Una conciliación de diciembre de 2014 y el pago de sus salarios desde el mes de octubre, son el motivo por el que más de 200 personas  que tienen contratos en el Hospital Rosario Pumarejo de López para el servicio de enfermería, decidieron no trabajar y protestar ayer desde tempranas horas en el mismo centro asistencial.

La deuda asciende a más de mil millones de pesos y por ello se vieron obligados a exigir sus remuneraciones por medio de esta protesta pacífica.

“Nos encontramos en esta situación porque necesitamos ese dinero de manera urgente, hemos hablando con el gerente pero siempre nos dice lo mismo, que las EPS no les giran al hospital la plata que le deben, nos dicen que están haciendo la gestión pero son alrededor de 1.500 millones de pesos que deben pagar al personal asistencial de enfermería”, dijo Ana Lucía Estrada Arias, presidente de la subdirectiva del sindicato de trabajadores de la salud.

“Que nos paguen las conciliaciones y los meses”, decían en coro las enfermeras que estaban en la plazoleta ubicada al frente del centro asistencial.

Xiomara Bolaños le dijo a EL PILÓN que le deben dos meses más el que está transcurriendo y eso los tiene triste en esta época, sobre todo porque no tienen como comprarle ropa y regalos a sus hijos.

“Soy madre cabeza de hogar, soy auxiliar de enfermería y tengo 35 años de trabajar aquí, necesitamos ese dinero urgente para comprar nuestras cosas, hubo plata y la usaron fue para pagarle a otros, pero a nosotras que tenemos que darle de comer a nuestros hijos no nos han dado nada”, manifestó.

El enfermero Jorge Rueda explicó que se trata del primer día de protesta, decisión que se tomó por el desespero de no contar con recursos para mantener a sus familias, y que los únicos que estaban laborando de la parte de enfermería son los que prestan sus servicios en urgencias.

“No se ha definido el tiempo en que estaremos protestando aquí, nosotros queremos es dialogar con ellos para llegar a un acuerdo, pero que al menos se haga un abono porque necesitamos el pago”, dijo.

Por su parte, la subgerente financiera del HRPL, Inés Margarita Ospino Rodríguez, que funge como encargada, debido a que el titular Rubén Darío Sierra estaba adelantando unas conciliaciones con Barrios Unidos de Quibdó y Cafesalud en Barranquilla, dijo que les explicó a los protestantes que, “es producto y consecuencia de la crisis de la salud. Los prestadores nos obligamos a dar el servicio porque tenemos una misión especial, pero las EPS no nos han pagado. Solo Solsalud nos debe 21 mil millones de pesos, y las demás tampoco pagan, por eso no hemos pagado los salarios, pero estamos gestionando”.

Mientras tanto, las 360 personas entre enfermeras jefes y auxiliares de enfermería quedan a la espera de que pronto se les pueda  solucionar su problemática. Sin embargo, Ospino afirmó que de continuar el cese de actividades se evaluará la idea de cerrar servicios para no exponer al usuario y suspender la contratación.