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General - 16 abril, 2016

¿Se pudrieron o no los alimentos para niños en Bosconia?

Las madres comunitarias del país demoraron 13 días en paro y en Bosconia hubo polémica porque denunciaron que los alimentos de los niños los habían entregado, pero se dañaron porque no estaban trabajando. Una vocera de ese municipio desmiente tal versión.

En el municipio de Bosconia hay diferencia de criterios entre madres comunitarias y el proveedor de los alimentos.
En el municipio de Bosconia hay diferencia de criterios entre madres comunitarias y el proveedor de los alimentos.

La alimentación escolar en el Cesar es tema de interés nacional después del escándalo suscitado en el colegio Sagrado Corazón del municipio de Aguachica y la captura de seis funcionarios de la Administración Municipal, incluido su alcalde. El departamento del Cesar está en la lupa de la prensa capitalina y así lo confirmó el pasado lunes, 11 de abril, una publicación digital de la revista Semana, titulada “Alimentos para niños se estarían pudriendo en Bosconia por paro”.

En dicha publicación aseveraron que frutas como mangos, maracuyás, naranjas, papayas, melones y piñas, también papas, pepinos, zanahorias, pimentones, plátanos, remolachas, repollos, tomates, carnes, quesos, yogures y leches, se estarían dañando en las alacenas sin que pudieran llegar a los niños beneficiarios.
El motivo que conoció Semana.com es que las madres comunitarias después de recibir las provisiones para una semana, se fueron a paro y no prestaron sus servicios, cerrando así los hogares comunitarios en Bosconia hasta nueva orden.
EL PILÓN recibió una llamada de la madre comunitaria Betty María Rivaldo Oviedo, presidenta del sindicato seccional del mismo municipio, para explicar que fue el representante legal de la Fundación Amigos de la Comunidad de Colombia, Nilson Caez, con el cual tienen un contrato firmado para alimentación escolar, quien denunció que están dejando podrir los alimentos.
“Esto es una presión porque ellos son los que proveen los alimentos, como nosotras estamos en paro nacional, ellos no van a recibir la plata de dichos alimentos, entonces ellos están buscando medios para desacreditarnos, entonces él hizo una denuncia en la revista Semana”, dijo la madre comunitaria.
Añadió además Rivaldo Oviedo que se siente atacada por el señor Caez, porque no quieren recibir el alimento debido a que están en paro reclamando una pensión digna.
De las 75 madres comunitarias en Bosconia, 25 están adscritas a la Fundación, “las demás como estás con las asociaciones de padres de familia, no tienen problema, porque la representante legal es una madre comunitaria, pero nosotras estamos con ellos que son contratistas del Instituto Colombiano del Bienestar Familia, ICBF”, explicó la señora Betty Rivaldo.
La madre comunitaria explicó que la Fundación Amigos de la Comunidad de Colombia entregó los alimentos la primera semana, a pesar de que le habían informado que se iban a paro. “Ellos traen los alimentos desde Valledupar, yo les pase un comunicado informándoles que nos íbamos a paro, pero a pesar de eso enviaron el camión con los alimentos alegando que yo nos les avisé con cinco días de anticipación, pero yo les avisé el jueves 30 de marzo y el paro iniciaba el cuatro de abril. El carro como se trasladó hacia Bosconia con los alimentos, nosotras lo recibimos, y como el paro era indefinido, nosotros guardamos los alimentos, incluso pueden venir a verificar”.

