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General - 23 enero, 2018

S.O.S: Con el Guatapurí no se juega

Entre 2017 y 2018 cuatro personas han perdido la vida en las aguas del principal afluente de Valledupar.

Los clavados en el río Guatapurí muchas veces terminas en hechos que lamentar.
Los clavados en el río Guatapurí muchas veces terminas en hechos que lamentar.

Irresponsabilidad, falta de consciencia, un simple accidente, desconocimiento del mismo afluente, falta de señales de prevención o ausencia de rescatistas, son algunas de las causas que podrían influir para que una persona pierda la vida por inmersión en el río Guatapurí de Valledupar.

“El río no es un asesino. Hay gente irresponsable que no tiene consciencia cuando se baña ahí”, aseguró Melquicedec Buelvas, uno de los testigos de los hechos en los que perdió la vida Johan Durán Velásquez, de 42 años, cuando el pasado domingo disfrutaba de las aguas frías del afluente más importante de la capital del Cesar.

El cuerpo de Yoján Durán fue inspeccionado por las autoridades forenses.

Una vez más el dolor invade a una familia vallenata. Las muertes por inmersión se repiten una detrás de otra. ¿Y quién sabe cuántas más vendrán si no implementan medidas para hacerle frente a las mismas?

En el barrio Pescaíto de Valledupar una familia llora la partida de su ser querido. El desenlace fatal de un domingo de diversión en familia deja al descubierto que con el “Guatapurí no se juega”, tal como lo aseguró Carlos Martínez, una persona dedicada a rescatar cadáveres en lo más profundo del río, debido a sus conocimientos sobre las bondades, pero también los peligrosos para los bañistas.

En las instalaciones de Medicina Legal de Valledupar, un hombre de la tercera edad llora la partida de su hijo. No se explica cómo en un abrir y cerrar de ojos se le apagó la vida a su ser querido. “Johan era un gran nadador, llegó al mediodía de Ciénaga en donde trabajó en un espectáculo musical, él era técnico en electrónica del Sena, pero también estudió en Ecuador y laboraba en el sonido de Villalobos. El domingo invitó a sus hijos y a su esposa para el río, desafortunadamente falleció al golpearse con una piedra cuando se tiró de una que estaba más arriba, cerca del puente colgante. Primero se tiró uno de sus hijos y después él, el niño se puso nerviosos al ver que Johan se había golpeado aparatosamente”, aseguró Ángel Durán, padre de la segunda persona que este año muere en las aguas del Guatapurí.

Recordó a Johan como una persona, noble, buena, responsable y sana. “Él fue un muchacho dedicado a su trabajo y muchos lo conocían por su labor. Tenía la costumbre de hacer sancochos a la orilla del río, desde que mis hijos eran niños yo los llevaba para pasar un domingo diferente”, recordó.

Segunda víctima

Mientras habla de su tragedia, sus ojos comienzan a aguarse, tal vez para disimular el dolor que lo embarga porque uno de sus hijos partió a la eternidad. Johan Durán Velásquez se convirtió en la segunda persona que en lo que va corrido del año (21 días) muere en aguas del río Guatapurí, teniendo en cuenta que el pasado viernes 12 de enero fue encontrado el cuerpo sin vida de Valentina Valbuena, una quinceañera que un día antes se había ahogado en el mismo lugar, cuando intentó salvar una amiga que cayó al agua.

Luego de dos días de búsqueda con buzos, el cadáver de Valentina Valbuena Pérez salió a flote, aproximadamente a las 11 de la noche y fue arrastrado por la corriente hacia el sector de Playa Maravilla, donde varias personas observaron que un cuerpo flotaba y de inmediato dieron aviso a las autoridades.

Valentina Valbuena Pérez fue la primera persona que en 2018 murió por inmersión en las aguas del río Guatapurí.

Miembros del Cuerpo de Bomberos ingresaron al río, rescataron el cadáver y lo dejaron a disposición de las unidades del Laboratorio Móvil de Criminalística de la Sijin de la Policía.

Fue el primer caso de muerte por inmersión en el 2018, aunque el caso en el que resultó muerto el técnico en electrónica se debió a un golpe en su cabeza y de inmediato fue socorrido, sin embargo, el fuerte impacto acabó de manera inmediata con la vida de Durán Velásquez.

“Hay que tener mucha precaución, conocer el sitio en donde se van a tirar porque siempre hay muchas piedras de por medio, pero también debe haber personas especializadas en socorrer cualquier eventualidad que se presente, un buzo y vigilantes, además que en el río no hay ninguna señal de prevención”, advirtió Ángel Durán, mientras esperaba en Medicina Legal el cuerpo sin vida de su hijo, que será sepultado hoy en de Valledupar.

¿Es peligroso el Guatapurí?

