Como lo anunció el pasado domingo, luego de los resultados del plebiscito, el presidente Juan Manuel Santos empezó a buscar caminos para la unión y la reconciliación en favor de la paz.

Ayer el mandatario de los colombianos y miembros del equipo negociador de La Habana se reunieron con el expresidente Álvaro Uribe, principal opositor de las negociaciones del gobierno y las Farc, en torno a la jornada diálogo nacional para consolidar la paz estable y duradera.
“Mi propósito es escucharlos, atender en la medida de lo posible sus observaciones y propuestas de ajuste para encontrar un camino que nos permita no sólo culminar el acuerdo de paz con las Farc, sino fortalecerlo”, expresó Santos.

Agregó que seguirá reuniéndose con otros voceros del No para escucharlos.

En cuanto a la terminación del cese bilateral al fuego con la guerrilla también se refirió. “En el marco de esas facultades y obligaciones, prorrogué el cese al fuego y de hostilidades bilateral, el cual puede ser renovado y extendido para garantizar y preservar el principal avance logrado en la negociación: el fin de la violencia y la tranquilidad de los colombianos”.

El cese al fuego que inició el 29 de agosto venció el pasado domingo con el plebiscito, por lo que el Ministerio de Defensa expidió un nuevo decreto que lo implementa desde el 3 de octubre hasta las 12:00 de la noche del último día de este mes.

“Estas decisiones lo que prueban son el compromiso del Gobierno con el cese al fuego y con la seguridad de los colombianos y la consecución de la paz”, expresó el alto funcionario a través de un comunicado.

Según lo expresado por el presidente Santos, con esta prórroga lo que busca es avanzar para poder concretar los arreglos y los acuerdos que permitan poner en marcha la solución al conflicto. De no prorrogar más el cese al fuego y no llegar a un acuerdo en los 24 días que quedan, los guerrilleros podrían alzarse en armas nuevamente y regresar a la guerra; sin embargo a través de sus redes sociales han dicho que se desplegarán a zonas seguras para evitar provocaciones.

Tropas en el Cesar

La Décima Brigada Blindada del Ejército Nacional, con injerencia en los departamentos de Cesar y La Guajira, a cargo del brigadier general Pablo Alfonso Bonilla, está preparada para la decisión que se tome desde el nivel central.

El oficial dijo a EL PILÓN que sus hombres ya se venían preparando para esto, “lo único que hubo fue un alargue en el tiempo pero nosotros ya como tal en el entrenamiento que hicimos con los hombres que iban para las Zonas Verdales de Normalización Transitoria ya estaba previsto, por lo que el Ejército tenía instrucciones claras sobre ese cese bilateral”.

Por su parte, el comandante de la Policía Cesar, coronel Diego Rosero Giraldo, dijo que la institución va a seguir cumpliendo con su trabajo constitucional y con el grupo de carabineros de la Unidad Básica de Carabineros que había sido asignado para resguardar la seguridad de la zona veredal del corregimiento Los Encantos, jurisdicción del municipio de La Paz.

“Ellos seguirán con la asistencia y acompañamiento a las comunidades que se encuentran en esa zona donde se ubicaría la zona veredal. La actividad institucional sigue siendo para preservar y seguir teniendo comunidades seguras y en paz”, acotó el oficial.

En este departamento, en su momento las Farc se apoderaron de las poblaciones sembrando el miedo entre sus habitantes, pero con la llegada de los paramilitares, los guerrilleros fueron desplazados; pero con la desmovilización de este grupo, estos retomaron a la región y se asentaron en la zona rural, principalmente en la Serranía del Perijá.

Las zonas de riesgo

Por años, en el Cesar han hecho presencia varios frentes de las Farc. El 41 que está ubicado en la parte norte de la Serranía del Perijá; en los municipios de Manaure, La Paz, San Diego, Codazzi, Becerril y La Jagua de Ibirico.
El frente 33 que actúa en el Catatumbo y tiene injerencia en los municipios del sur de este departamento como Aguachica, Curumaní, Pelaya, La Gloria, González y el frente 49 que opera en La Guajira y en algunas poblaciones del norte del Cesar.

