Una lucha constante mantienen los habitantes del barrio Limonar para impedir la instalación de una antena en el patio de una vivienda en esta zona del occidente de Valledupar.

A las 5:00 de la mañana de ayer los residentes se sorprendieron ante la llegada de operarios para continuar la instalación de la estructura, quienes estuvieron acompañados de miembros del Escuadrón Móvil Antidisturbios, Esmad.
Algunos vecinos al percatarse de la situación llegaron al sitio de la operación para solicitar el permiso de instalación, pero el reclamo terminó en un agresiones por parte de la fuerza pública.

Glenys Felizzola manifestó que su esposo, junto con dos personas más, entre ellas una mujer en estado de embarazo, fueron maltratados por miembros del Esmad.

Andres Sallas, al parecer, fue uno de los agredidos. “Uno de los agentes del Esmad con capucha me agarraron para pegarme, me tiraron en el suelo, me levantaron y hasta una machetilla me sacaron, me llevaron al CAI del CDV y allí un señor me pisó el pie. Me iban a judicializar, nos pusieron esposas y cuando llegamos a la URI nos dijeron que si nosotros no podíamos la demanda no nos judicializaban y así pasó”, reveló.

Por su parte, Karina Sallas Figueroa dijo que a su hermano le partieron la boca, le pegaron con bolillos, cascos, y hasta ella resultó lesionada cuando trató de llamar a más vecinos para que intervinieran.
“Me jalaron el cabello y uno de ellos me dijo que si uno no los denunciaba ellos no hacían nada en mi contra”, dijo la mujer en estado de embarazo.

Entre tanto, Victoria Avendaño Pedroso, líder del barrio, manifestó que el inconformismo se produce desde hace algunas semanas, cuando los habitantes de este sector observaron cómo se cimentaba la estructura para instalación de una antena, sin antes socializarlo con la comunidad.

“Nosotros nos reunimos y dijimos que no estábamos de acuerdo con esa instalación porque vivimos prácticamente en un campo de concentración de redes electromagnéticas”, advirtió haciendo referencia a las hondas que generan las torres de alta tensión y los transformadores de alta potencia en la subestación de Transelca, ubicadas al lado del barrio.
“Si nosotros aceptamos que nos sigan instalando antenas de este tipo, obviamente, permitimos que se siga envenenando nuestro ambiente, porque está contaminado. Es apenas lógico que nos opongamos a que vengan a instalar más antenas por encima del querer de la comunidad”, agregó la mujer.
Los querellantes indicaron que la antena está siendo ubicada en una transitada esquina que pone en riesgo su salud.

Sin permiso

Un grupo de habitantes se dirigió hasta las instalaciones de la Secretaría de Planeación, Personería, Corpocesar y, según ellos, estas entidades manifestaron que no han emitido concepto favorable para esta instalación, por tal motivo no entienden la insistencia de la cimentación de la estructura.

EL PILÓN contactó al Secretario de la Oficina de Planeación Municipal, Raúl Villegas, quien reiteró que la entidad no ha emitido concepto alguno de la instalación de dicha antena en el barrio Liminar ante la falta de documentos que soliciten permiso para esa acción.
“Quedamos en reunirnos el lunes a las 10 de la mañana para escuchar a la empresa del porqué no ha solicitado permiso y también escuchar a la comunidad por su inconformismo”, especificó el funcionario.

Por Merlin Duarte García/El Pilón
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