Para Carlos Martínez Pérez, un conocedor a fondo del Guatapurí “las personas que se bañen en el río deben saber nadar, de lo contrario no hay que abusar; deben conocer el sitio donde se van a tirar, esa persona que murió el domingo anterior se tiró en donde había dos rocas muy rústicas; cuando está crecido es muy peligroso, más aún si hay remolinos. En caso de ser víctima de este fenómeno, la persona debe dejarse llevar, si lucha contra este es peor. El remolino te lleva al fondo y luego te saca. Un calambre es mortal porque las piernas no te funcionan y si estas en una zona de riesgo hay una alta posibilidad de que se ahogue”.

Martínez señaló los puntos peligrosos en donde se corre el riesgo de morir por inmersión, entre ellos Piedra Muñeca (10 metros), La Angostura (12 metros), ubicado en la parte posterior del puente de concreto. “Cuando el río está crecido es peligroso en todas partes, debajo del puente hay muchos remolinos, incluso la corriente choca contra las piedras y eso es un riesgo para las personas, el Guatapurí hay que respetarlo”, dijo el hombre de 39 años que en los últimos 16 ha sacado 14 personas que han muerto por inmersión en las aguas de la principal arteria fluvial de Valledupar.

Las autoridades

Sobre el tema, el secretario de Gobierno municipal, Gonzalo Arzuza aseguró que “no podemos ponerle un policía a cada persona que se baña en el río, pero hacemos un llamado para que tengan mayor cuidado, hay muchos que no lo conocen, ahora debe haber mayor cultura ciudadana, si observan a una persona en estado de embriaguez de inmediato deben llamar a las autoridades para alertarlas. Nosotros tenemos un grupo intersectorial que trabajamos con el apoyo de la oficina de Gestión de Riegos, la Defensa Civil, Cruz Roja y Policía Nacional. Hay unos horarios restringidos en los que no se pueden bañar en el río, de todos modos, vamos a emprender un plan de señalización para tratar de orientar a quienes visitan al río, pero el llamado es a que tengan sentido común sobre los riesgos que existen cuando ingresan a las aguas del Guatapurí”.

Por su parte, Esteider Flórez, director ejecutivo de la Cruz Roja, seccional Valledupar, manifestó que “cuando ocurrieron los hechos del domingo anterior, en el que perdió la vida un técnico en electrónica nuestras unidades de la Cruz Roja ya habían dejado el servicio en el balneario Hurtado. Nosotros hacemos presencia los fines de semana y puentes festivos con seis miembros de nuestra institución, igual número de la Defensa Civil y miembros del Cuerpo de Bomberos, apoyados por las redes de ambulancias. En estos momentos tenemos todas las herramientas necesarias para hacer nuestro trabajo gracias al convenio de fortalecimiento hecho con la Alcaldía de Valledupar, por primera vez contamos con toda la logística para hacerle frente a cualquier emergencia, pero la ciudadanía debe poner de su parte al no ingresar a zonas profundas o en estado de alicoramiento, la gente debe respetar las recomendaciones de los organismos de socorro”.

Las cifras

En 2017 las cifras de personas que fallecieron por inmersión en el río Guatapurí llegaron a tres. El 16 de septiembre un hincha del Valledupar Fútbol Club murió tras lanzarse al agua desde el puente colgante. Los organismos de socorro se trasladaron al lugar del incidente y luego de un barrido río abajo, en el sector de Playa Maravilla, rescataron el cuerpo del joven, identificado como Jhon Jairo Barbosa Guevara, apodado ‘Puerquis’, y residía en el barrio Mareigua de esta capital.

Uno de los vendedores ambulantes que estaba debajo del puente advirtió que una persona que se lanzó desde el puente, fue arrastrado por la corriente, sacó una de sus manos ensangrentadas en señal de auxilio. Al parecer se golpeó con las piedras y no salió más a flote. Otro de los testigos precisó que un joven de unos 20 años se lanzó del puente, pese a que unos agentes de la Policía le advirtieron que no lo hiciera.

“Yo lo vi cuando él se tiró y cuando lo arrastraba la corriente, su cuerpo se veía poco y por eso la gente no se alarmó mucho, pero no salió a flote y enseguida comenzaron a buscarlo”, señaló un testigo del hecho.

El 2 de julio de ese mismo año, un hombre de nacionalidad ecuatoriana, identificado como Pedro Isaías Gavilanes Galea, perdió la vida en el mismo lugar cuando disfrutaba de un baño al lado de su familia.

La víctima se dedicaba a las labores de acrobacia y malabarista en las calles y semáforos de Valledupar. Según versiones de Luz Ángela Mayorca, esposa de Gavilanes Galea, se encontraban departiendo en la orilla del río y Pedro decidió cruzarlo, pero en su intento la corriente lo arrastró. Eso fue tan rápido”.