Según una fuente consultada por EL PILÓN, como desde hace varios años las Farc estaban en un proceso de diálogo y un cese al fuego, sus actividades se habían disminuido en la región, y se ubicaron en la frontera con Venezuela por lo que su presencia se había limitado y no había control total sino que era de entrada por salida de reconocimiento y contacto con la población.

“Incluso con el tema de la zona veredal, ellos no es que se hayan concentrado mucho en la región porque estaban a la espera del resultado del plebiscito y de todas maneras lo que las Farc han dicho es que se van a replegar a una zona segura para evitar provocaciones y no haya excusas para un ataque”, dijo la fuente.

Agregó que en el 2012 el frente 41 de las Farc contaba con 82 combatientes y el frente 59 con 132.

¿Qué pasa con las unidades especiales?

Al Cesar llegaron hace un mes 484 soldados al Batallón de Instrucción y Entrenamiento N°10, ubicado en el corregimiento de La Loma, jurisdicción del municipio de El Paso, donde permanecen los uniformados, organizados en nueve pelotones que se encargarían de garantizar la seguridad de la Zona Veredal de Normalización Transitoria que se ubicaría en la vereda Los Encantos del municipio de La Paz.

Estos soldados provienen de la Sexta División del Caquetá y han tenido un entrenamiento especial, focalizado y diseñado por la Jefatura de Educación y Doctrina del Ejército Nacional, enfocado hacia la misión de protección que se cumpliría en la zona en la cual deberán brindar seguridad durante 180 días, mientras los guerrilleros realizaban el proceso de dejación de las armas.

El brigadier general Pablo Alfonso Bonilla, comandante de la Décima Brigada, explicó que estas unidades se mantendrán intactas y en entrenamiento porque aún no saben que va a pasar con el proceso de paz.
“Puede que se llegue a los mismos términos y para eso ya tenemos las unidades conformadas y preparadas”, dijo el oficial.

Reacciones locales

Desde las 11:30 de la mañana de ayer, el presidente Juan Manuel Santos se reunió con el senador Álvaro Uribe Vélez y gran parte de los promotores del No para tratar los puntos que consideran deben ser modificados y apoyar los acuerdos de paz.

Sobre las 4:00 de la tarde se terminó el encuentro que continuará hoy para seguir tratando las posiciones que lleven a lograr una paz estable y duradera.

Al concluir la reunión, Faruk Urrutia, líder del partido Centro Democrático en el departamento del Cesar, dijo que el haber ganado el No consolida una paz real con todos los sectores de la sociedad.

“De haber ganado el Sí hoy se tuviera un acuerdo frágil. Esta es una oportunidad de reconciliación y nos llena de regocijo lo que sucedió hoy y lo que pasará en los próximos días con el proceso de paz”, acotó el líder político.
Por su parte, el representante a la Cámara por el partido Cambio Radical, Eloy Quintero Romero, dijo que este acercamiento es muy importante para buscar una salida al proceso que no debe estancarse porque crea inconvenientes al país.

“Veo buena voluntad del expresidente Álvaro Uribe, sin embargo esto es de mucho compromiso y tacto político, pues no podemos permitir un retroceso en todo lo que hemos avanzados estos años por la paz”, acotó el congresista.

Ante los resultados del plebiscito, con el que los colombianos no refrendaron los acuerdos, se abrió un nuevo camino en busca de la paz, mediante la construcción de un gran pacto político que incorpora a la oposición en su viabilidad.

Según las autoridades, las antiguas zonas que los guerrilleros de las Farc tenían ocupadas serían las de mayor riesgo si se llegase a levantar el cese bilateral del fuego y no solucionar el tema de los acuerdos para terminar el conflicto en Colombia.

La tregua del cese bilateral del fuego fue decretada hasta la media noche del 31 de octubre. En este tiempo se debe buscar una solución para poner fin al conflicto que ha afectado al país por más de 50 años.

Por Andreina Banderas