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Columnista - 31 mayo, 2017

Se volvió a rajar la Universidad Popular del Cesar

Produce intranquilidad entre los cesarenses la información que registra la revista Dinero y Semana Educación, en cuanto a la clasificación que obtuvo la Universidad Popular del Cesar en un ranking sobre las mejores universidades de Colombia, teniendo en cuenta los resultados en las pruebas Saber Pro de 2016. Dinero reveló que comparó a las universidades […]

Produce intranquilidad entre los cesarenses la información que registra la revista Dinero y Semana Educación, en cuanto a la clasificación que obtuvo la Universidad Popular del Cesar en un ranking sobre las mejores universidades de Colombia, teniendo en cuenta los resultados en las pruebas Saber Pro de 2016.

Dinero reveló que comparó a las universidades del país por los pregrados que ofrecen. Las cifras son escalofriantes y esas comparaciones señalan que la carrera de Administración de Empresas de la UPC ocupa el puesto 166 de 168.

El descenso es tan frenético que carreras que antes ‘sacaban la cara’ por la UPC, hoy perdieron la acreditación y sucumben, como Enfermería que pasó al puesto 37 y Contaduría Pública que era otro estándar ni siquiera aparece entre las 66 universidades del país.

Según mis consejeros periodísticos Tío Chiro y Tío Nan, los datos entregados por Dinero han provocado reacciones entre los docentes, que empezaron a inundar las redes sociales con sus opiniones. Algunos achacan la ‘mala hora’ de la UPC como resultado de la improvisación, la politiquería y desmedro a los recursos de la institución. También a la crisis que ha tenido que padecer en sus 40 años de fundada (agosto/1977).

Muchos opinan que vivimos del pasado cuando las carreras de Enfermería, Contaduría y Matemáticas y Física eran líderes en el país y no había institución de Colombia que no albergara un profesional de la UPC, pero “como el hubiera no existe” para parodiar un poco al niño Panky Martínez Valera, hijo del juez Franklin Martínez y la abogada Leslie Valera, eso es solo nostalgia.

“Aquí lo que vale es lo que tenemos”, diría ‘Panky’, como el dato sobre las mejores universidades de Colombia en formación de docentes: la UPC ocupa el puesto 64 de 117; en Derecho está en el puesto 91, en Economía el 64 y en Ciencias Naturales solo llega al 50 de 56 universidades, qué horror por Dios.

Pero es más sorprendente que los directivos se hagan los de los oídos sordos y la vista ciega y a cambio de montar estrategias para salvar a la única universidad pública de la región, estén pensando en acabarla de aniquilar con cuentas chimbas y persiguiendo a sus propios docentes, para darle cabida a otros intereses. .

Los máximos directivos de la UPC no son principiantes, muchos de ellos como el rector actual Carlos Oñate, tienen años de estar al frente de la Institución y la brecha de la ignominia en vez de cerrarse se agranda mucho más, según la revista Dinero.

Sin embargo, mientras la UPC se derrumba, los docentes se quejan de que los directivos les cierran los pasos y los persiguen. Inclusive, acusan que los dejan sin cargas académicas por el solo hecho de ser contrario a sus pretensiones políticas.

Hasta los procesos de designación de rector son una tortura y se asegura que en la UPC se “legisla” para frenar aspiraciones y para señalar a dedo al que se va a designar. Los docentes sostienen que pareciera que la UPC fuese un país aparte llamado “Locombia”, en donde un grupo minoritario se reúne para afectar a la mayoría, cueste lo que cueste, o de no que lo digan los jueces que han tenido que reintegrar a cientos de funcionarios por el acoso de sus directivos.

Docentes como Jhonny Meza Orozco están tan sorprendidos de lo que pasa en la UPC, cuando afirma: “Qué horror, nuestra UPC en el puesto 166. Esta sí debe ser la preocupación de las directivas académicas de la UPC, que han perdido el norte. La universidad no puede seguir montada en una mentira”, dijo. Hasta la próxima semana.

Por Aquilino Cotes Zuleta

[email protected] @tiochiro.