Nibaldo Bustamante/EL PILÓN

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23 enero, 2018

S.O.S: Con el Guatapurí no se juega

Entre 2017 y 2018 cuatro personas han perdido la vida en las aguas del principal afluente de Valledupar.


Los clavados en el río Guatapurí muchas veces terminas en hechos que lamentar.
Los clavados en el río Guatapurí muchas veces terminas en hechos que lamentar.

Irresponsabilidad, falta de consciencia, un simple accidente, desconocimiento del mismo afluente, falta de señales de prevención o ausencia de rescatistas, son algunas de las causas que podrían influir para que una persona pierda la vida por inmersión en el río Guatapurí de Valledupar.

“El río no es un asesino. Hay gente irresponsable que no tiene consciencia cuando se baña ahí”, aseguró Melquicedec Buelvas, uno de los testigos de los hechos en los que perdió la vida Johan Durán Velásquez, de 42 años, cuando el pasado domingo disfrutaba de las aguas frías del afluente más importante de la capital del Cesar.

El cuerpo de Yoján Durán fue inspeccionado por las autoridades forenses.

Una vez más el dolor invade a una familia vallenata. Las muertes por inmersión se repiten una detrás de otra. ¿Y quién sabe cuántas más vendrán si no implementan medidas para hacerle frente a las mismas?

En el barrio Pescaíto de Valledupar una familia llora la partida de su ser querido. El desenlace fatal de un domingo de diversión en familia deja al descubierto que con el “Guatapurí no se juega”, tal como lo aseguró Carlos Martínez, una persona dedicada a rescatar cadáveres en lo más profundo del río, debido a sus conocimientos sobre las bondades, pero también los peligrosos para los bañistas.

En las instalaciones de Medicina Legal de Valledupar, un hombre de la tercera edad llora la partida de su hijo. No se explica cómo en un abrir y cerrar de ojos se le apagó la vida a su ser querido. “Johan era un gran nadador, llegó al mediodía de Ciénaga en donde trabajó en un espectáculo musical, él era técnico en electrónica del Sena, pero también estudió en Ecuador y laboraba en el sonido de Villalobos. El domingo invitó a sus hijos y a su esposa para el río, desafortunadamente falleció al golpearse con una piedra cuando se tiró de una que estaba más arriba, cerca del puente colgante. Primero se tiró uno de sus hijos y después él, el niño se puso nerviosos al ver que Johan se había golpeado aparatosamente”, aseguró Ángel Durán, padre de la segunda persona que este año muere en las aguas del Guatapurí.

Recordó a Johan como una persona, noble, buena, responsable y sana. “Él fue un muchacho dedicado a su trabajo y muchos lo conocían por su labor. Tenía la costumbre de hacer sancochos a la orilla del río, desde que mis hijos eran niños yo los llevaba para pasar un domingo diferente”, recordó.

Segunda víctima

Mientras habla de su tragedia, sus ojos comienzan a aguarse, tal vez para disimular el dolor que lo embarga porque uno de sus hijos partió a la eternidad. Johan Durán Velásquez se convirtió en la segunda persona que en lo que va corrido del año (21 días) muere en aguas del río Guatapurí, teniendo en cuenta que el pasado viernes 12 de enero fue encontrado el cuerpo sin vida de Valentina Valbuena, una quinceañera que un día antes se había ahogado en el mismo lugar, cuando intentó salvar una amiga que cayó al agua.

Luego de dos días de búsqueda con buzos, el cadáver de Valentina Valbuena Pérez salió a flote, aproximadamente a las 11 de la noche y fue arrastrado por la corriente hacia el sector de Playa Maravilla, donde varias personas observaron que un cuerpo flotaba y de inmediato dieron aviso a las autoridades.

Valentina Valbuena Pérez fue la primera persona que en 2018 murió por inmersión en las aguas del río Guatapurí.

Miembros del Cuerpo de Bomberos ingresaron al río, rescataron el cadáver y lo dejaron a disposición de las unidades del Laboratorio Móvil de Criminalística de la Sijin de la Policía.

Fue el primer caso de muerte por inmersión en el 2018, aunque el caso en el que resultó muerto el técnico en electrónica se debió a un golpe en su cabeza y de inmediato fue socorrido, sin embargo, el fuerte impacto acabó de manera inmediata con la vida de Durán Velásquez.

“Hay que tener mucha precaución, conocer el sitio en donde se van a tirar porque siempre hay muchas piedras de por medio, pero también debe haber personas especializadas en socorrer cualquier eventualidad que se presente, un buzo y vigilantes, además que en el río no hay ninguna señal de prevención”, advirtió Ángel Durán, mientras esperaba en Medicina Legal el cuerpo sin vida de su hijo, que será sepultado hoy en de Valledupar.

¿Es peligroso el Guatapurí?

