncia oficial de secuestros y extorsión contra los presos. Sin embargo, las directivas de la Cárcel han evidenciado que los internos adquieren deudas con otros presos por comida, celulares, droga, celdas y presionan a los familiares para que les lleven dinero.

“Oficialmente no podemos decir que se están presentando extorsiones dentro del establecimiento, pues no tengo una denuncia hecha por un ente donde me diga que si se está presentando dicha situación. En días pasados recibí la llamada de la Defensoría, del defensor público Enrique Perpiñán, donde me manifestó que habían familiares de dos reclusos que le informaron que estaban recibiendo extorsiones por parte de otros internos”, indicó Sidalis Sequeira.

Una vez conocida la queja, las directivas del penal llegaron hasta le patio donde al parecer estaban ocurriendo las extorsiones para hacer las indagaciones del caso. “Yo entré personalmente al patio, llamé a los internos que me colocaron en mención y les pregunté: ¿Ustedes están recibiendo por parte de otros reclusos algún tipo de presión, amotinamiento o extorsión? Ellos me manifiestan que no, después pasaron a una entrevista con la Policía Judicial del establecimiento para que corroboraran la información de que no estaban siendo extorsionados dentro de la Cárcel, ellos accedieron a la entrevista y nos manifestaron de que no estaban siendo extorsionados, ya ante esa aptitud de ellos de no poner de manifiesto al comando de vigilancia ya ahí nosotros no tenemos otra alternativa”.

La Defensoría del Pueblo y la Personería informaron que la directiva del penal como medida de mitigación del problema trasladó a alias ‘Gokú’ a un centro carcelario en Barranquilla y a los demás integrantes de ‘Los Sayayines’ los dispersaron en los otros patios.

Pero lo que sería la cura de la enfermedad terminó siendo peor, porque después de la desintegración de ‘Los Sayayines’, otros presos se unieron para enfrentar a los integrantes de esta banda y ahora los victimarios pasaron a ser víctimas y también los están agrediendo y extorsionando.

“De todas maneras estamos pendientes y estamos muy cercanos a cada patio prestando la vigilancia adecuada, rondas constantemente para que ellos sientan la presencia de los guardianes del Inpec y no se sientan que están solos”, refirió Sidalos Sequeira, directora encargada de la Cárcel Judicial.

Otra medida optada por la dirección del penal y sugerida por la Defensoría del Pueblo fue la solicitud de más personal de seguridad a la regional norte del Inpec, pero allí les manifestaron que se apoyaran con guardas de la penitenciaria de Alta y Mediana Seguridad de Valledupar.

A inicios de febrero el Escuadrón Móvil Antidisturbios de la Policía, Esmad, tuvo que intervenir en un operativo de registro y control del Inpec en el patio dos, debido a las reiteradas denuncias de los familiares de los presos en ese sitio.

Hacinamiento y garantías laborales para funcionario del Inpec

La situación de convivencia en la Cárcel Judicial cada vez es más caótica y difícil de controlar debido al grave problema de hacinamiento dentro del centro de reclusión que fue diseñado para albergar 256 presos, pero hoy por hoy tiene 1.230 personas en sus siete patios, que alcanza un hacinamiento del 400 %.
Extraoficialmente se conoció que en ocasiones por las noches queda un solo guarda para todo el establecimiento carcelario, razones por las que el sindicato del Inpec en Valledupar ha protestado por falta de garantías laborales.

El pasado 14 de marzo el sindicato de guardias del Inpec inició el denominado ‘Plan Reglamento’ en la capital del Cesar, en el que no recibirán más recluso en la Cárcel Judicial y que además se aplicará en la mayoría de los centros carcelarios del país.

Voceros del sindicato del Inpec en Valledupar afirmaron que el ‘Plan Reglamento’ fue reanudado por el incumplimiento de acuerdos con el Gobierno Nacional, relacionados con el mayor número de personal, más presupuesto para mejorar la operatividad de los guardias en las cárceles, entre otras peticiones.

Los sindicalistas manifestaron que de no haber una respuesta del Estado, procederán con cese de actividades y solo realizarán las que estén descritas en la ley. Rechazaron además el hacinamiento en el centro de reclusión que vulnera los derechos humanos de los internos e impide el mejor desempeño laboral de los custodios.

Una banda delincuencial denominada ‘Los Sayayines’ estaría detrás de los secuestros y extorsiones contra los reclusos de la Cárcel Judicial de Valledupar.

Mohamed Osman Díaz
Mohamed.osman@elpilon.com.co