 

Columnista
31 mayo, 2017

Se volvió a rajar la Universidad Popular del Cesar

Feel the sand on your feet, not your wardrobe weight.
Aquilino Cotes Zuleta

Produce intranquilidad entre los cesarenses la información que registra la revista Dinero y Semana Educación, en cuanto a la clasificación que obtuvo la Universidad Popular del Cesar en un ranking sobre las mejores universidades de Colombia, teniendo en cuenta los resultados en las pruebas Saber Pro de 2016. Dinero reveló que comparó a las universidades […]


Produce intranquilidad entre los cesarenses la información que registra la revista Dinero y Semana Educación, en cuanto a la clasificación que obtuvo la Universidad Popular del Cesar en un ranking sobre las mejores universidades de Colombia, teniendo en cuenta los resultados en las pruebas Saber Pro de 2016.

Dinero reveló que comparó a las universidades del país por los pregrados que ofrecen. Las cifras son escalofriantes y esas comparaciones señalan que la carrera de Administración de Empresas de la UPC ocupa el puesto 166 de 168.

El descenso es tan frenético que carreras que antes ‘sacaban la cara’ por la UPC, hoy perdieron la acreditación y sucumben, como Enfermería que pasó al puesto 37 y Contaduría Pública que era otro estándar ni siquiera aparece entre las 66 universidades del país.

Según mis consejeros periodísticos Tío Chiro y Tío Nan, los datos entregados por Dinero han provocado reacciones entre los docentes, que empezaron a inundar las redes sociales con sus opiniones. Algunos achacan la ‘mala hora’ de la UPC como resultado de la improvisación, la politiquería y desmedro a los recursos de la institución. También a la crisis que ha tenido que padecer en sus 40 años de fundada (agosto/1977).

Muchos opinan que vivimos del pasado cuando las carreras de Enfermería, Contaduría y Matemáticas y Física eran líderes en el país y no había institución de Colombia que no albergara un profesional de la UPC, pero “como el hubiera no existe” para parodiar un poco al niño Panky Martínez Valera, hijo del juez Franklin Martínez y la abogada Leslie Valera, eso es solo nostalgia.

“Aquí lo que vale es lo que tenemos”, diría ‘Panky’, como el dato sobre las mejores universidades de Colombia en formación de docentes: la UPC ocupa el puesto 64 de 117; en Derecho está en el puesto 91, en Economía el 64 y en Ciencias Naturales solo llega al 50 de 56 universidades, qué horror por Dios.

Pero es más sorprendente que los directivos se hagan los de los oídos sordos y la vista ciega y a cambio de montar estrategias para salvar a la única universidad pública de la región, estén pensando en acabarla de aniquilar con cuentas chimbas y persiguiendo a sus propios docentes, para darle cabida a otros intereses. .

Los máximos directivos de la UPC no son principiantes, muchos de ellos como el rector actual Carlos Oñate, tienen años de estar al frente de la Institución y la brecha de la ignominia en vez de cerrarse se agranda mucho más, según la revista Dinero.

Sin embargo, mientras la UPC se derrumba, los docentes se quejan de que los directivos les cierran los pasos y los persiguen. Inclusive, acusan que los dejan sin cargas académicas por el solo hecho de ser contrario a sus pretensiones políticas.

Hasta los procesos de designación de rector son una tortura y se asegura que en la UPC se “legisla” para frenar aspiraciones y para señalar a dedo al que se va a designar. Los docentes sostienen que pareciera que la UPC fuese un país aparte llamado “Locombia”, en donde un grupo minoritario se reúne para afectar a la mayoría, cueste lo que cueste, o de no que lo digan los jueces que han tenido que reintegrar a cientos de funcionarios por el acoso de sus directivos.

Docentes como Jhonny Meza Orozco están tan sorprendidos de lo que pasa en la UPC, cuando afirma: “Qué horror, nuestra UPC en el puesto 166. Esta sí debe ser la preocupación de las directivas académicas de la UPC, que han perdido el norte. La universidad no puede seguir montada en una mentira”, dijo. Hasta la próxima semana.

Por Aquilino Cotes Zuleta

[email protected] @tiochiro.