¿Qué pasó con los alimentos?
Betty Rivera dijo que todas las madres comunitarias acordaron que utilizarían los alimentos perecederos durante el paro para evitar que se dañaran, y cuando vuelvan a sus actividades (el paro fue resuelto el jueves), deberán pagarlos. “Los demás alimentos como la leche, la carne, arroz, pastas, están refrigeradas y guardadas”, añadió.
Con respecto a la publicación de Semana.com, Rivera aseguró que ellos no tienen base para decir que los alimentos se están pudriendo porque no ha ido a verificar. “El señor Caez nos denuncia ante un veedor regional en una reunión que hubo de representantes legales, como él es representante legal, nos hunde en la reunión”.
Explicó también que el paro nacional es la única forma que tienen para presionar, “estamos luchando por la pensión, el Bienestar Familiar quiere sacar a la madres ancianas con las manos limpias después de 30 años de haber trabajado con ellas, y tenemos una demanda la cual ameritaba una desmovilización”.
¿Qué dice la fundación?
EL PILÓN se comunicó con el representante legal de la Fundación Amigos de la Comunidad de Colombia, Nilson Caez, quien manifestó que con respecto a la publicación de Semana.com jamás dijo que los productos se estaban pudriendo.
“Cada quien tiene derecho a exigir lo que creen que se merece, ellas tienen un sindicato y yo les he respetado, lo que yo quiero que entiendan es que yo tengo un contrato con el ICBF y tengo que cumplir con lo estipulado, que es llevarle los productos a sus casas, yo le envié un comunicado al Bienestar Familiar para ver qué hago, si sigo llevando los alimentos o qué, pero hasta ahora no me ha llegado respuesta. Si a mí no me llega un documento donde diga que no lleve los alimentos, yo no los llevo, esto es un contrato y dinero público y tengo que cuidarme, debo cumplir”, aseveró.
Añadió además que jamás ha dicho que los productos se están dañando, “a nosotros como Fundación no nos han dicho que han hecho con estos alimentos, la Fundación necesita saber qué hicieron con ellos”.
Dijo también que no denunció en la revista Semana, sino que un veedor nacional le preguntó qué pasó con esos productos porque hay unas planillas con las firmas de ellas que indican que los recibieron, “el veedor me pidió información y entregué un acta donde ellas firman que recibieron el alimento, si se han dañado o no, eso solo lo saben las madres, yo no he entrado a sus casas”.
Nilson Caez reiteró que a él le interesa que los niños reciban los alimentos y que la pelea entre las madres comunitarias y el ICBF no se puede meter”.
“Yo me he comunicado con la señora Betty y le he pedido que vaya a mi oficina, lo importante es que los niños reciban la comida, que si no quieren dar clases, que no la den, pero que por lo menos le den la comida a los niños. Yo tengo que cumplir con un contrato, todavía estoy esperando contesta del ICBF que me diga si no le llevo los alimentos a las madres comunitarias. Si no les llevo el sábado, dicen que los niños no están comiendo porque el operador no está llevando los alimentos”, concluyó.

Por Sara Maestre DiazGranados

 

General
16 abril, 2016

¿Se pudrieron o no los alimentos para niños en Bosconia?

Las madres comunitarias del país demoraron 13 días en paro y en Bosconia hubo polémica porque denunciaron que los alimentos de los niños los habían entregado, pero se dañaron porque no estaban trabajando. Una vocera de ese municipio desmiente tal versión.


En el municipio de Bosconia hay diferencia de criterios entre madres comunitarias y el proveedor de los alimentos.
En el municipio de Bosconia hay diferencia de criterios entre madres comunitarias y el proveedor de los alimentos.

La alimentación escolar en el Cesar es tema de interés nacional después del escándalo suscitado en el colegio Sagrado Corazón del municipio de Aguachica y la captura de seis funcionarios de la Administración Municipal, incluido su alcalde. El departamento del Cesar está en la lupa de la prensa capitalina y así lo confirmó el pasado lunes, 11 de abril, una publicación digital de la revista Semana, titulada “Alimentos para niños se estarían pudriendo en Bosconia por paro”.

