El caudal del río Guatapurí es joven, geológicamente hablando, no podría presentar avalanchas, pero sí crecientes súbitas debido a su corto recorrido, la primera de ellas, correspondiente a este año, se presentó la noche del martes anterior. A las 9:30 de la noche, el Balneario Hurtado recibió una corriente cargada de troncos, barro y piedras, que no dejó víctimas humanas y tampoco daños materiales.

Todo indica que las crecientes presentadas en la parte alta y media de la cuenca del afluente, y que afectan a la ciudad de Valledupar, generaron lo que se puede clasificar como crecientes rápidas, súbitas o de origen torrencial y con tiempos de viaje muy corto que en pocas horas puede afectar algún corregimiento del norte por donde atraviesa el Guatapurí.
Por esta razón y para mantener a la comunidad informada, el Consejo Municipal para la Gestión del Riesgo de Desastres del Municipio de Valledupar mantiene alerta preventiva. La advertencia fue recibida a las 6:30 de la tarde del 19 de mayo por habitantes del corregimiento de Chemesquemena, quienes anunciaron sobre la creciente formada en esa zona rural y que podría generar afectación en el recorrido del afluente.

El secretario de Gobierno, Carlos Mario Céspedes, informó que la creciente se esperaba a las 8:00 de la noche del martes y llegó a las 9:30, a esa hora se tenía el equipo de Gestión del Riesgo y además activaron un plan al que ellos denominan, alertas tempranas.
Según el Plan Municipal de Gestión del Riesgo de Desastres de Valledupar, esta ciudad ha sido afectada en los últimos años directa o indirectamente por inundaciones que han provocado el desbordamiento de quebradas y ríos a lo largo de la mayoría de las cuencas principales del territorio municipal. Entre los ríos más importantes se encuentran: Badillo, Cesar, Guatapurí, Azúcar Buena, Ariguaní y Garupal.

Céspedes manifestó que se continuará con la realización de monitoreo e impartiendo recomendaciones para que las personas residentes en fincas o que tengan cultivos cercanos al afluente, estén atentas ante cualquier eventualidad, al tiempo que invitó a bañistas a no hacer uso del río Guatapurí hasta que se reporte total normalidad.
“En estos momentos tenemos una alerta preventiva en la que se prohíbe el bañarse en el río Guatapurí y en sus diferentes ramificaciones, así también La Mina y Chemesquemena”, indicó el funcionario.

Agregó que “el éxito de esto son las alertas tempranas que como gobierno hemos enfocado, le manifestamos a la comunidad que estamos preparados, aunque los fenómenos de la naturaleza son impredecibles. Para cualquier eventualidad tenemos un fondo de más de 150 millones de pesos en caso de que se presente, pero quiero pedirle a las personas que colaboren porque esto es de todos, nosotros somos los responsables de nuestros propios futuros, por favor no talar, no botar las basuras a los ríos, debemos sensibilizarnos con el medio ambiente y en eso vamos a seguir insistiendo”.

Cabe recordar que el río Nabusímake se desbordó a la altura del arroyo Molino, provocando una avalancha de piedras, lodo y troncos que borraron casi por completo cultivos, mató animales y dejó afectados caminos de diferentes sectores.

Por Carlos Mario Jiménez / EL PILÓN
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