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Editorial - 17 mayo, 2017

El puente de El Alto de la Vuelta

Los habitantes del corregimiento de El Alto de la Vuelta, en el norte de Valledupar, se quedan incomunicados en cada temporada invernal. Durante décadas el río Seco, que en verano es como su nombre, les impide salir o entrar a la población porque la fuerte creciente no permite que transiten por su cauce como lo […]

Los habitantes del corregimiento de El Alto de la Vuelta, en el norte de Valledupar, se quedan incomunicados en cada temporada invernal. Durante décadas el río Seco, que en verano es como su nombre, les impide salir o entrar a la población porque la fuerte creciente no permite que transiten por su cauce como lo hacen normalmente.

Esta comunidad no cuenta con un puente sobre el río Seco, a pesar que por décadas lo han pedido, se lo han prometido los gobiernos de turno, pero no se ha concretado la solución. La vía que transitan normalmente se interrumpe justo en la orilla del afluente que tradicionalmente los deja pasar porque es un río de piedras, con poco caudal en época de verano, pero que en inviernos fuertes, como el ocurrido en el 2010 con el fenómeno de La Niña.
Será por eso que los gobernantes no han hecho lo posible por invertir los recursos en la construcción del puente, porque es un río generoso que no siempre es caudaloso. Pero este año volvió a presentarse la emergencia y los llamados de atención de la comunidad que pide a gritos el puente, que quieren conseguir así sea llamando la atención a través de las vías de hecho, como lo han hecho saber algunos líderes del pueblo. No debería ser esa la vía, sino el diálogo y el compromiso de las autoridades con la comunidad para solucionar el problema.
En el Cesar esta temporada de lluvias ha dejado al descubierto muchas dificultades que desde el 2010 no se habían vuelto a tocar, especialmente en las zonas corregimentales y rurales. Falta infraestructura, prevención con la comunidad, conciencia ambiental.

Desde el Fenómeno de La Niña de 2010, esta es la temporada de lluvias más intensa que ha tenido el país. Según indicó el Ideam, durante en lo que va del mes de mayo, ha caído un 35 por ciento más de lluvias frente a lo normal. El Gobierno Nacional asegura que esta fuerte temporada de lluvias “es el resultado del cambio climático que afecta al planeta”, 2015 y 2016 fueron años de gran sequía y del Fenómeno del Niño más intenso de nuestra historia.

El Alto de la Vuelta necesita la atención de la administración municipal, que el compromiso que hicieron en presencia del ministro de Transportes, Jorge Rojas, en reciente visita al corregimiento de Guacoche para inaugurar la vía, se cumpla. Ya este invierno se pasará sin puente, pero que no venga otra temporada de lluvias y siga esta comunidad sin un paso seguro por esta zona del río.

En el Cesar hay alerta roja en municipios ribereños del río Magdalena, como Gamarra y La Gloria. En la Sierra Nevada, donde nacen tantos afluentes, ha habido emergencias, lo mismo que en la serranía del Perijá. Esta ola invernal dejará muchas experiencias para que no se repitan en la próxima temporada, y se espera que las autoridades tomen atenta nota de lo que se debe hacer una vez pasen las lluvias, que según el Ideam irán hasta el mes de junio.

 

Editorial
17 mayo, 2017

El puente de El Alto de la Vuelta

Los habitantes del corregimiento de El Alto de la Vuelta, en el norte de Valledupar, se quedan incomunicados en cada temporada invernal. Durante décadas el río Seco, que en verano es como su nombre, les impide salir o entrar a la población porque la fuerte creciente no permite que transiten por su cauce como lo […]


Los habitantes del corregimiento de El Alto de la Vuelta, en el norte de Valledupar, se quedan incomunicados en cada temporada invernal. Durante décadas el río Seco, que en verano es como su nombre, les impide salir o entrar a la población porque la fuerte creciente no permite que transiten por su cauce como lo hacen normalmente.

Esta comunidad no cuenta con un puente sobre el río Seco, a pesar que por décadas lo han pedido, se lo han prometido los gobiernos de turno, pero no se ha concretado la solución. La vía que transitan normalmente se interrumpe justo en la orilla del afluente que tradicionalmente los deja pasar porque es un río de piedras, con poco caudal en época de verano, pero que en inviernos fuertes, como el ocurrido en el 2010 con el fenómeno de La Niña.
Será por eso que los gobernantes no han hecho lo posible por invertir los recursos en la construcción del puente, porque es un río generoso que no siempre es caudaloso. Pero este año volvió a presentarse la emergencia y los llamados de atención de la comunidad que pide a gritos el puente, que quieren conseguir así sea llamando la atención a través de las vías de hecho, como lo han hecho saber algunos líderes del pueblo. No debería ser esa la vía, sino el diálogo y el compromiso de las autoridades con la comunidad para solucionar el problema.
En el Cesar esta temporada de lluvias ha dejado al descubierto muchas dificultades que desde el 2010 no se habían vuelto a tocar, especialmente en las zonas corregimentales y rurales. Falta infraestructura, prevención con la comunidad, conciencia ambiental.

Desde el Fenómeno de La Niña de 2010, esta es la temporada de lluvias más intensa que ha tenido el país. Según indicó el Ideam, durante en lo que va del mes de mayo, ha caído un 35 por ciento más de lluvias frente a lo normal. El Gobierno Nacional asegura que esta fuerte temporada de lluvias “es el resultado del cambio climático que afecta al planeta”, 2015 y 2016 fueron años de gran sequía y del Fenómeno del Niño más intenso de nuestra historia.

El Alto de la Vuelta necesita la atención de la administración municipal, que el compromiso que hicieron en presencia del ministro de Transportes, Jorge Rojas, en reciente visita al corregimiento de Guacoche para inaugurar la vía, se cumpla. Ya este invierno se pasará sin puente, pero que no venga otra temporada de lluvias y siga esta comunidad sin un paso seguro por esta zona del río.

En el Cesar hay alerta roja en municipios ribereños del río Magdalena, como Gamarra y La Gloria. En la Sierra Nevada, donde nacen tantos afluentes, ha habido emergencias, lo mismo que en la serranía del Perijá. Esta ola invernal dejará muchas experiencias para que no se repitan en la próxima temporada, y se espera que las autoridades tomen atenta nota de lo que se debe hacer una vez pasen las lluvias, que según el Ideam irán hasta el mes de junio.