En dicha publicación aseveraron que frutas como mangos, maracuyás, naranjas, papayas, melones y piñas, también papas, pepinos, zanahorias, pimentones, plátanos, remolachas, repollos, tomates, carnes, quesos, yogures y leches, se estarían dañando en las alacenas sin que pudieran llegar a los niños beneficiarios.
El motivo que conoció Semana.com es que las madres comunitarias después de recibir las provisiones para una semana, se fueron a paro y no prestaron sus servicios, cerrando así los hogares comunitarios en Bosconia hasta nueva orden.
EL PILÓN recibió una llamada de la madre comunitaria Betty María Rivaldo Oviedo, presidenta del sindicato seccional del mismo municipio, para explicar que fue el representante legal de la Fundación Amigos de la Comunidad de Colombia, Nilson Caez, con el cual tienen un contrato firmado para alimentación escolar, quien denunció que están dejando podrir los alimentos.
“Esto es una presión porque ellos son los que proveen los alimentos, como nosotras estamos en paro nacional, ellos no van a recibir la plata de dichos alimentos, entonces ellos están buscando medios para desacreditarnos, entonces él hizo una denuncia en la revista Semana”, dijo la madre comunitaria.
Añadió además Rivaldo Oviedo que se siente atacada por el señor Caez, porque no quieren recibir el alimento debido a que están en paro reclamando una pensión digna.
De las 75 madres comunitarias en Bosconia, 25 están adscritas a la Fundación, “las demás como estás con las asociaciones de padres de familia, no tienen problema, porque la representante legal es una madre comunitaria, pero nosotras estamos con ellos que son contratistas del Instituto Colombiano del Bienestar Familia, ICBF”, explicó la señora Betty Rivaldo.
La madre comunitaria explicó que la Fundación Amigos de la Comunidad de Colombia entregó los alimentos la primera semana, a pesar de que le habían informado que se iban a paro. “Ellos traen los alimentos desde Valledupar, yo les pase un comunicado informándoles que nos íbamos a paro, pero a pesar de eso enviaron el camión con los alimentos alegando que yo nos les avisé con cinco días de anticipación, pero yo les avisé el jueves 30 de marzo y el paro iniciaba el cuatro de abril. El carro como se trasladó hacia Bosconia con los alimentos, nosotras lo recibimos, y como el paro era indefinido, nosotros guardamos los alimentos, incluso pueden venir a verificar”.

¿Qué pasó con los alimentos?
Betty Rivera dijo que todas las madres comunitarias acordaron que utilizarían los alimentos perecederos durante el paro para evitar que se dañaran, y cuando vuelvan a sus actividades (el paro fue resuelto el jueves), deberán pagarlos. “Los demás alimentos como la leche, la carne, arroz, pastas, están refrigeradas y guardadas”, añadió.
Con respecto a la publicación de Semana.com, Rivera aseguró que ellos no tienen base para decir que los alimentos se están pudriendo porque no ha ido a verificar. “El señor Caez nos denuncia ante un veedor regional en una reunión que hubo de representantes legales, como él es representante legal, nos hunde en la reunión”.
Explicó también que el paro nacional es la única forma que tienen para presionar, “estamos luchando por la pensión, el Bienestar Familiar quiere sacar a la madres ancianas con las manos limpias después de 30 años de haber trabajado con ellas, y tenemos una demanda la cual ameritaba una desmovilización”.
¿Qué dice la fundación?
EL PILÓN se comunicó con el representante legal de la Fundación Amigos de la Comunidad de Colombia, Nilson Caez, quien manifestó que con respecto a la publicación de Semana.com jamás dijo que los productos se estaban pudriendo.
“Cada quien tiene derecho a exigir lo que creen que se merece, ellas tienen un sindicato y yo les he respetado, lo que yo quiero que entiendan es que yo tengo un contrato con el ICBF y tengo que cumplir con lo estipulado, que es llevarle los productos a sus casas, yo le envié un comunicado al Bienestar Familiar para ver qué hago, si sigo llevando los alimentos o qué, pero hasta ahora no me ha llegado respuesta. Si a mí no me llega un documento donde diga que no lleve los alimentos, yo no los llevo, esto es un contrato y dinero público y tengo que cuidarme, debo cumplir”, aseveró.
Añadió además que jamás ha dicho que los productos se están dañando, “a nosotros como Fundación no nos han dicho que han hecho con estos alimentos, la Fundación necesita saber qué hicieron con ellos”.
Dijo también que no denunció en la revista Semana, sino que un veedor nacional le preguntó qué pasó con esos productos porque hay unas planillas con las firmas de ellas que indican que los recibieron, “el veedor me pidió información y entregué un acta donde ellas firman que recibieron el alimento, si se han dañado o no, eso solo lo saben las madres, yo no he entrado a sus casas”.
Nilson Caez reiteró que a él le interesa que los niños reciban los alimentos y que la pelea entre las madres comunitarias y el ICBF no se puede meter”.
“Yo me he comunicado con la señora Betty y le he pedido que vaya a mi oficina, lo importante es que los niños reciban la comida, que si no quieren dar clases, que no la den, pero que por lo menos le den la comida a los niños. Yo tengo que cumplir con un contrato, todavía estoy esperando contesta del ICBF que me diga si no le llevo los alimentos a las madres comunitarias. Si no les llevo el sábado, dicen que los niños no están comiendo porque el operador no está llevando los alimentos”, concluyó.

Por Sara Maestre DiazGranados