Carmen Valle Hinojosa, de 72 años de edad, vive un martirio por su pensión. Pese a que hace nueve años presentó un derecho de petición solicitando la recompensa por el trabajo de toda una vida, al Hospital San José de Becerril, hasta el momento la entidad no ha respondido a su requerimiento.

La mujer prestó sus servicios para el hospital como secretaria comercial, pero esta entidad se ha negado a otorgarle los beneficios pensionales que le corresponden por ley.

“Después de todo ese tiempo y de mucha lucha, el Consejo de Estado en Sección Segunda y Subsección B dictó sentencia a mi favor el 28 de Junio de 2012, y desde ese entonces a la fecha, ningún gerente que ha pasado por el hospital ha querido acatar la orden que impartió el Consejo de Estado, de incluirme en la nómina como pensionada del hospital. He acudido a todos los entes del estado como Procuraduría Regional del Cesar, Fiscalía, Defensoría del Pueblo, Juzgado y Alcaldía de Becerril. Incluso hubo un fallo de tutela a mi favor del mes de abril de 2015, proferido por el Juez Promiscuo de Municipal de Becerril, Jorge Luis Ávila, y no pasó absolutamente nada”, explicó Valle Hinojosa.

A raíz del desacato acudió a la Fiscalía, la cual ya dictó una orden de captura en contra del gerente del hospital, Eliécer Aragón Roys.

La querellante argumentó que “tengo muchas necesidades y cada día son mayores, a la fecha tengo 72 años de edad y no cuento con una EPS que me preste servicios médicos, y por mi edad los requiero con extrema urgencia, ya que tengo problemas de salud. Además no cuento con otros recursos para mi manutención, por eso espero que me sea pagada mi pensión, a la cual tengo derecho y por la que trabaje. Ya no soy una persona joven, ¿cuánto más debo esperar para que me incluyan en la nómina del Hospital San José?”.

De acuerdo con la adulta mayor, el Consejo de Estado al fallar a su favor, ordena al Hospital que la incluyan en la nómina para que mensualmente sea pagada su mesada como pensionada del hospital, a lo cual el gerente, el jurídico y el tesorero, hicieron caso omiso a este fallo argumentando que la entidad no tiene dinero y que además desconocían la figura que debían utilizar para cancelar.

“A raíz de esta respuesta por parte de los funcionarios del hospital, mi apoderado el abogado Nebio Valencia Sanguino le envió mediante correo electrónico toda la información acerca de cuál era el procedimiento para incluirme en la nómina, pero tampoco encontré respuesta. Desde que el Consejo de Estado emitió este fallo, a la fecha han transcurrido cuatro años sin que nadie resuelva mi situación. De igual manera hay otros casos similares que se han presentado con el mismo hospital. Esta es una injusticia que así como se comete conmigo, ocurre con muchas personas más”, recalcó la afectada.

EL PILÓN intentó comunicarse con las directivas del Hospital San José de Becerril, pero no respondieron a los reiterativos llamados telefónicos.

Annelise Barriga Ramírez/EL PILÓN