Para Carlos Martínez Pérez, un conocedor a fondo del Guatapurí “las personas que se bañen en el río deben saber nadar, de lo contrario no hay que abusar; deben conocer el sitio donde se van a tirar, esa persona que murió el domingo anterior se tiró en donde había dos rocas muy rústicas; cuando está crecido es muy peligroso, más aún si hay remolinos. En caso de ser víctima de este fenómeno, la persona debe dejarse llevar, si lucha contra este es peor. El remolino te lleva al fondo y luego te saca. Un calambre es mortal porque las piernas no te funcionan y si estas en una zona de riesgo hay una alta posibilidad de que se ahogue”.

Martínez señaló los puntos peligrosos en donde se corre el riesgo de morir por inmersión, entre ellos Piedra Muñeca (10 metros), La Angostura (12 metros), ubicado en la parte posterior del puente de concreto. “Cuando el río está crecido es peligroso en todas partes, debajo del puente hay muchos remolinos, incluso la corriente choca contra las piedras y eso es un riesgo para las personas, el Guatapurí hay que respetarlo”, dijo el hombre de 39 años que en los últimos 16 ha sacado 14 personas que han muerto por inmersión en las aguas de la principal arteria fluvial de Valledupar.

Las autoridades

Sobre el tema, el secretario de Gobierno municipal, Gonzalo Arzuza aseguró que “no podemos ponerle un policía a cada persona que se baña en el río, pero hacemos un llamado para que tengan mayor cuidado, hay muchos que no lo conocen, ahora debe haber mayor cultura ciudadana, si observan a una persona en estado de embriaguez de inmediato deben llamar a las autoridades para alertarlas. Nosotros tenemos un grupo intersectorial que trabajamos con el apoyo de la oficina de Gestión de Riegos, la Defensa Civil, Cruz Roja y Policía Nacional. Hay unos horarios restringidos en los que no se pueden bañar en el río, de todos modos, vamos a emprender un plan de señalización para tratar de orientar a quienes visitan al río, pero el llamado es a que tengan sentido común sobre los riesgos que existen cuando ingresan a las aguas del Guatapurí”.

Por su parte, Esteider Flórez, director ejecutivo de la Cruz Roja, seccional Valledupar, manifestó que “cuando ocurrieron los hechos del domingo anterior, en el que perdió la vida un técnico en electrónica nuestras unidades de la Cruz Roja ya habían dejado el servicio en el balneario Hurtado. Nosotros hacemos presencia los fines de semana y puentes festivos con seis miembros de nuestra institución, igual número de la Defensa Civil y miembros del Cuerpo de Bomberos, apoyados por las redes de ambulancias. En estos momentos tenemos todas las herramientas necesarias para hacer nuestro trabajo gracias al convenio de fortalecimiento hecho con la Alcaldía de Valledupar, por primera vez contamos con toda la logística para hacerle frente a cualquier emergencia, pero la ciudadanía debe poner de su parte al no ingresar a zonas profundas o en estado de alicoramiento, la gente debe respetar las recomendaciones de los organismos de socorro”.

Las cifras

En 2017 las cifras de personas que fallecieron por inmersión en el río Guatapurí llegaron a tres. El 16 de septiembre un hincha del Valledupar Fútbol Club murió tras lanzarse al agua desde el puente colgante. Los organismos de socorro se trasladaron al lugar del incidente y luego de un barrido río abajo, en el sector de Playa Maravilla, rescataron el cuerpo del joven, identificado como Jhon Jairo Barbosa Guevara, apodado ‘Puerquis’, y residía en el barrio Mareigua de esta capital.

Uno de los vendedores ambulantes que estaba debajo del puente advirtió que una persona que se lanzó desde el puente, fue arrastrado por la corriente, sacó una de sus manos ensangrentadas en señal de auxilio. Al parecer se golpeó con las piedras y no salió más a flote. Otro de los testigos precisó que un joven de unos 20 años se lanzó del puente, pese a que unos agentes de la Policía le advirtieron que no lo hiciera.

“Yo lo vi cuando él se tiró y cuando lo arrastraba la corriente, su cuerpo se veía poco y por eso la gente no se alarmó mucho, pero no salió a flote y enseguida comenzaron a buscarlo”, señaló un testigo del hecho.

El 2 de julio de ese mismo año, un hombre de nacionalidad ecuatoriana, identificado como Pedro Isaías Gavilanes Galea, perdió la vida en el mismo lugar cuando disfrutaba de un baño al lado de su familia.

La víctima se dedicaba a las labores de acrobacia y malabarista en las calles y semáforos de Valledupar. Según versiones de Luz Ángela Mayorca, esposa de Gavilanes Galea, se encontraban departiendo en la orilla del río y Pedro decidió cruzarlo, pero en su intento la corriente lo arrastró. Eso fue tan rápido”.

Nibaldo Bustamante/EL PILÓN